Tanto que pensar en tan pocas palabras.El haz y el envés de la misma moneda.Pero prefiero el paraíso sin fiscalizar... Fotos magníficas, siempre me capturan.Mi abrazo.
Casi nada es como nos lo contaron, sino como nosotros lo enfocamos. Y tú lo enfocas con tu estilo inconfundible, minimalista, donde menos es más y la belleza surge en lo más común e, incluso, en lo abandonado. Te lo he dicho mucha veces y reitero: tu mirada saca magia. Un grandísimo abrazo, querida Virgi.
Y los Infiernos parecen un lugar tranquilo y fresquito donde guarecerse del sol de primavera sin dioses vengativos ni diablos quemadores. Me voy para allá un rato, ábreme la puerta de las escaleras :)
Pues yo te diría que, ahora mismo, estamos en una especie de limbo del que tampoco se sabe demasiado en el que, por cierto, no sé muy bien si reír o llorar, o sea en un "stand by", sin nada a la vista y encima gastando energía inútilmente, que diría mi hermana melliza. Eso sí, tus fotos son magníficas pero la de las escaleras es s o b e r b i a (metafóricamente hablando, claro).
Pues sí, Isabel, tanto uno como otro son lugares que tuvieron su vida (y bastante importante) y ahora se caen lentamente. Me has dejado todo un estimulante abanico de cosas lindas. Millones de gracias y un abrazo grandísimo
Este limbo pa' rato, Sole. Creo que tendríamos que pasar a la acción antes de seguir en e´l, so pena de pasar a quemarnos en el auténtico infierno por no definirnos a tiempo. Veremos. Besotes para ti, guapetona.
¡Ay, Ñoco, Ñoco! La diagonal la probé varias veces pero no me gustaba, según mi idea le quitaba fuerza al perder las piedras. Es lo que hay, artista. De resto, gracias por tus apreciaciones positivas ;) BdT (x2)
Tus fotografías siempre me estremecen, esa puerta del campo es como la entrada al paraíso, y no hace falta bajar a los infiernos. Yo preferiría subir por esa escalera hacia lo más alto que se pueda soñar. Cuánta intimidad y espiritualidad me sugieren tus imágenes, Virgi.
Esa puerta la encontré muy sugerente, Tea, guapa,rápido pensé en la cantidad de entradas que hemos de pasar a lo largo de nuestra vida; unas reales y otras mentales. Con tu creatividad, los paraísos cercanos son aún más luminosos, lo sé. Besitos besitos
Pues nada, a esperar en el limbo. Ya decidiremos la verdad que más nos convenga. La entrada es muy misteriosa y sugerente Virgi, el visillo lo pusiste tu?... ja,ja,
¡Qué va, Pamisola, el visillo ya estaba jiji! Yo no lo hubiera conseguido más apropiado, ten la seguridad. Me alegra verte de nuevo por aquí, un abrazo.
Puedes quedártela para lo que quieras, apreciado Xuan, pero como epitafio mejor alguno de Groucho Marx, no te parece? Un buen abrazo, ya tenía ganas de verte, maravilla.
Siempre con los mismos mitos de cielo/infierno en la educación desde que uno/a es niño... todo está en la Tierra, ya lo dicen tus imágenes:) Me sumo al comentario de María Socorro que te ha hecho un pareado y todo:) Besos para las dos
Estar con un pie en el aire y el otro en ningún sitio es para mi arriesgado pero me mantiene más o menos vivo. Algo me dice que esta situación exige una decisión. Las fotos y el texto siempre componen un poema. Un abrazo, amiga.
Aquí bien cerquita, Ginebra, y pocas veces lo sabemos ver, sea de un signo o del otro. ¿Será lo mal educados que estamos? me refiero en general, no precisamente a la escuela. Besos y dudas, linda.
Veamos esa decisión que todos hemos de tomar; a pesar de los desengaños, no podemos perder la esperanza, un mundo mejor, más justo y equilibrado clama por nosotros, apreciado Mateo. Besotes, chiquillo.
Lo peor es ese descenso, mira que si tropiezas y te vas dando tumbos, un verdadero desmadre... :)
ResponderBorrarBesos y salud
Preciosas imágenes y tus palabras ni te digo.
ResponderBorrarBesos.
Bella conjunción de imagenes y palabras...
ResponderBorrarUn abrazo, amiga
Pues sí, Genín, eso mismo pensé yo y hasta vértigo me daba. Un abrazo y amorosa salud para ti.
ResponderBorrar¡Ay, Pluma, qué atenta y linda!
