Dice mi abuela que ya no me contará más cuentos, que han
terminado las historias de cada tarde al calor de la estufa. Yo la escucho con
ternura, no en vano me ha enseñado casi todo lo que sé de su vida y de la de
otros, imaginarias o reales.
Me mira mientras arregla los pliegues de su ropa y
observa con detenimiento la gente que pasa por la calle.
De pronto un coche se detiene y un hombre la saluda con
la mano. Ella le sonríe, se levanta y me besa en la frente.
-Querida, no sé cuando volveré…
Atraviesa la sala y en la puerta
me guiña un ojo.
El sol entra a raudales.
Fotos Virgi
También las abuelas tienen derecho a vivir y a largarse con un tipo que les agrade, jeje.
ResponderBorrarBesos, querida Virgi.
Efectiviwonder, Isabel, tesoro. Que el futuro nos coja siempre con la disposición adecuada.
ResponderBorrarNi abuelas, ni nada, pa'lante.
Besos besos
¡Bien por tu Abu!
ResponderBorrarNo se porque hay mucha gente que se piensa que ya los viejos ni chicha ni limoná...
Nada mas equivocado...jajaja
Besos y salud
mirá la abuela eh... linda historia...
ResponderBorrary me gusta la primera foto, como juega con la perspectiva, muy linda... salu2
Hay gente marchosa con energía para regalar. Me da Genín, que tú eres de ese grupo, no?
ResponderBorrarJe je un fuerte abrazo.
ella tiene el devrcho y el deber de disfrutar y de que ese sol, también le entre a ella a raudales.
ResponderBorrarPrecioso y las fotos, como siempre, llenas de luz y vida.
Besicos muchos.
Tiempo que no venías, JLO, me alegro de tu regreso.
ResponderBorrarUn besazo
Estamos de acuerdo, querida Nani, a disfrutar todo lo que se pueda.
ResponderBorrarBesos besos
¿Qué seríamos sin las abuelas?
ResponderBorrarLa mía aseguraría viendo el panorama del futuro que está "máj negro que tiznao"
Besos
Nunca es tarde para la aventura.
ResponderBorrarMuy bellas fotos.
Un abrazo.
¡Qué bonico!
ResponderBorrarYo cuando sea abuela, como me hagan un guiño desde la puerta,también me voy...
¡Mancantao!
Besicos, amiga.
Un cuento luminoso y vitalista!!!
ResponderBorrarHermosas fotos donde la intensidad del cielo se define en la salud de la madera!!!
¿Cuál es el teléfono de tu abuela?
Besos!!!
Ja ja ja, Aristos, no puedo decirte, ella es muy personal, tendré que preguntárselo.
ResponderBorrarVuelvo a reír contigo, besotes.
Que seria de la humanidad sin los consejos de las abuelas y las batallitas de sus esposos.
ResponderBorrarUn abrazo
Pero qué fotos por favor!!!
ResponderBorrarUn beso.
La vida dura mientras se tengan ganas de vivir. Y los cuentos...para los niños :)
ResponderBorrarBss
Desde luego en esta creacion el sol entra a raudales...
ResponderBorrarSin duda
Un abrazo, amiga
Hermosa abuela que deja el sol en su lugar. Preciosas fotos.
ResponderBorrarPero los cuentos se quedan contigo. Y tu abuela lo sabe.
ResponderBorrarSiempre me sorprenden esas imágenes abstractas que recoges de entre lo cotidiano: esos listones de madera son un juego completo de dimensiones para la mirada.
Besos.
Me pillas bien, apreciado Xuan.
ResponderBorrarEfectivamente es así, siempre me he fijado en esos detalles.
Un abrazo
¿Quien sería el misterioso hombre que la saludó? ¿La muerte? Precioso relato.
ResponderBorrarBesos Virgi.
No, querida Pluma, un amor que se le presenta y quiere vivirlo.
ResponderBorrarBesos, tesoro.
Me encantan las abuelas que se piran. Por las ventanas, a través de los líquenes o por las rendijas.
