Sobre la mesa, un reloj. De su padre, regalo de fin de curso.
¡Ah, su padre, tanto que le aconsejó que dejara el juego!
Al lado, la cartera y un álbum de fotos.
Enfrente, en la estantería vacía, la muñeca de la caja de
música.
En la gaveta, sólo unos pendientes de bisutería fina,
obsequio de la abuela. “Para tu novia”, le dijo aquella tarde lejana.
Debajo, a sus pies, el maletín de cuero del tío, el
médico de pueblo que visitaba a los pacientes a caballo, según le decía su
madre. Dentro, el adoquín que había traído de uno de sus viajes a Portugal.
“Hermosas carreteras”, pensó con nostalgia.
Se le acababa el tiempo, tocarían a la puerta y tendría
que salir con lo poco que le quedaba. Le cupo todo en el maletín y lo lanzó a
la calle. Desde el sexto piso, incrédulo, vió como impactaba sobre un hombre
bien trajeado que cayó fulminado.
Las deudas del juego lo habían arruinado, y él, con sus
recuerdos, terminaba con la carrera del
juez que venía a buscarlo.
Fotos Virgi
Virgi, como siempre dejas la marca visual y sonora. Bien con tus palabras o con tus fotos, tus relatos dejan ese sabor dulce de las cosas bonitas,sean alegres o más tristes como hoy, pero dibujas las vidas de manera que se quedan impactadas en la retina y en la mente.
ResponderBorrarBesicos muchos.
ResponderBorrarUn mini precioso, como tu sueles.
Una mirada al mundo, tal como es.
Besos, linda. Muchosydetenidos.
Nani, Soco, gracias.
ResponderBorrarLas abrazo fuerte.
Una buena solución para sus deudas de juego.
ResponderBorrarMuy bueno Virgi, me gusto mucho.
Besos.
Qué bueno Virgi.
ResponderBorrarSi es que quien mal anda mal acaba y lo peor es que hace acabar mal también a los demás.
Y lo bien que lo has ligado todo, incluída la fotografía del final.
Que ya es decir.
Es magnífica.
Muy bueno, querida Virgi. Bueno y triste. Se parece tanto a este tiempo de crisis, canalladas y corruptelas. Al menos este hombre intentó hallar, quizá de manera equívoca, un poquito de dignidad en su desgracia.
ResponderBorrarUn abrazo
Lo malo es que iría a la cárcel por asesinato. Unas pocas lineas y que sustancia tienen!
ResponderBorrarGracias guapa!
Besos y salud
¿El protagonista no era de casualidad gerente del algún banco?
ResponderBorrarHermosas fotos!!!
Besos Escritora!!!
Me alegra que les guste, montaña de besos.
ResponderBorrar¡Vaya por Dios! Sí que es mala suerte la del juez. Si se hubiese quedado en su casa y obviado la orden a cumplir...
ResponderBorrarMira que llevarse un ladrillo de recuerdo...el destino:)
Me ha encantado el relato y sorprendido el final
Besos
Ja,ja,ja, muy bueno, virgi, y que se preparen los jueces que como los ricos le tiren todo por la ventana...
ResponderBorrarAbrazos.
Carambolas de la vida. Un final muy real.
ResponderBorrarBesos
La tragedia viaja en una maleta, el pasado, el presente y el futuro... Un abrazo.
ResponderBorrarla vida nos deja hacer y nosotros le jugamos malas pasadas...
ResponderBorrarMe gustó tu relato de un fracaso...de una tragedia cotidiana
La foto del cristal; ¿ es un cristal? me gusta mucho
besos
Sí, Pluvi, es de una ventana, lo saqué hace un par de años en el pueblo de El Escorial y como me pareció adecuado para la historia, lo puse.
ResponderBorrarBesitos, cielo.
no hay deuda que no se pague
ResponderBorrarvenimos a jugar o a que nos jueguen?
abrazos y feliz semana
Triste remate final, con agresión con maleta desde un sexto piso incluida. La vida es así de puñetera, para los jugadores y los no jugadores, aunque no todos nos llevamos a un juez por delante.
ResponderBorrarUn beso bien grandote, querida Virgi.
Y vete a saber, Isabel, si el juez iba en son de paz y le daba una tregua.
ResponderBorrarLas vueltas de la vida son indescifrables, cielo.
Besitos y muchos
No sé si reir o llorar. Llorar, desde luego, por una vida tirada por la ventana, con la cartera. Reir por la burla de justo haber matado a quien venía a buscarte. Bueno, reir sobre todo porque nos hace mucha falta, qué caramba. Un abrazo enorme.
ResponderBorrarY ahora se quedó sin pertenencias, tiene mala suerte el hombre.
ResponderBorrarVeremos en qué para la cosa. Tal vez sepas?
Uno nunca sabe... la vida puede dar un giro sin esperarlo. Pero probablemente él iría a la cárcel en dónde encontraría techo, comida y alguna que otra conversación... no hay mal que por bien no venga. Pero le peseguía una sombra de mala suete ¿no?. Las fotos muy buena, sobre todo la última que me parece sobrecogedora. Y simepre historias que me dejan pensativa. Te abrazo.