ResponderBorrarMil gracias, igual de besos
Otro abrazo para ti, Ildefonso, una alegría que te guste.
ResponderBorrarImagen impecable y texto insuperable.
ResponderBorrarTanto que pensar en tan pocas palabras.El haz y el envés de la misma moneda.Pero prefiero el paraíso sin fiscalizar... Fotos magníficas, siempre me capturan.Mi abrazo.
ResponderBorrarCasi nada es como nos lo contaron, sino como nosotros lo enfocamos. Y tú lo enfocas con tu estilo inconfundible, minimalista, donde menos es más y la belleza surge en lo más común e, incluso, en lo abandonado.
ResponderBorrarTe lo he dicho mucha veces y reitero: tu mirada saca magia.
Un grandísimo abrazo, querida Virgi.
Y es que desde que nacemos no han dejado de contarnos cuentos...
ResponderBorrarLas fotografías son preciosas.
Besos, mi tesoro.
Y los Infiernos parecen un lugar tranquilo y fresquito donde guarecerse del sol de primavera sin dioses vengativos ni diablos quemadores. Me voy para allá un rato, ábreme la puerta de las escaleras :)
ResponderBorrarNo se que decirte ... dudo entre el cielo y el infierno, me gustan mucho las dos
ResponderBorrarAbrazos
Pues yo te diría que, ahora mismo, estamos en una especie de limbo del que tampoco se sabe demasiado en el que, por cierto, no sé muy bien si reír o llorar, o sea en un "stand by", sin nada a la vista y encima gastando energía inútilmente, que diría mi hermana melliza.
ResponderBorrarEso sí, tus fotos son magníficas pero la de las escaleras es s o b e r b i a (metafóricamente hablando, claro).
bsÖs, Virgi.
Muy buena combinación de imágenes y letras. Saludos.
ResponderBorrar
ResponderBorrarTexto muy concentrado e intensamente expresivo...
y acompañado de dos espléndidas fotografías, que 'matrimonian' perfectamente con el texto.
La segunda foto se presta a un recorte de formato, dejándola en 1x1 y generando una potente diagonal.
Un beso, chicharrera
· LMA · & · CR ·
Conciso y rotundo, Francisco Cáceres, muy agradecida.
ResponderBorrarSaludos y bienvenido.
Jajaja, Tanci, tranki, esa cortinilla es de poca enjundia, no hay nada de fielatos, jajaja, me has hecho sonreír ampliamente.
ResponderBorrarMuuuuuuchos besos
Pues sí, Isabel, tanto uno como otro son lugares que tuvieron su vida (y bastante importante) y ahora se caen lentamente.
ResponderBorrarMe has dejado todo un estimulante abanico de cosas lindas.
Millones de gracias y un abrazo grandísimo
Mi muy apreciada Zarzamora, Madreselva luminosa, qué alegría verte!
ResponderBorrarTú sí que eres un tesoro, besos abrazos y más besos.
Tienes desde ya las llaves, Diego, incluso hasta te acompaño con ilusión, verás que lindo infierno,
ResponderBorrarAbrazo laaaaaaaaargo
Encontraré, entonces, un Purgatorio para ti, Esmeralda. Y que sea lo más atractivo del mundo.
ResponderBorrarBesitos besitos
Este limbo pa' rato, Sole. Creo que tendríamos que pasar a la acción antes de seguir en e´l, so pena de pasar a quemarnos en el auténtico infierno por no definirnos a tiempo.
ResponderBorrarVeremos.
Besotes para ti, guapetona.
Hola, Claudio. Gracias por venir y me alegra que te guste, un abrazo.
ResponderBorrar¡Ay, Ñoco, Ñoco! La diagonal la probé varias veces pero no me gustaba, según mi idea le quitaba fuerza al perder las piedras.
ResponderBorrarEs lo que hay, artista.
De resto, gracias por tus apreciaciones positivas ;)
BdT
(x2)
Tus fotografías siempre me estremecen, esa puerta del campo es como la entrada al paraíso, y no hace falta bajar a los infiernos.
ResponderBorrarYo preferiría subir por esa escalera hacia lo más alto que se pueda soñar.
Cuánta intimidad y espiritualidad me sugieren tus imágenes, Virgi.
Se inventaron las dualidades para tenernos más aprisionados y obedientes pero ya somos mayores y sabemos más.
ResponderBorrarUn placer estar aquí. Y muchos besos.
Pues subamos juntas, querida Tecla, con certeza disfrutaríamos mucho.
