Seca, llana, pedregosa, polvorienta, tenaz, dolorosa, sin
nombres, con sol, sin norte, luminosa en su tristeza infantil, lentamente
vertiginosa, sanguinolenta, cruda, ocre, brillante como una noche cuajada de
estrellas, sedienta y hambrienta, incómoda pero cautivadora, amarga, cruel,
voluntariosa, elemental, silenciosa, mínima, animal, cruda, roja y azul,
sufrida, espartana, básicamente real, sin fechas, sin lugares, desolada.
Como
un duelo al sol mesetario o en una taberna en medio del far-west. Como una
venganza no deseada y sí soñada. Como un fogonazo limpio, blanco, atravesando
la carne, los recuerdos y toda la corta existencia.
Fotos y texto, Virgi
En esa desolación de piedras podrían haber descansado perfectamente el pastor y el niño.
ResponderBorrarObservo que te ha gustado "Intemperie". Yo lo leí en mayo y, bueno, creo que es más un relato, un relato largo, que una novela.
Y sí, todas tus palabras abrazan el clima que nos crea Jesús Carrasco.
Un beso, Virgi.
Querida Virgi, has escogido un libro que me entusiasmó, no sabes cuánto. Lo digo siempre, de lo mejor en mucho tiempo.
ResponderBorrarTu descripción de Intemperie y las fotografías, parecen hechas las unas para el otro y viceversa.
Besos, cálidos.
Me gustó.
ResponderBorrar:)
No lo he leído, pero que placer me da ver esas viejas paredes y sus puertas :))
ResponderBorrarBesos y salud
Un compendio de todo...
ResponderBorrarPues habrá que leerla
Besos
ResponderBorrarBuena serie fotográfica. La calidez de esa piedra en una maravilla.
Me gusta, especialmente, al última.
· BdPH
· CR · & · LMA ·
Una serie CAUTIVADORA de calificativos que al final me dejan CAUTIVADO, porque esa es la palabra que más me CAUTIVA de todas, aparte de las preciosas imágenes que también....etc.
ResponderBorrarEn esencia lo que en apariencia es descarnado, muchas veces reúne una belleza misteriosa y cargada de un contenido que si no nos fijamos, se nos escapa.
Besos.
A veces la desolación resulta tan bella...
ResponderBorrarUn beso Virgi.
No lo he leído pero viendo todas las imagenes que acompañas, me queda la seguridad de que tengo que buscarlo.
ResponderBorrar¡Que fachadas y ventanas tan toscas y bellas!!
Besicos muchos.
Mira, Virgi, cada vez que presentas un nuevo libro me entran unas ganas locas de ponerme a leer y recuperar el tiempo perdido... si no fuera por esta sequía intelectual que ya dura demasiados meses. Y es que la forma cómo lo haces, tan personal, tan apasionada se escapa bastante de las habituales contraportadas :)
ResponderBorrarAinsss, espero que se me pase pronto y retome una costumbre tan sana.
tD1b, querida.
No lo he leído pero al leerte a ti ya sabemos en el mundo que nos introduciremos y ¡con tan pocas palabras!
ResponderBorrarBesos.
aluciné con las fotos!!!
ResponderBorrarestán rebuenas
lo del libro y su lectura no la sigo (en el blog de la Acequia lo comentan por capítulos)
besitos y buena semana Virgi
te escribo con el nuevo blog pa'que tengas el enlace
:D
Joer, Virgi, lo cuentas de una manera tan irresistible que mañana tempranico salgo disparado a la librería a comprar el libro :) Besico.
ResponderBorrarIsabel, como me resultaba muy difícil escribir una reseña de una forma más ortodoxa, empecé a escribir palabras que me sugería el libro. Y como el paisaje me recordaba mucho a Fuerteventura, pues saqué de mi cofre algunas fotos de allí.
ResponderBorrarUn beso grande, grande.
Un piropo que recibo con satisfacción enorme, apreciada Isolda. De veras, una montaña de gracias.
ResponderBorrarIgual de besos.O más!!!
Amapola, gracias por venir, un beso.
ResponderBorrarY a mí, Genín, y a mí. Leyendo el libro y viendo esos lugares. Total, que lo acabé en dos días y ¡zas! le colgué las fotos.
ResponderBorrarUn abrazo, campeón.
Pues ya me dirá vd. srta. Trini si es de su agrado. Mi sonrisa y un par de besos.
ResponderBorrarExacto, Ñoco.
ResponderBorrarUn paisaje cálido, pero también duro, como la novela.
La leía y pensaba en esa isla que tanto me sugiere.
Besos besos besos
"Descarnado", Josef, sí buen adjetivo que no se me ocurrió y que le va como anillo al dedo...por cierto, ¿la leíste?