ResponderBorrarHermosas fotos, divertido relato que nos acerca, entiendo, a alguna abuela del futuro. Conozco algunas del presente, que se verían retratadas... felizmente.
ResponderBorrarAbrazos, Virgi
Un guiño còmplice y con puntos suspensivos.
ResponderBorrarHermoso relato.
Y las fotos estupendas Virgi.
Besos.
Linda abuela.
ResponderBorrarCon la dulzura propia y la valentía que ya quisiéramos.
Besos, Virgi, :)
¡Qué arte tiene la abuela!:):)
ResponderBorrarY qué marcha y qué ángel:)
Besos
ResponderBorrarUna abuela que ama la vida y sabe vivirla.
Besosdesol
Mi Soco querida, que no nos falte la ilusión, besotes de los más grandes.
ResponderBorrarUf, qué fotos!
ResponderBorraral leerlo es como si tú hubieras escrito el interiorde la casa donde la abuela cuenta los cuentos y yo el exterior, el mundo de las piedras y las lagartijas.
Me gusta que la abuela atraviese esa puerta.
Un abrazo.
Entonces, MJ, nos encontramos diseñando la escena, no?
ResponderBorrarNos entendemos, besitos
Tu abuela hizo muy requetebien en salir pitando a vivir su última aventura... Mi héroe es Allan Karlson,ya sabes, el abuelo centenario y es que de mayor quiero ser como él y como tu abuela, si el destino me brinda esa oportunidad:)
ResponderBorrar
ResponderBorrarLa primera foto es una maravilla. Has tenido buen ojo... sin desmerecer a las demás.
Abuelas así nos hacen falta, o llegar a ser como ellas.. como Allan Karlson, que dice Ginebra (hago durar el libro, me da pena que se me esté acabando)
· BdPH
· CR · & · LMA ·
Querido Ñoco, yo estoy en ello, lo empecé hace tiempo, lo regalé, me lo regalaron más tarde, lo presté...y ahora lo tengo otra vez.
ResponderBorrarAdemás, me gusta leer varios a un tiempo. Ya te digo cuando lo vaya acabando.
Besos
Besos
Besos
(pa' que no te quejes)
Me alegra que te guste esa foto, ya vamos mejorando,:) :) :)
ResponderBorrarAy las abuelas virigi, antes de serlo creia que eran otra cosa...las mias me enseñaron cosas, muchas...aunque no se largaron con ningún señor pero yo creo que si lo haría jajajaja
ResponderBorrarLas fotos como siempre expléndidas aunque me quedo con la del centro
Besos guapa
Las fotos bellas. Los cuentos e historias de las abuelas siempre quedan dentro y me encanta que disfruten de la vida.
ResponderBorrarAbrazos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarEstas abuelas modernas son envidiables.
ResponderBorrarSaben compaginar la madurez con el atrevimiento.
¡Quien pudiera!
Simpático y dulce.
Bss
Casi podría decir que lo mejor de esta vida (si de la familia se trata) son las abuelas. Yo todavía extraño a la mía.
ResponderBorrarUn abrazo, querida Virgi
La segunda parte del texto Virgi...no olvides la entrega...
ResponderBorrarBesos.
Dónde fue?
ResponderBorrarSarco, teniendo lápices y palabras el lugar es lo de menos.
ResponderBorrarMuakmmuakmuak!!!
El sol entra a raudales para todos. Lo bueno es que esos rayos hacen que la vida sea más vida dando más vida a la vida. Ese futuro de las abuelas ya está entre nosotros. Han pasado al presente y no sé si añorando al pasado.¡Y lo bueno que es haber podido disfrutar de abuelas!Que siga entrando el sol a raudales...para todos.Me quedo con las trs fotos, por la perspectiva, por el acercamiento y por el colorido. Un beso, amiga.
ResponderBorrarTu expresividad es un lujo, Tanci.
ResponderBorrarAsí que te abrazo con cariño, un rato, eh?
una historia mágica y emotiva... todos hablamos con nuestros muertos queridos.
ResponderBorrary no estamos locos...
biquiños,
Me hubiese gustado que ese futuro fuese una ventana abierta, en vez de cerrada...