ResponderBorrarUn abrazo y gracias por tus palabras, conmovedoras como eres tú mismamente.
Es que las dualidades nos atan mucho, Isabel. Mejor ver las cosas sin extremismos, así nuestro campo de visión se hace mayor.
ResponderBorrarBesos y besos y besos
Qué fotos más chulas, me encantan,Virgi, sobre todo la primera que haría buenas migas con mi serie "en construcción"
ResponderBorrarSi ponen puertas al campo, al menos que sean como ésta, tan sugerente, y tan poética con el filtro de tu mirada.
Siempre he sido una descreida, Virgi, y los únicos paraisos en los que creo son esos que encuentro alguna vez a la vuelta de la esquina.
El infierno también está por aquí cerca. Aunque el descenso suele ser más brusco.
Muchos besos
la vida rara vez es como nos la contaron, ¿verdad?
ResponderBorrarlo único cierto es que pasar por ella siempre lleva una factura...
Esa puerta la encontré muy sugerente, Tea, guapa,rápido pensé en la cantidad de entradas que hemos de pasar a lo largo de nuestra vida; unas reales y otras mentales.
ResponderBorrarCon tu creatividad, los paraísos cercanos son aún más luminosos, lo sé.
Besitos besitos
Nada que ver con los cuentos, Beauséant, más bien es muy diferente.
ResponderBorrarY facturas...¡ah, cuántas hemos de pagar!
Un abrazote
Pues nada, a esperar en el limbo. Ya decidiremos la verdad que más nos convenga.
ResponderBorrarLa entrada es muy misteriosa y sugerente Virgi, el visillo lo pusiste tu?... ja,ja,
Abrazos.
Creo que los hay infinitos porque están
ResponderBorrartanto en uno como el otro dentro nuestro.
Bueno, infinitos, infinitos, no digamos
que unos 7.400 millones.
Lindas fotos
Besos, Virgi
Genial esta entrada, Virgi, de palabra y de obra! ¿Puedo quedármela como epitafio?
ResponderBorrar¡Qué va, Pamisola, el visillo ya estaba jiji!
ResponderBorrarYo no lo hubiera conseguido más apropiado, ten la seguridad.
Me alegra verte de nuevo por aquí, un abrazo.
Puedes quedártela para lo que quieras, apreciado Xuan, pero como epitafio mejor alguno de Groucho Marx, no te parece?
ResponderBorrarUn buen abrazo, ya tenía ganas de verte, maravilla.
Eso mismo, Myriam, cada persona llevamos el nuestro.
ResponderBorrarMuy ocurrente, sí, señorita, muchos besos y perdón por saltarme la respuesta.
ResponderBorrar...ni la entrada al cielo prometido, ni el descenso al infierno tan temido. Algo mas de este mundo tan real y tan perdido.
Besosycariños, siempre
Siempre con los mismos mitos de cielo/infierno en la educación desde que uno/a es niño... todo está en la Tierra, ya lo dicen tus imágenes:)
ResponderBorrarMe sumo al comentario de María Socorro que te ha hecho un pareado y todo:)
Besos para las dos
La primera foto es misteriosa ¿cómo será una foto nocturna?
ResponderBorrarEstar con un pie en el aire y el otro en ningún sitio es para mi arriesgado pero me mantiene más o menos vivo. Algo me dice que esta situación exige una decisión. Las fotos y el texto siempre componen un poema. Un abrazo, amiga.
ResponderBorrarUn mundo ciertamente hermoso y también terrible, querida María Socorro; poco hay que de él entendamos.
ResponderBorrarBesitos, guapa.
Aquí bien cerquita, Ginebra, y pocas veces lo sabemos ver, sea de un signo o del otro.
ResponderBorrar¿Será lo mal educados que estamos? me refiero en general, no precisamente a la escuela.
Besos y dudas, linda.
Pues no sé, Alí.
ResponderBorrarSi fuera con luna, hasta sería bonita, pero con noche cerrada puede ser tristísima.
Un abrazo gordo y largo.
Veamos esa decisión que todos hemos de tomar; a pesar de los desengaños, no podemos perder la esperanza, un mundo mejor, más justo y equilibrado clama por nosotros, apreciado Mateo.
ResponderBorrarBesotes, chiquillo.
Qué bien nos cuentas la historia de la mentira.
ResponderBorrarUn abrazo a tu comprensión, apreciado Ximens, muchos besos :)
ResponderBorrarbellísima entrada!
ResponderBorrargracias por tu visita, besos!
Gracias por las atenciones, Mónica, besos.
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