ResponderBorrarAbrazo y besos
Es lo que tiene, Sue, que nos deja percibir otras profundidades que de normal no veríamos.
ResponderBorrarTan sensible como te conozco, chica guapa.
Besos montones
Magnífica novela...y tus fotos la podrían ilustrar.
ResponderBorrarBss
Hola Nani! Me encanta si de verdad gustan estos rincones...¡para mí significan tanto!
ResponderBorrarGracias, chiquilla, un besote grande.
Pues vete haciendo un listado, Volvo, cielo, así cuando tengas el momento adecuado, te lanzas al mar de la lectura, de cabeza y sin flotador...je je
ResponderBorrarTe abrazo, gracias a ti por tu entusiasmo.
Te gustará seguro, Isabel, mira si lo consigues, anda.
ResponderBorrarLo de las pocas palabras es que dejó casi sin resuello...¡uf!
Besos besos.
Y abrazo también.
Santiago, bienvenido, me alegran tus palabras. No sabía lo de la Acequia, voy a mirar, gracias.
ResponderBorrarUn abrazo
Diego, porfi, si de verdad lo vas a leer, me encantaría que me dieras tu opinión. No te olvides, anda, me interesa de veras.
ResponderBorrarUn beso, encanto.
¡Ya quisiera yo una oportunidad así, Gato!
ResponderBorrarTe agradezco mucho tu consideración, ni se me hubiera ocurrido.
Un abrazo de los gordos.
Cierto que dan ganas de leerlo. Lo complementas a la perfección con tu serie de fotos con un color agogedor.
ResponderBorrarAbrazos Virgi
Maravillosa colección de palabras para describir esa inquietante historia, que no he leído pero tengo una idea del tema que trata, y que tengo la idea de leer.
ResponderBorrarY con la buena compañía de tus buenas fotos.
Besos
El texto con las fotos hacen una descripción bien detallada para hacernos una idea clara de la novela. Te felicito por ello, así como por la capacidad de utilizar adjetivos (yo es que soy muy mala con ellos).
ResponderBorrarUn besote
Me gustó más el escritor que la novela.
ResponderBorrarYa no me gustan las historias duras,"sociales".
Pero eso es porque cada vez me cansa más todo....todo menos tu blog...besos,querida Virgi.
Hola Esmeralda.
ResponderBorrarLo que se me venía a la cabeza mientras leía no eran exactamente esos colores, cálidos como tú dices, sino la soledad, el abandono, la sequedad que transmite el libro.
Un besote
Magnifica entrada, amiga... Un libro que tengo pendiente de leer...
ResponderBorrarA ver si los Reyes...
Un abrazote
Pues, Pamisola, lo que he dicho ya a alguien más: si llegas a leerlo, vuelve, anda, a darme tu opinión, por si coincidimos o nada que ver :)
ResponderBorrarBesitos besitos
Me encantan los adjetivos, Alís, pero de ahí a usarlos como me gustaría, va un trecho. En fin, espero ir aprendiendo poco a poco.
ResponderBorrarGracias, guapa, un abrazo laaaaaargo.
¡Vaya, Reyes, sí que estás "insociable"! Te entiendo, yo también he pasado épocas así. Pero esta historia me atrapó totalmente, el niño y el viejo, dos personajes muy bien dibujados y tristemente reales.
ResponderBorrarBesitos, cielo.
Siempre es un placer que vengas con tanto apoyo, apreciado Antiqua. Como verás, a mí me conquistó total. El papel del chiquillo, vountarioso al máximo y sufriente como el que más. Y el viejillo es total.
ResponderBorrarAbrazos gordos y tiernos.
Piedras ordenadas... testimonios de la vida de otro momento en el tiempo.
ResponderBorrarBesos, besos!
Qué buenas fotos siempre, Virgi.
ResponderBorrarEnhorabuena.
Y ahora, solas bajo el cielo y la noche.
ResponderBorrarQuerida Cristal, un beso grande.
Me alegras, Tesa, gracias y un abrazote.
ResponderBorrarPues ya sé que libro voy a pedir a los Reyes Magos. Que existen. La cuestión es si yo he sido bueno o no...habrá suspense veo.
ResponderBorrarY que haces ahí asomada...cuenta cuenta...un fuerte abrazo.
He leído páginas sueltas, párrafos, pero tengo pendiente comprarlo y leerlo completamente. Sobre todo porque el escritor es mi paisano :)
ResponderBorrarBonitas fotografías que también poseen "un lenguaje intenso y poderoso en la mejor tradición narrativa". Imágenes duras, sobrias, pero esclarecedoras.
un abrazo
"Prometitum deudam est", que diría un murciano que no tiene ni idea de latín: ya compré la novela y te daré mi impresión, Virgi.
