La cancela se mantuvo firme,
no reconocía sus manos.
Fue por
detrás: lo cotidiano al sol
y las gaviotas vigilando.
La cabra,
serena como pocas veces, le mantuvo la mirada.
Y las
nubes, revoltosas, huían sobre los riscos.
Volvió a
su puesto, seguiría esperando.
Fotos y texto, Virgi
¡Qué lugares! Encanto, encanto, encanto.
ResponderBorrarUn escalón de esa escalera, me pediría para poder divisar lo que se adivina.
Abrazos.
Me encanta tu entrada y el comentario de Isabel también. ;) Besos
ResponderBorrarTe lo conservo, Isabel. Me queda lejos, pero iré por ti y luego lo subiremos juntas.
ResponderBorrarO nos sentaremos a divisar el horizonte, claro y lejano.
Un abrazo, tesoro.
El hombre de la sombrilla me recuerda a Ginés "el de la Usebia", aquel personaje que olía vientos y escudriñaba horizontes.
ResponderBorrarY a mí que vengas, Elvira, guapa y siempre llena de fragancias y arte vivo.
ResponderBorrarBesos y besos.
¡Ay, Diego, si vieras la placidez con que el hombre dejaba pasar el día!
ResponderBorrarEse Ginés no lo conozco, pero sabes que este nombre es muy de Lanzarote y efectivamente, la foto es justo de ahí...medio Merlín no serás?
Mi sonrisa y muchos besos.
El de la sombrilla podría ser yo, me encantaría...jajaja
ResponderBorrarBesos y salud
¡Vaya, Genín, pues mira que tienes ocurrencias! No hubiera estado nada mal encontrarte allí y charlar un rato.
ResponderBorrarMucha salud, cielo y muchos besos.
Los azules y los ocres los combinas con la misma destreza que la misma naturaleza.
ResponderBorrarBss
¡Uf, Gato, que me digas estas cosas me ponen nerviosa!
ResponderBorrarNo sé ahora que puedo ponerte...
...
...
...
gracias, que eres un sol, que es un placer lo que me dices, que me halagas...
Y beeeeeeeeeeesos, por supuesto!!!
¿A Godot?
ResponderBorrar¡Las fotos preciosas!
Besos
Incluida la de tu perfil, Virgi
ResponderBorrarLa eterna espera... Quizá eso es la vida: una espera continua que nunca consuma su deseo, porque cuando se consuma ya estamos más para allá que para acá.
ResponderBorrarNo dejo de maravillarme con la fuerza de tus fotos, con su color rotundo, su afirmación vital, su dación de fe de lo que circunda y sostiene: el mundo, tu mundo, las islas y sus magníficos rincones.
Y que conste que también me maravilla tu capacidad para hilvanar una historia con la glosa de las fotos.
Un beso bien grandote y mis mejores deseos para ti en este 2014 recién nacido.
ah y coincido con el gatito, más besos-
ResponderBorrarMyriam, tus visitas a sorbos son mejores que de un solo golpe...¡te aplaudo, claro!
ResponderBorrarY además te sonrío largamente y te abrazo con ganas.
Isabel, amiga, qué placer todo lo que me dices. Con esa sensibilidad que tienes de escritora madura, honesta y profunda, tus visitas son muy gratificantes. Creo que lo sabías, pero quiero insistir una vez y todas las necesarias.
ResponderBorrarY esa espera que nombras, a la que todos, de una forma u otra, estamos abocados porque es en ella donde radica una gran parte del conocimiento y la sabiduría.
Gracias por tu apoyo entusiasta, un abrazo apretado y caluroso.
Una puerta que no lleva a ninguna parte con este brillo y esta apostura es como un milagro de la naturaleza, Virgi.
ResponderBorrarLa cabra adolescente que espera su momento.
Y el abuelo que otea en lontananza y no se cansa de esperar.
Imágenes magníficas, sueños esperanzas.
Me voy contigo.
-Adónde
-me voy contigo a la mar, a la arena del desierto, allá donde guardes escondidos tus paisajes.
¡¡¡Eh...Teeeeeeclaaaaaa!!! ¡¡¡Aquíííí estoy...esperááááándote!!!
ResponderBorrarEn serio, ven porfi, de una vez, anda.
Los paisajes te aguardan y yo, gustosamente, te los enseñaré. No lo olvides, querida Niña.
que lindas, coloridas y cálidas fotos.... salu2 y feliz 2014, ojalá sean así como tus imágenes... salu2...
ResponderBorrarEsperar a veces es muy bueno, hay esperas productivas; Uno deja que lo que tenga que venir, irse, surgir, morir, renacer lo haga, en su justa medida, a su ritmo, respetando sus procesos.
ResponderBorrarLo mejor es que siga el ejemplo de la cabra.
ResponderBorrarQué fotos!!!
Muchas felicidades y que hagas muchas cosas bellas en este 2014!!!
Besos Artista!!!
