Gracias a los que ha venido sin que les contestara, a los que han insistido para que vuelva, a los que me han escrito, a los cómplices, a los que esperan, a los que me sonríen en la distancia, a quienes se extrañan de mi ausencia. Gracias. Besos para todos.
No sabes cuanto he hechado de menos el singular colorido precioso de tus fotos, reflejo de esa tierra y con la maestría de tus textos, ya sabes que casi me encuentras cadaver, pero mala hierba nunca muere jajaja Besos y salud
Gracias por las maravillosas fotos, a las que nos tenías acostumbrados. El colorido de ese patio, la puerta, la ventana... y el color azul. Y muy egoístamente, gracias por volver.
Hay unas tres fotografías que me gustaron más, es por que me gustan las ventanas que muestran un interior o exterior artístico y las puertas sugerentes.
Luz, colores saturados, texturas que incitan a degustar (literal) cada encuadre, armonía y poesía visual. Qué placer, Virgi.
Como me provoca esta serie tan bella. Hoy lo necesito, pues además de soportar el calor infernal de Madrid, el cielo está gris, como empachado de tanto asfalto.
En tu nueva foto de perfíl parece que estés llegando al cielo por una escalera. ¡Como te lo montas!
A ver si es verdad que nos vemos pronto, Virgi. Me encantará.
Las imágenes hablan por sí mismas y son acertadas, bellas y descriptivas.
Te he echado de menos -eso creo que vamos a decírtelo todos, perdona la insistencia- pero tenía la esperanza de tu retorno al final del verano.
Ayer me dió un brinco el corazón cuando ví tu comentario en mi rincón. Bienvenida. Alegras con tu presencia en este mundillo de Internet. Hay un espacio limpio y bienintencionado, acogedor y sincero, y el tuyo está entre los mejores.
Cada una de las fotos me transmite una emoción diferente. En unas el perfume lo siento con toda su fuerza como si ahí estuviera. Las piedras me hablan y me dicen. En otras la soledad y la paz me seducen y las del prado me invitan a descansar sobre la tierra, porque tierra soy, Virgi, tierra somos.
Mira, Genín, más que mala hierba como dices, eres un álamo fuerte y vistoso, que alegra el paisaje con sus hojas llenas de vida. Un abrazo y sigue mimándote.
Pluma, también a mí encantan las ventanas y puertas, una coincidencia más entre nosotras. Me alegra que vengas, con tu sabia sonrisa. Abrazo muy grande
¡Vaya quien habla, Tesa! Si eres única en colores, formas, ideas, miradas, composiciones. Tendrás que darme unas clases el día que nos encontremos ;) Besitos y miles de gracias, guapa.
Querido Mateo, ahora mismo ya no es un esfuerzo sino un placer. No había venido por diferentes razones, entre ellas, una necesidad imperiosa de ver el blog lejos, fíjate. Así que, tranki, voy a mi ritmo. Mi abrazo agradecido una vez más más más.
Hola Darío. Este Tenerife es el que aún conserva bonitos rincones y muchos espectaculares. Mejor no enseño los que están hechos polvo, que tambén hay muchos. Abrazo largo. Hasta ti.
Gracias por tus fotos, tus palabras, tu compañía, por todo.No tengo el placer de conocer Tenerife y es casi imperdonable. He estado en Lanzarote., en busca de paz, de descanso mental y físico. Besos, admirada Virgi . Mi afecto.
Tierra y aire y agua y hierba y viento y...¡cuántas cosas que somos, Tecla, y tú las dices tan bien! Eres poeta hasta en los comentarios, emocionas en pocas líneas, maravilla de chica. Besos a miles.
Es la visión, Isabel, de quien admira lo que nos rodea, aunque tenga que alejarme un poco para encontrarlo. Seguramente, tú lo escribirías fabulosamente. Abrazo, beso, sonrisa, complicidad.