ResponderBorrarPero es más acorde con los tiempos esa imagen..
Esa escena es una enseñanza en si misma. Una invitación constante a vivir la aventura de la vida. Preciosa estampa. Hay detalles que no se olvidan. Un abrazo.
ResponderBorrarMuy buenas fotos.
ResponderBorrarSaludos
David de observandocine.com
¡Deliciosa abuelita...! Un abrazo muy fuerte, querida y sorprendente Virgi.
ResponderBorrarLa abuela está llena de vida, y parece que el amor o lo que sea no tiene edad. Me gustan las abuelas modernas e independientes. Yo de mayor quiero ser como ella.
ResponderBorrarBesicos.
He pensado que las abuelas son como el invierno, cuando entra el sol por la ventana, el tiempo del calor interior y la estación más emotiva del frío abre una vereda a los paseos por las calles primaverales, a menos momentos de descanso y relajación para alegrar el alma con cierto color en la piel... la abuela se va por un tiempo pero siempre regresa con la bajada de temperatura jaja
ResponderBorrarun abrazo, escritora :)
creo que la abuela seguirá contando muchas historias de amor, saludos querida Virgi
ResponderBorrar¡Claro que sí! A la vejez, viruelas, oye! Besos
ResponderBorrarSigo echando de menos a la mía, sabia consejera.
ResponderBorrar(La primera fotografía en particular me ha gustado mucho, buen juego de perspectiva y fondo, juega a la confusión)
Ya ves, Sergio, y yo la que tuve la disfruté muy poco.
ResponderBorrarPero sé que hubiera sido una gozada.
Un abrazo, gracias por tu piropo.
Porque no nos queda otra que hacernos mayores, pero nunca viejas.
ResponderBorrarLa abuela de tu relato sabe de cuentos y de historias reales o inventadas con las que ha protegido su corazón para que no se seque.
Tiene una luz especial, como tu primera foto que enamora.
Muchos besos, Virgi.
Tesa, corazón, tus visitas son más que reconfortantes, no sabes lo que me gustan.
ResponderBorrarAbrazos montón.
Nada se les resiste a estas abuelas. Tienen encanto, experiencia y ganas de vivir.
ResponderBorrarQue nos den unos cursos.
Beso, Virgi
Tu abuela sí que sabe Virgi... es el momento ideal para mezclar realidad y fantasía, si queremos salir de "esta" que nos han montado.
ResponderBorrarTe dejo un beso.
Las abuelas saben mucho. Si tuviéramos muchas gobernando otro gallo nos cantaría.
ResponderBorrarMuakmuakmuak, querida Verae.
Y que ese sol siempre te proteja, te anime, te de calor.
ResponderBorrarLa primera foto es preciosa.
Besos
Myriam, gracias, cielo.
ResponderBorrarBesos
No veo las opción de los comentarios en tu última entrada sobre la mierda, por eso comento aquí.
ResponderBorrarAl paso que vamos la mierda puede llegar hasta el mar y las montañas, porque hay ya demasiada y se expande. Qué horror.
Besicos.
Ana, gracias.
ResponderBorrarEs que no me apetecía abrir los comentarios, ni tampoco tengo ahora mucho tiempo para visitas.
Un detalle que hayas venido hasta aquí.
Un fuerte abrazo
Está claro. Los artistas deben hablar de la época que les ha tocado vivir. Las fotos muy oportunas y el texto expresivo. Es lo que hay. (este comentario es para tu entrada que no admite comentarios)
ResponderBorrarEres un tesoro, Ximens,
ResponderBorrargracias por venir a través del mar, sorteando la porquería que nos rodea.
Besos,chiquillo.
Mucho me temo que sea así con mis nietos...
ResponderBorrarPobres!!!
:)
Un beso, tesoro.
Excelentes fotografias para belo texto...
ResponderBorrarCumprimentos
Siempre hay futuro, aunque dure un solo segundo. Qué hermosa la imagen de la valla.
ResponderBorrarQué belleza de historia.
ResponderBorrarMe trajiste a mi abuela.
Y me hiciste llorar.
Abrazos con ternura.
thanks
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