Que fotos tan maravillosas, Virgi, mirándose además en tus palabras... Cuando las cancelas todavía reconocen las manos, y abren aún los dedos aldabas hacia los riscos, quizás el empeño está solo en la búsqueda de esa espera serena en lo cotidiano.
ResponderBorrarY ahora, cuando Ridley, nuestro Scott, os diga también, I love you Fuerteventura, no sé si los almerienses nos sentiremos algo celosillos jjeje. Luego, trataré de diferenciar los paisajes de tu tierra y la mía, hermanadas ya en las imágenes de esa peli.
Un prodigio la mirada. También la luz, el color, la vida, la quietud, el viento. La poesía. (Ay)
ResponderBorrarEsperando y disfrutando de ese sublime paisaje que tú has sabido captar con arte y sensibilidad.
ResponderBorrarUn abrazo y mi envidia por el vigilante.
Precioso recorrido Virgi, la cabrita con la mirada tierna... prodigio de instantes únicos.
ResponderBorrarMe encanta tu mirada sobre la belleza de lo cotidiano.
Besos y achuchones.
La espera puede ser muy instructiva, al señor se le ve muy sereno, ciertamente algo estará aprendiendo.
ResponderBorrarBesotes, buen año, Virgi.
(aparte de deleitarse con tus historias)
ResponderBorrarTodo impresiona, como siempre.
ResponderBorrarLa imagen, siempre oportuna y la palabra justa.
Pero el colorido de esos riscos horadados me corta la respiración.
Ojalá, JLO, ojalá.
ResponderBorrarIncluso con un poco menos de colorido también me conformaría.
Feliz Año, un abrazo.
"Esperar" es algo que tenemos que aprender, Kadannek. Y cuando vamos a mitad de la vida (con suerte) es cuando entendemos de su importancia.
ResponderBorrarAbrazo y beso
¡Ah, buena sugerencia, Aristos! Los animales suelen seguir bien sus institnos, cosa que ya nosotros hemos perdido.
ResponderBorrarDichoso para ti también, un abrazo enorme.
Mercedes, quise ir a tu blog, pero no me lo permite...en fin...
ResponderBorrarEsperemos que R. Scott le resulte positivo habernos escogido.
Y también a nosotros!
Un beso y gracias por tu visita.
Chiquillo, Pedro, si el poeta eres tú.
ResponderBorrarIncansable, con recursos infinitos, desbordante de energía...
Siempre un lujazo que vengas, tendré que ir yo...pero en serio y en tres dimensiones...ja ja.
Muakssssssssssssssss
Mira J. Luis, no creas que no sentí yo envidia de verlo allí. A la sombra, fresquito, con su vaso y algo para picar...y unas vistas increíbles!
ResponderBorrarAsí quiero jubilarme yo también.
Un gran cariño para ti.
Carmen, gracias, chiquilla, con todo lo que he aprendido yo de ti y me sales con esas!!!
ResponderBorrarTe abrazo con ganas de hacerlo en directo.
Se ve que piensas como persona madura, Salambó. El señor bien feliz que estaba allí. Y la cabra mucho más.
ResponderBorrarBesitos besitos
Según decía un panel explicativo, María Jesús, son dunas fósiles de hace más de una decena de millones de años...el otro día, vaya!
ResponderBorrarA mí me impresionaron muchísimo.
Besos y abrazote.
Pues habrá que mantenerse como la cabra: firmes... a pesar de todo.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo, querida Virgi.
He intentado buscar tu dirección de correo, Virgi, para explicártelo. Es que no tengo blog. Con bastante de perezosa y mucho de inconstante en esto de lo virtual, solo fotografías repartidas por algún foro de insectos, de jardinería, algo en Ipernity...http://www.ipernity.com/home/159923. Y las pocas veces que me da por presentar algún texto en los concursos que me entero. Siento de verdad que no hayas podido visitarme, igual te lo agradezco. Si alguna vez me animo a abrir un blog, te prometo, casi amenazo jjejej, que serás de las primeras en enterarse. Espero que no te importe que mientras siga pasando a hacerte alguna visita.
ResponderBorrarUn abrazo, y muchas cositas hoy en el zapato
Y pasaste tú, hiciste el milagro, de hacerlos visibles...
ResponderBorrarGracias por ello.
Besos****
Esos bichos saben mucho, Marichuy, tienen instinto para esquivar el peligro. Y saben cuando pueden permanecer tranquilas.
ResponderBorrarUn abrazo enorme.
Por favor, Mercedes, si me encanta que vengas, ya me avisarás cuando tengas algo para visitarte.
ResponderBorrarUn abrazote y montón de gracias por volver.
El mayor milagro es la gente como tú, querida Cristal, que saben mirar y extraer pensamientos positivos y estimulantes.
ResponderBorrarMi agradecimiento siempre, besos muuuuuuuchos!!!!
Hombre sabio...