Azzul, nunca es tarde para conocer sitios nuevos. Si te han gustado las fotos, me quedo contenta. Besos (quise visitarte y no encontré el camino, lo vuelvo a intentar)
Un gozo compartir lugares lindos como estos que hemos caminado. Y si los vieras en vivo, querido Luis, estoy segura que también te cautivarían...es que los gatos tienen mucha sensibilidad ;) Besos y besos y besos
De todas me quedo asomado a esa ventana vieja que ha de tener una casa desvencijada antes y una inmensidad delante, esa luz que fragua en un monte, ese sueño de océano.
Dan ganas de ir a conocer ese Tenerife tuyo, la verdad... La primera foto me gusta especialmente. La montaña es el fondo que protege de los vientos a esas flores silvestres. Un besote grande
¡Vaya, Virgi, por fin volviste! Y como acostumbras, poniéndonos los dientes largos con lugares distintos y renovados a nuestros ojos...al menos a los míos. Me satisface, besotes.
Ginebra, si vinieras en algún momento, con gusto te enseñaría sitios como estos. Nada que ver con tu maravilla de Cáceres...ah, que belleza, cuánto me gustaría acercarme de nuevo! Y la gran montaña es nuestro padre Teide. Besos, guapa, besos.
Teniendo en cuenta que no he he ido de vacaciones a ninguna parte, nada mejor que este regalo para asomarme a otros aires, otras nubes, otros colores...un paseo prtecioso, que hago sin prisa, recreandome en cada rincón...eres una cicerone estupenda para adentrar al viajero en parajes extraordinarios....un abrazo
Estas fotos te han salido acuarelables. O de acuarela. Algún día te pediré permiso especial para utilizar alguna de todas las que has publicado para ingeniármelas y hacer algo... Si, siempre llenan mi retina y al tiempo remueven mi sensibilidad. Muchas gracias y a seguir descubriendo tantos rincones todavía por descubrir... por lo menos mil para adentrarnos en lo desconocido...ya sabes... ;-)Un beso y un abrazo, Virgi.
Pues mira, V. aciertas total, porque me encanta lo de "cicerone". Para mí es un auténtico placer pasear a quien le guste por los lugares que conozco. Si contigo consigo una parte, no ves lo feliz que me haces. Te lo agradezco muuuuuuucho!!! (yo tampoco he salido de vacaciones, eh?) Un abrazo contentísimo.
Tienes todos mis permisos, querida Tanci. Verbales, escritos, virtuales...en fin, a mandar. Y a ver si hacemos el paseíto que dijimos. Un beso grande, chica tierna.
Indiscutiblemente es tuyo, porque tu mirada le imprime tu sello tan propio, tan personal y reconocible. Un abrazo de los más grandotes desde este regreso a la virtualidad, querida Virgi.
No voy a ser menos, querida Virgi, que los demás, no, que yo también te extrañaba... y mucho! Además eres de las pocas que visito, lo sabes, no? Una serie envidiable, quién pudiera. Abrazo de bienvenida.
Un placer siempre que vienes, Edgar. A mí, precisamente, me pueden esos paisajes volcánicos, sean negros, marrones, blanquecinos, ocres, grises... Besos besos
Otro que te va, Isabel, cargado de afecto e ilusiones (ojalá volvamos a vernos pronto). Y me satisface que entres, reconocible tú también, tesoro. Y besos besos besos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarGracias a los que ha venido sin que les contestara, a los que han insistido para que vuelva, a los que me han escrito, a los cómplices, a los que esperan, a los que me sonríen en la distancia, a quienes se extrañan de mi ausencia. Gracias.
ResponderBorrarBesos para todos.
Una gozada de belleza y color.
ResponderBorrarYo también ando fuera de cobertura.
Espero que estés bien.
Besos
Y tú tan bella siempre, como ese suelo que pisas y transmites....
ResponderBorrarLa suerte que tengo, es que para mí, nunca te fuiste.
:)
Un besazo, tesoro.
Trini, me alegra haberte encontrado hace un minuto x fb. Gracias por venir, mímate todo lo que puedas y un abrazo.
ResponderBorrar¡Ah, linda Zarzamora, eres total! Empatía de suerte es lo nuestro, a ver cuando te abrazo en vivo y largamente.
ResponderBorrarBesos y más besos.