ResponderBorrarVirgi, hay un aroma a pan tostado en el recuerdo del protagonista que me alucina, era bueno, el hombre era bueno, pero en algún punto se abandonó.
ResponderBorrarBesos.
Intenso, fugaz y lleno de fuerza!!
ResponderBorrarUn beso enorme!
Ahora ya sé porqué se dice eso de "el peso de los recuerdos".
ResponderBorrarBesos.
Ja ja no había caído, Xuan, siempre tan agudo.
ResponderBorrarBesos
Eso es tirar realmente una vida por la ventana.
ResponderBorrarMuy buen relato :)
Bss
ResponderBorrarFantástico final y estupendo desarrollo.
Bueno, ya también me traje un adoquín de Portugal, o varios, blancos y negros. Tengo maleta. Me asomaré a la ventana, a ver si veo pasar a un juez... aunque preferiría a un politico (porque sólo tengo una maleta)
Genial, genial relato.
· BdPH
· CR · & · LMA ·
Una triste vida que cabe en una maleta y una vida acabada por el peso de unos pocos recuerdos.
ResponderBorrarTriste relato, pero escrito con la brillantez de quien domina la narración con justos y certeros recursos literarios.
Un abrazo.
Yo también me traje tres o cuatro blancos y negros de Lisboa, un trozo de mármol de Estremoz y un adoquín precioso de Madeira.
ResponderBorrarEl resto lo cuento otro día
Besos a todos.
No hay premeditación, ni alevosía ni nocturnidad, ni ánimo de lucro. Ya dicen que la justicia es ciega, tanto o más que un ladrillo.
ResponderBorrarMe encanta tu nuevo perfil, a la sombra cobijada junto a la madre naturaleza...Un abrazo
Lo que es el azar.¡ Mira tú que pasar por ahí precisamente a esa hora y debajo de esa ventana!!!! No diré que el juez se lo merecía, pero mira, el tema de los desahucios es peliagudo y más de un trajeado se merecería un coscorrón y un buen susto...
ResponderBorrarMuy buen post:)
Besos
Dios tiene un sentido del humor muy idiota, siempre lo he pensado :)
ResponderBorrarSeguro que él, como buen jugador, sabría calcular las posibilidades de que eso ocurriese...
Me copio el comentario de Ñoco, pues es justo la idea que me dejó el texto en la cabeza.
ResponderBorrarY aprovecho para dejar una reprimenda: "hagan Uds. el favor de dejar las calles en su sitio que si no a ver por dónde vamos a pasear en nuestros viajes :))
Fabuloso relato.
Te dejo un beso Virgi.
... se me olvidó... buenísima foto con ese cristal rasgado ;)
ResponderBorrarBeso, otro.
un tiro certero!
ResponderBorrarbiquiños,
Tranki, Verae, las que yo he cogido estaban tiradas a un lado de la calle o del arcén...
ResponderBorrar(le preguntaremos al amigo, a ver...)
ResponderBorrarBesitos
:) :) :)
A veces apostamos hasta mal nuestras vidas de no saber jugar bien los ases que llevamos bajo manga.
ResponderBorrarUn besito, preciosa.
Es que cuantas veces los desconocemos , mi linda chica.
ResponderBorrarY cuando sabemos ya es tarde.
Besos y besos
Muy ingenioso y evocador, pero triste, como lo que tenemos alrededor cada día.
ResponderBorrarBesos
ES mejor no traer recuerdos nunca...
ResponderBorrarBesos.
Los recuerdos suelen ser una losa poco positiva.
ResponderBorrarPedro, un abrazo
Las adicciones ya se ve donde nos llevan. Sin embargo los adictos a la pasta, ya ves, tan campantes, ni se preocupan de devolverla.
ResponderBorrarY como ya te dijo alguien: ¿Y si el juez era comprensivo?
ResponderBorrarPobre hombre.
Abrazo
¡jajajaja pobre juez, que quedo aplastado con tanto recuerdo!
ResponderBorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarVirgi es fantástico!
ResponderBorraryo lo hubiese dejado en "...cayó fulminado", para potenciar la incógnita, el suspense, y que cada lector interpretara el final a su manera: esa maleta cayó donde tenía que hacerlo, la justicia merece un buen palo y si no que se lo pregunten a los miles de desahuciados.
bSöS, bSôS.
Poca gente cree en la justicia.
ResponderBorrarMuchas menos, por no decir nadie, en banqueros y políticos.
Fulminarlos es poco, pero antes que devuelvan lo que se han llevado.
Me entristecen los desahucios y aunque en este caso no sea uno al uso,tambie´n apena como se puede llegar hasta esa situación.
ResponderBorrarSería buena idea tener un maletín así a mano.
:( besos
Un maletín, buen puntería y dianas adecuadas.
ResponderBorrarBesitos