ResponderBorrarNiña, qué subidas de color tus fotos. De color y de belleza. Me encantan
Besos
Muy sabio, Trini.
ResponderBorrarLo que se dice un canario tranquilo y socarrón.
Besitos, linda.
ese cielo, recortado por los riscos...
ResponderBorrarLograrás lo que te propones: transmitirnos toda la belleza que guarda y conservan tus islas y tus tierras. Por lo que no dejarás de esperar que todo cambie, que mejore la situación de muchos de tus vecinos. Tus fotografías cautivadoras y tus palabras fascinantes jaja
ResponderBorrarun abrazo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarTu empeño nos lleva lejos, a lugares luminosos y cálidos. Como esa insólita Gomera, bellísima.
ResponderBorrarBesos y buen año, mejor si es posible.
De nuevo la vida en tus fotos parece llevar otro ritmo, con otros objetivos que no tienen nada que ver con los que me agreden todos los días..
ResponderBorrarY las cabras, ains, nunca entenderé esas ganas que tienen de complicarse la vida...
Que hermosa esa puerta azul entre piedras y esa cabrita a la sombra...sabes encontrar momentos con grandes espacios, ¡me encanta!
ResponderBorrarBesos
Dicen que el que espera desespera, y es cierto porque, tanto si es bueno como si no, el tiempo parece tomar otra dimensión.
ResponderBorrarA saber lo que trae ese horizonte...
tD1b, Virgi.
Es gracioso como le das protagonismo entidad a todo.
ResponderBorrarVisto desde tus ojos-fotos, todo es bonito y atractivo.
Besos.
Pedro, como ya le dije a María Jesús, son dunas fósiles de hace millones de años, en Fuerteventura.
ResponderBorrarBesote
Una satisfacción, Esi, que lo consideres de esa forma.
ResponderBorrarY una alegría también para mí.
Besos besos
Buen año también para ti, María.
ResponderBorrarÑa Gomera es espectacular, creo que esa es la palabra, espectacular!
Un abrazote
ja ja ja, Beauseánt, que oportuna tu reflexión sobre las cabras. Ciertamente andan por sitios increíbles, por eso me llamo la tranquilidad de ésta, tan sedentaria.
ResponderBorrarBesitos :) :) :)
Teresa, es que es lo que tengo por aquí...digo...bueno, he de pensarlo.
ResponderBorrarMe encanta que te guste, con la de cosas bellas que nos regalas.
Besitos, cielo.
El horizonte podrá parecernos muy claro, Volvo, pero ya sabemos que tiende a nublarse antes de que nos demos cuenta.
ResponderBorrarBesitos besitos besitos
¡OH, gracias, Pamisola!
ResponderBorrarVisto y dicho así es un placer, ciertamente.
Seguiré en ello, sí.
Un abrazo laaaaaargo.
Tenía la certeza de haberte puesto algo...no sé...en fin, que me gusta este recorrido, serenamente filosófico, sin prisas, modernamente slowly :)
ResponderBorrarJa ja ja...seguro el señor es de esa teoría, Edgar, slowly totalmente.
ResponderBorrarBesos besos
Tanta luz y color transmite mucha energía. Me gusta y se agradece
ResponderBorrarBesitos
Pues más me gusta a mí que te guste, querida Alís. Seguiré en ello mientras pueda, un beso grande.
ResponderBorrar
ResponderBorrarSiempre es cuestión de paciencia. El tiempo nos trae todo.
Por mi espera, que estuve fuera, me encuentro una estupendas fotos, de esas que cada una generaría una historia.
Veo una silla vacía en el puesto de vigía. ¿Es para mí?
· BdPH
· CR · & · LMA ·
Esperar con paciencia y sin desasosiego creo que es el truco. A partir de ahí ¿se cumplirá o no se cumplirá lo que se ha pensado?. Si se cumpliera, valió la pena. Si no se cumpliera...también valió la pena para lo otro, o lo siguiente, o lo que llegó en sustitución de... El asunto es ver lo acaecido durante y mediante la espera como algo que nos es propio y propicio. Decir que tus fotos llenan la retina de mis ojos (un poco trastocados) es llenarme también mi espíritu y mi corazón. Gracias por tan buenas imágenes. Un beso y un abrazo.
ResponderBorrarLarga espera, pero sabia.
ResponderBorrarBesos
La silla la tienes reservada, Ñoco, y en primera fila con todo lujo de detalles. Ya sabes, no digo más.
ResponderBorrarBesitos muchos.
Ojalá tus ojos sigan tan sensibles como los conozco, Tanci, querida chiquilla.
ResponderBorrarEn cuanto a la espera...así estamos todos, a ver qué nos depara la vida.Ún besote
¿Le notas la sabiduría, eh, Mar? Pues sí, eso me pareció también a mí.
ResponderBorrarBesitos
Dicen que en la vida, llega ese instante, plácido, en el que lo que nos sobra ya es tiempo...
ResponderBorrarBesos serenos.