Echaba de menos la belleza de tus fotografías.
ResponderBorrarUn abrazo.
Un placer grande lo que me dices, MJ. gracias y abrazo gordo.
ResponderBorrarNo sabes cuanto he hechado de menos el singular colorido precioso de tus fotos, reflejo de esa tierra y con la maestría de tus textos, ya sabes que casi me encuentras cadaver, pero mala hierba nunca muere jajaja
ResponderBorrarBesos y salud
Gracias por las maravillosas fotos, a las que nos tenías acostumbrados.
ResponderBorrarEl colorido de ese patio, la puerta, la ventana... y el color azul.
Y muy egoístamente, gracias por volver.
Besos
Bellas fotografías Virgi que lindo es Tenerife.
ResponderBorrarHay unas tres fotografías que me gustaron más, es por que me gustan las ventanas que muestran un interior o exterior artístico y las puertas sugerentes.
Un gran abrazo Virgi.
Luz, colores saturados, texturas que incitan a degustar (literal) cada encuadre, armonía y poesía visual. Qué placer, Virgi.
ResponderBorrarComo me provoca esta serie tan bella. Hoy lo necesito, pues además de soportar el calor infernal de Madrid, el cielo está gris, como empachado de tanto asfalto.
En tu nueva foto de perfíl parece que estés llegando al cielo por una escalera. ¡Como te lo montas!
A ver si es verdad que nos vemos pronto, Virgi. Me encantará.
Un montón de besos
Gracias a ti siempre.
ResponderBorrarMuchos besos.
Las imágenes hablan por sí mismas y son acertadas, bellas y descriptivas.
ResponderBorrarTe he echado de menos -eso creo que vamos a decírtelo todos, perdona la insistencia- pero tenía la esperanza de tu retorno al final del verano.
Ayer me dió un brinco el corazón cuando ví tu comentario en mi rincón. Bienvenida. Alegras con tu presencia en este mundillo de Internet. Hay un espacio limpio y bienintencionado, acogedor y sincero, y el tuyo está entre los mejores.
Un abrazo. Franziska
Me alegra volver a ver hermosas fotos por aquí, Virgi. Claro que se te echa de menos. No te obligues tampoco. Se agradece el esfuerzo. Abrazo, amiga.
ResponderBorrarme alegra tu vuelta! Y tus fotos!
ResponderBorrarQuién pudiera abismarse en ese Tenerife tuyo... Un abrazo.
ResponderBorrarCada una de las fotos me transmite una emoción diferente. En unas el perfume lo siento con toda su fuerza como si ahí estuviera. Las piedras me hablan y me dicen. En otras la soledad y la paz me seducen y las del prado me invitan a descansar sobre la tierra, porque tierra soy, Virgi, tierra somos.
ResponderBorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarQué alegría visitar y recordar tu Tenerife de nuevo, y, sobre todo, ver que sigues regalándonos tu bella mirada.
ResponderBorrarUn abrazo enorme.
Mira, Genín, más que mala hierba como dices, eres un álamo fuerte y vistoso, que alegra el paisaje con sus hojas llenas de vida.
ResponderBorrarUn abrazo y sigue mimándote.
Un egoísmo que te agradezco, Pamisola, así es un placer irse un tiempo. Besos y gracias montones.
ResponderBorrarPluma, también a mí encantan las ventanas y puertas, una coincidencia más entre nosotras. Me alegra que vengas, con tu sabia sonrisa.
ResponderBorrarAbrazo muy grande
¡Vaya quien habla, Tesa! Si eres única en colores, formas, ideas, miradas, composiciones. Tendrás que darme unas clases el día que nos encontremos ;)
ResponderBorrarBesitos y miles de gracias, guapa.
Las que yo te doy, Isolda. Por tu sensibilidad continua, entre otras muchas cosas. Un beso y un abrazo.
ResponderBorrarFranzis, qué palabras tan gratificantes me has dejado! De veras también me has tocado el corazón.
ResponderBorrarAh, mil gracias!
Igual de besos, tesoro.
