Lee para alimentarse.
Masca las palabras, engulle
las frases, saborea los párrafos, se
bebe los versos. Ingiere capítulos, índices y prólogos. Roe con ímpetu las
hojas, paladeando las portadas y las hojas de guarda.
Nada le es ajeno. Entre bocado
y bocado, sonríe con Fante y llora con Mishima. Flaubert lo enardece,
adora a Highsmith. Invariablemente, sufre con Valente y con Bernhard. Lo hipnotizan
Padura, McCarthy, Modiano, Carter, Oates.
Muerde de unos y otras, con
digestiones a veces lentas y fatigosas, y otras, veloces, esperando al próximo
bocado.
Un lomo, un anagrama, una
reseña, un titular, lo hacen imaginar el banquete ideal una y otra vez:
entrantes de Vila-Matas, primer plato de Melville (traído por Bartleby, of
course), segundo de Yourcenar, uno más -por favor- de Pamuck. Y quizás, si lo anteriores son cortos, un
postrecillo de Durrell, Inoué o Zweig.
En la siesta, las páginas
abanican sus sueños, mientras sus personajes preferidos corren revueltos,
envueltos en el bolo alimenticio que nutre su existencia.
Foto y texto, Virgi
Magnífico tu gusto en materia de lectura. Coincido en la admiración por muchos de los que señalas.
ResponderBorrarLeer es vivir. Tampoco podría pasarme sin la lectura. Ahora, en verano, me encanta hacerlo por las tardes.
Me encantan tus palabras apasionadas que narran en forma de historia la voracidad por la lectura que sé que tú tienes. Transmiten entusiasmo.
Un beso, querida Virgi.
Pues yo me acabo de pegar un banquete con lo que tu has escrito, con postre, copa y puro :)
ResponderBorrarBesos y salud
¡Vaya derroche de buen gusto literario!
ResponderBorrarBss
Es una gozada leerte y compartir estos personajes que han acompañado nuestras vidas.
ResponderBorrarBuenos días, princesa.
Hola Isabel.
ResponderBorrarLa verdad es que desde pequeña leo mucho, creo que ya lo hemos hablado. Tengo épocas que lo hago casi como lo que escribí. Pero también es cierto que por temporadas leo con lentitud, serenamente, me duran los libros días y días.
No podía poner todos los autores que me gustan, entonces ¡tremendo ladrillo!
Normal que coincidamos, otra cosa que ya sabía, jeje.
Un fuerte abrazo, guapa.
¡No te pierdes una, querido Genín! Y aunque lo del puro lo pones de tu cuenta, me apunto, que alguno me he fumado más de una vez,
ResponderBorrarBesos, fortachón.
¿Derroche, dices, querido Gato? Qué va!
ResponderBorrarDerrroche tu continua entrega de belleza, eso sí tiene mérito, artista.
Un achuchón bien gordo.
Querida Tecla, una parte nuestra nace de lo que hemos leído a lo largo de nuestra vida, así que un punto más de encuentro entre nosotras.
ResponderBorrarBesotes, preciosa.
¡¡¡Maravilla!!!
ResponderBorrarDeduzco que el papel es también protagonista.
Qué bien huelen los libros.
Abrazos
¡¡¡Sííííí!!!
ResponderBorrarClaro, Isabel, qué haríamos sin ese invento?
¡Ah, el papel!
Gracias por la reconsideración, un beso y un fuerte abrazo.
Siempre he sido una lectora activa aunque corregible en mis elecciones porque, la verdad, la mayor parte de mi vida la dediqué a la lectura de novelas y tuve un marcado interés por la picología porque había puesto todo mi empeño en desentrañar las conductas humanas. Fracasé. A partir de los treinta, dejé de leer novelas y entonces me decanté por cualquier otro tema. Más tarde pero ya muy próximo a la edad que ahora tengo -solo hace veinte años- comencé a interesarme por la poesía y retorné a mi gusto por leer novelas. Confieso que los ensayos y la filosofía, nunca me han atrapado. En fin, que de la lectura nunca he logrado desasirme.
ResponderBorrarAhora leo un promedio de cuatro o cinco libros al mes. Sobre los temas más variopintos. Los recojo en la biblioteca y siempre incluyo, por lo menos, uno de poesía. Si me gusta, lo dejo en la mesilla de noche y leo algunas páginas antes de dormir, de este modo siempre me duerno pensando en los incontables modos que tenemos de ver y sentir las cosas que pasan por nuestra vida.
Un abrazo.
Todos y cada uno de ellos nos forman y nos conforman en este mundo, cruel?
ResponderBorrarUn abrazo!
Palabras, ideas, párrafos, autores. Un maravilloso atracón literario, para el que no hace falta bicarbonato.
ResponderBorrarAbrazos Virgi.
Qué foto tan sugerente, Virgi, me encanta. Dos de mis pasiones unidas, el mar y la lectura...y el fresquito, pues parece que el lector no tiene calor, que suertudo.