ResponderBorrarUna gran descripción de la intemperie. La portada del logro también es magnífica.
ResponderBorrarUn abrazo, Virgi
Parece muy atractivo, lo veo mucho por ahí, pero no pensé en leerlo. Ahora, me dejas interesada.
ResponderBorrar¡Eh, que las fotos me encantan!
Impactante, esa sucesión de adjetivos que caen como piedras en el estómago... Un abrazo.
ResponderBorrarSuspense por tu regalo y suspense en el libro. Sólo hay que tener paciencia a ver como se resuelven las cosas.
ResponderBorrarPues te diré: estoy asomada al hueco de un horno antiguo y desgraciadamente medio derrumbado, en un caserío igualmente estropeado...¡es que esos sitios me chiflan!
Besos besos
Perdona, V., el comentario anterior era para ti, más besos.
ResponderBorrarHola Esi.
ResponderBorrarYo lo había visto mucho, hasta que me decidí y ya ves, cautivada.
Un fuerte abrazo, grande, afectuoso.
¡Diego, pues ya me dirás!
ResponderBorrarNo lo olvides, porfa.
Muak y remuak.
Marichuy, como verás me gustó mucho. Y aunque en la portada haya una oveja, dentro lo que hay son unas cuantas cabras.
ResponderBorrarBesitos, linda chica.
María, intenté colocar fotos adecuadas a la atmósfera y a las sensaciones que me produjo.
ResponderBorrarUn besote grande
Pues no te alejas mucho de las sensaciones del libro, Darío. Sí, creo que me va lo que dices.
ResponderBorrarBesos besos besos
Tu texto tiene la consistencia y el orden de todo aquello que se levanta ordenando cada piedra, para que encaje en el sitio preciso, para edificar un armazón bello y duradero en el tiempo, como esa última fotografía que nos enseñas.
ResponderBorrarUn abrazo.
Ante eso, lectura obligatoria. Gracias.
ResponderBorrarGrandiosa la foto de la portada. Una reseña muy particular perfilada solo con adjetivos a manera de arco, tal como los arcos en piedra de las puertas de las magnificas fotos a que ya nos tienes acostumbrados.
ResponderBorrarBesos Artista!!!
Preciosas fotografías, debe ser una linda novela. No la conozco.
ResponderBorrarBesos Virgi.
No, no lo he leído. Imagino que tendré que ponerme manos a la obra ya que últimamente no doy para más. Pero no dejo de comentar tus fotos que siempre son cautivadoras en forma color y momento.Besos.
ResponderBorrardifícil resistirse con semejante presentación... habrá que ponerla en la lista.
ResponderBorrarArmazones elementales que dieron cobijo a gente sufrida y acostumbrada a lo mínimo. Siempre me da un cosquilleo, Juan L., cuando veo estas construcciones, como si yo perteneciera a ellas.
ResponderBorrarUn abrazo.
De obligatoria, nada, María Jesús. Allá tú si luego no te gusta :)
ResponderBorrarBesos besos
Le encuentras siempre algo a mis entradas, Aristos, que yo ni imaginaba. Un placer este feedback. Un abrazo entusiasmado.
ResponderBorrarMás que linda, querida Aída es contundente aunque corta. Y cruda aunque sea de un niño y un viejo.
ResponderBorrarBesitos, cielo.
¡Vaya, Tanci, oportuna sí que eres! Si te interesa, sólo tienes que decírmelo y ¡zas!, te la envío lo antes posible. Y si es en directo, mejor.
ResponderBorrar:) :) :)
Besos montones.
Por ponerla, Beauséant...en cuanto a leerla, pues ya tendrá su momento.
ResponderBorrarBesitos besitos
La novela te deja sin aliento. Me encantó, aunque es muy dura.
ResponderBorrarCreo que las fotos de este post tienen una luz diferente, más luminosas, que los paisajes de la novela que son mucho más áridos y oscuros.
Un beso, Virgi
Exacto, Tesa, yo no podía parar de leerla, tuve que imponerme un par de descansos para no devorarla de golpe.
ResponderBorrarCiertamente, la novela es muy cruda, pero yo me imaginaba lugares como esos de las fotos, fíjate!
Otro besote, cielo.
Como sabes, esta novela fue la primera del club de lectura de La Acequia del presente curso. Con cuanto acierto la condensas en esta entrada.
ResponderBorrarBesos.
Sí, la ví en una de estas visitas que te he hecho, pero no me acordaba de cuando la pusieron en el Club. Tendré que ver los comentarios al respecto.
ResponderBorrarUn abrazo.