Querido Mateo, ahora mismo ya no es un esfuerzo sino un placer. No había venido por diferentes razones, entre ellas, una necesidad imperiosa de ver el blog lejos, fíjate.
ResponderBorrarAsí que, tranki, voy a mi ritmo.
Mi abrazo agradecido una vez más más más.
Pfp, igual para mí es una satisfacción que vengas así de contenta. Besitos, te sonrío.
ResponderBorrarHola Darío. Este Tenerife es el que aún conserva bonitos rincones y muchos espectaculares. Mejor no enseño los que están hechos polvo, que tambén hay muchos.
ResponderBorrarAbrazo largo. Hasta ti.
Gracias por tus fotos, tus palabras, tu compañía, por todo.No tengo el placer de conocer Tenerife y es casi imperdonable. He estado en Lanzarote., en busca de paz, de descanso mental y físico. Besos, admirada Virgi
ResponderBorrar. Mi afecto.
Tierra y aire y agua y hierba y viento y...¡cuántas cosas que somos, Tecla, y tú las dices tan bien!
ResponderBorrarEres poeta hasta en los comentarios, emocionas en pocas líneas, maravilla de chica.
Besos a miles.
Es la visión, Isabel, de quien admira lo que nos rodea, aunque tenga que alejarme un poco para encontrarlo. Seguramente, tú lo escribirías fabulosamente.
ResponderBorrarAbrazo, beso, sonrisa, complicidad.
Muaaaaaack!
ResponderBorrarNunca estuve ahí, me han gustado mucho las fotografías, Besos.
ResponderBorrarLos recibí, querida Sue, sí. Te van otros, salados, azules, calentitos.
ResponderBorrarAzzul, nunca es tarde para conocer sitios nuevos. Si te han gustado las fotos, me quedo contenta.
ResponderBorrarBesos (quise visitarte y no encontré el camino, lo vuelvo a intentar)
Tu Tenerife...y un poquito nuestro cuando compartes tanta belleza :))))
ResponderBorrarBss
Un gozo compartir lugares lindos como estos que hemos caminado. Y si los vieras en vivo, querido Luis, estoy segura que también te cautivarían...es que los gatos tienen mucha sensibilidad ;)
ResponderBorrarBesos y besos y besos
Maravillosa vuelta. Un besote.
ResponderBorrarAh, Ismo, qué bien! Me das un alegrón de los gordos, muuuuuuuuuchos besos.
ResponderBorrarDe todas me quedo asomado a esa ventana vieja que ha de tener una casa desvencijada antes y una inmensidad delante, esa luz que fragua en un monte, ese sueño de océano.
ResponderBorrarBesos.
Viviendo en un lugar así de hermoso, no queda más remedio que hacerse artista!
ResponderBorrarBeso, amiga
Dan ganas de ir a conocer ese Tenerife tuyo, la verdad... La primera foto me gusta especialmente. La montaña es el fondo que protege de los vientos a esas flores silvestres.
ResponderBorrarUn besote grande
¡Vaya, Virgi, por fin volviste! Y como acostumbras, poniéndonos los dientes largos con lugares distintos y renovados a nuestros ojos...al menos a los míos.
ResponderBorrarMe satisface, besotes.
Gracias por hacerlo también un poquito nuestro. Qué hermoso volver a los blogs y ver esto.
ResponderBorrarBesos.
Poetafotógrafoartistapensador...Xuan, qué frases hermosas me dejas siempre. GRACIAS.
ResponderBorrarJa ja ja, Patricia querida, muy ocurrente. Esta naturaleza es hermosa, quizás nos va dejando plantando sus semillas, ahí, aquí, allá...
ResponderBorrarBesos y besos
Ginebra, si vinieras en algún momento, con gusto te enseñaría sitios como estos.
ResponderBorrarNada que ver con tu maravilla de Cáceres...ah, que belleza, cuánto me gustaría acercarme de nuevo!
Y la gran montaña es nuestro padre Teide.
Besos, guapa, besos.
Es lo mismo que me ocurre a mi cuando veo otros lugares, querida Mar.
ResponderBorrarUn beso, me alegra que te alegres.