ResponderBorrarVirgi que festín de letras nos propones, cuando entro en una librería me apena pensar en todos los libros que me perderé, porque me gustaría leeerlos TODOS, menos los aburridos, los pretenciosos y los cursis.
Cuando era pequeña y en el internado me quedaba sin lectura de ficción, leía libros de Botánica, de Resistencia de materiales, de lo que fuera...
Las monjas creían que estaba locatis, o quizá lo estaba, pero a mí qué, a través de la lectura fui capaz de vivir en miles de mundos que estaban en éste y liberarme de un montón de telarañas y grisuras. Y ahí sigo.
Ah, Virgi, han bajado las temperaturas y mi cerebro vuelve poco a poco a estar operativo.
Un abrazo,
cómo se hace para digerir tanto y tan variado?... yo cada día que pasa soy de digestiones más lentas, ...el caso es, que no me importa...
ResponderBorrarbesos Virgi
me siento identificado :)
ResponderBorrarme gusta leer casi de todo, a veces cosas ligeras o tras más complejas, y me encanta descubrir los pequeños trucos de escritor, como manejan las tramas para llevarte donde quieren.. la verdad es que la lectura es una actividad muy completa ;)
Leer es clave para seguir viviendo.
ResponderBorrarSaludos
David C. de observandocine.com
Sumergirse en la lectura es viajar a otos mundos
ResponderBorrarsaludar a la mañana con una alegre, sobre todo después de leer el artículo anterior, es muy agradable y se suma a mi felicidad.
ResponderBorrarObat Panyakit Tumor Otak
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarQuerida Franzis, gran cosa leer. Yo unas veces soy compulsiva y leo muchísimo, incluso tres o cuatro libros a un tiempo, y, sin embargo, otras voy cansina como una tortuga.
ResponderBorrarUn abrazo y muchos besos, querida chica.
Los libros nos ayudan a suavizar esas crueldad, Alfred.
ResponderBorrarBienvenido y gracias por la visita
Jajaja, Pamisola, qué ocurrente!!!
ResponderBorrarBueno, a veces hay libros que no nos pasan del gaznate, no crees?
Ya iré a verte, que está costando mucho poner visitar y poner comentarios.
Un abrazo grande grande.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarMuy querida Tesa, el lector de la foto estaba abstraído totalmente al borde del mar. Y hacía bastante frío, me acerqué mucho y ni se movió. me encantó verlo y me estimuló un montón.
ResponderBorrarYo también me desconsuelos en las librerías, quisiera leer tanto y tanto!!!
A ti la lectura te habrá estimulado, no lo dudo, también a mí, pero yo creo que tu creatividad y energía vienen de fábrica, ya lo he comprobado.
Besos y achuchones, cielo.
Pues ya también voy lenta últimammente, Pilar, sobre todo porque debo comprarme ya unas gafas de cerca y me canso cuando la letra es pequeña.
ResponderBorrarUn besote y a comer poco jiji.
Muy completa, gratificante, estimulante, Beauséant.
ResponderBorrarPara mí ha sido uno de los aprendizajes más importantes desde pequeña.
Abrazo requetecómplice.
Hola David.
ResponderBorrarCon esas `pocas palabras ya lo dices todo.
Un saludo cariñoso
¡Y tanto, Alí! Es la magia de leer, esa mismita.
ResponderBorrarBesotes
Hola Ade Rahmat, me alegra esa felicidad, un placer que hayas venido así de contento, abrazos.
ResponderBorrar¿Qué sería de nosotros sin la lectura?
ResponderBorrarBesos, Virgi
¿Qué crees? Ya no leo. Pero ya leí cuando empiezo a leer me quedo dormida. ¿Será la edad?
ResponderBorrarSaludos Virgi.
P.D. Me encanta leerte.
lo de escribir ya es una actividad más complicada de explicar, ¿verdad? :)
ResponderBorrarYo, querida Myriam, puedo decirte que sería otra persona. La lectura me ha dado grandes cosas en mi vida.
ResponderBorrarBesitos, guapa.
Jajaja...Aída, lindo juego de palabras. Yo a veces leo mucho, otras bastante menos. Un besote, cielo.
ResponderBorrarDe explicar y de realizar, Beauséant. Ahora mismo estoy en dique seco, tengo otras cosas en la cabeza.
ResponderBorrarBesos muchos y gracias por tu fidelidad.
Ains, cómo me gustaría parecerme, aunque fuese un poquito, a tu personaje... En fin...
ResponderBorrarMe alegra enormemente ver que has actualizado, aunque no se pueda comentar en las últimas entradas y espero que "Tu bar" abra pronto sus puertas para tomarme una copa la mar de a gusto.
Te dejo un abrabeso, Virgi.
Pues si, justamente para alimentarnos, para no perder el paladar de la vida y sus historias. Para no atragantarse en el diario acontever...para, simplemente, estar más vivos. Belleza de entrada que nos entra hasta el estómago y allí nos digiere esa savia convertida en letras. Un abrazo Virgi. Tanto tiempo sin pasar por aquí ni por otros sitios.
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