Bueno, Pedro, pues me haces sonreír, gracias y un abrazo laaaaaargo.
ResponderBorrarTeniendo en cuenta que no he he ido de vacaciones a ninguna parte, nada mejor que este regalo para asomarme a otros aires, otras nubes, otros colores...un paseo prtecioso, que hago sin prisa, recreandome en cada rincón...eres una cicerone estupenda para adentrar al viajero en parajes extraordinarios....un abrazo
ResponderBorrarEstas fotos te han salido acuarelables. O de acuarela. Algún día te pediré permiso especial para utilizar alguna de todas las que has publicado para ingeniármelas y hacer algo... Si, siempre llenan mi retina y al tiempo remueven mi sensibilidad. Muchas gracias y a seguir descubriendo tantos rincones todavía por descubrir... por lo menos mil para adentrarnos en lo desconocido...ya sabes... ;-)Un beso y un abrazo, Virgi.
ResponderBorrarTan bonita tu isla, querida Virgi.
ResponderBorrarQué gusto tenerte de vuelta.
Un abrazo
Pues mira, V. aciertas total, porque me encanta lo de "cicerone". Para mí es un auténtico placer pasear a quien le guste por los lugares que conozco.
ResponderBorrarSi contigo consigo una parte, no ves lo feliz que me haces.
Te lo agradezco muuuuuuucho!!!
(yo tampoco he salido de vacaciones, eh?)
Un abrazo contentísimo.
Tienes todos mis permisos, querida Tanci. Verbales, escritos, virtuales...en fin, a mandar.
ResponderBorrarY a ver si hacemos el paseíto que dijimos.
Un beso grande, chica tierna.
Mía y tuya, si te gusta, querida Marichuy. Yo también me alegro de volver y y verte por aquí.
ResponderBorrarMuchos besos
Como dice V., yo tampoco salí, pero me refresca entrar aquí, ya te esperaba. La roca erosionada es espectacular y el Teide, sin palabras.
ResponderBorrarAbrazo
Indiscutiblemente es tuyo, porque tu mirada le imprime tu sello tan propio, tan personal y reconocible.
ResponderBorrarUn abrazo de los más grandotes desde este regreso a la virtualidad, querida Virgi.
No voy a ser menos, querida Virgi, que los demás, no, que yo también te extrañaba... y mucho! Además eres de las pocas que visito, lo sabes, no?
ResponderBorrarUna serie envidiable, quién pudiera.
Abrazo de bienvenida.
Un placer siempre que vienes, Edgar. A mí, precisamente, me pueden esos paisajes volcánicos, sean negros, marrones, blanquecinos, ocres, grises...
ResponderBorrarBesos besos
Otro que te va, Isabel, cargado de afecto e ilusiones (ojalá volvamos a vernos pronto). Y me satisface que entres, reconocible tú también, tesoro.
ResponderBorrarY besos besos besos.
Sí, me lo habías dicho, Salambó. Pues será que te gusta venir, gracias por esa exclusividad.
ResponderBorrarAbrazo súper grande.
se dice mucho eso de tierra de contrastes, pero en este caso esta más que bien dicho :)
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ResponderBorrarEfectivamente, Beauséant, estas islas son sorprendentes, tienen decenas de paisajes diferentes en cada uno.
ResponderBorrarUn abrazo
(perdón: en cada una)
ResponderBorrarSimplemente hermoso.
ResponderBorrarYo ya conozco Tenerife... a través de tus ojos, Virgi, y siempre un placer "volver" a visitarlo :)
ResponderBorrarMe gustan (especialmente) la nª 6 y la 12.
bsÖs.
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ResponderBorrarAlfredo: GRACIAS.
ResponderBorrarSole: Alguna vez podrías venir y lo verías con tus ojos y los míos ;)
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ResponderBorrar...¡uy, este blogger esta ahora mismo intratable!
ResponderBorrar
ResponderBorrarTu Tenerife es también mi Tenerife... que le tengo un especial cariño a la isla.
Y tus fotos son para disfrutar de los recuerdos.
· BdS
· CR · & · LMA ·