Me desperté a las 4.20 pensando en John Grant. Lo había dejado con sus dos maletas y un rifle en la orilla de una carretera desértica de la Australia más profunda.
Disponía yo de poco más de cincuenta minutos para saber si el profesor, al inicio de sus vacaciones, encontraba la forma de viajar a Sydney con seis peniques en el bolsillo desde un pueblo donde el saludo era invitarte a una copa.
En ese tiempo tenía que enterarme, con absoluta urgencia, como John Grant iba a recorrer la distancia desde Bundanyabba hasta el mar, su descanso, su sueño, después de haber entrado en un mundo inquietante inundado de cervezas, polvo, canguros y sangre.
La dificultad que nos caracteriza para no distinguir lo adecuado de lo perjudicial se ahonda como una fosa inmensa en este relato escalofriante. Lo había empezado por la tarde de un plácido domingo y me quedé imantada a él un par de horas, sin hacer ninguna otra cosa que devorar las páginas, para retomarlo de madrugada. No podía dejar que amaneciera sin saber si John Grant era capaz de salir del pozo, coger un tren y llegar a Sydney.
Muchas veces he sentido esta ansiedad por conocer el destino de un personaje, pero no recuerdo ninguna con tanta zozobra, como si fuera yo misma la que está al borde del precipicio y únicamente el escritor sea el que me dé la vida o me empuje al abismo.
No hay grandilocuencias, vocabulario logrado, giros inesperados, contradicciones laboriosas del personaje, paisajes devastados o llenos de vida.
No, sólo hay bares y gente amable.
Y John Grant, de quien ya seré amiga de por vida.
Fotos Virgi
Hay personajes que atraen sin darte cuenta de que no los olvidarás jamás.
ResponderBorrarYo estoy en vías de enamorarme de un editor borde que se enamora de la protagonista del libro que ha escrito. Así son los libros.
BEsos
Ese resumen que me dejas, tiene pinta de ser una historia atractiva. Cuéntame más otro día, porfi.
ResponderBorrarMuchos besitos, querida Arantza
Me encantó el relato y esas fotografías hermosas. Tu relato despertó en mí utilizar esos encuentros con personajes inolvidables. A mi me pasa con Franck Sinietra y New York.
ResponderBorrarBesos querida Virgi. ¡Genial!
Me alegra mucho que te haya gustado, Pluma querida. A mí me tuvo en vilo todo el rato.
ResponderBorrarMuchos besos, muchos
Atrayente me lo pones. Creo que te dije hace tiempo que he leído alguno de los que nombras, como el del niño afgano, que por cierto, no lo encuentro en los enlaces que has hecho.
ResponderBorrarLas fotos, como siempre, stupendas, Virgi
¡Vaya! Me nombras una entrada que hice con varios libros que había leído y por querer corregir no recuerdo que frase o palabra, se me estrambolicó todo el post, pasó a borrador, ya no lo podía poner en la misma fecha, no podía enlazarlo...en fin, un lío que nunca pude arreglar.
ResponderBorrarLuego, ya no casaron más la numeración correlativa de las que son como éstas...eso, un follón...
Un abrazo, gracias, Salambó.
Sí, esas cosas suceden. Yo ando con Vila Matas e Hijos sin hijos... relatillos cortos. De esos que cuando terminas uno, ya tardas en empezar el siguiente.
ResponderBorrarEse mar... como un canguro, saltando salía ya para allá.
Un beso, tesoro.
¡Qué gustazo! sólo ocurre con algunos libros...
ResponderBorrarUn abrazo,
Preciosidad, también me gusta mucho Vila Matas (aunque alguna...)y cuando estamos en esa onda placentera nos cuesta dejar de leer, verdad?
ResponderBorrarY el mar, ya sabes ¿qué decirte, sirenita mediterránea?
Te abrazo con ganas, Eva linda.
Sí, Alkerme, no siempre sucede, más bien pocas veces.
ResponderBorrarBesos besos
así es Aaustralia, ¡enamora¡...
ResponderBorrarHace tiempo que no tengo esa sensación que describes leyendo un libro...
ResponderBorrarBesos y salud
Lo apunto, lo apunto, lo apunto...
ResponderBorrarNo conozco al autor y lo que dices me encanta.... quedar enganchada a un personaje.
Besos!!
Has descrito a la perfección el enganche absoluto a una historia. Qué bueno es cuando nos pasa, cuando no podemos soltarnos del libro, cuando cualquier minuto a él se destina.
ResponderBorrarNo siempre se precisan grandes frases o estilo bien armado. Crear atmósferas envolventes es, también, un cepo irresistible.
El libro no lo he leído, pero tomo nota.
Un abrazote, lectora entregada y apasionada. Bueno, no te concibo sin entrega o pasión en cualquier faceta de tu vida. Otro abrazo más, Virgi,
Pues sí, querida Isabel, parece que me vas conociendo muy bien, soy mucho como dices.
ResponderBorrarYo creo que esta historia tiene la virtud de poderle gustar a todo el mundo...o casi. Creo.
Muchos besos, Isabel, montones.
La buena literatura es la que no lleva adornos ni artificios. La emoción está en el relato puro y duro. En la austeridad de las palabras. En la fuerza del argumento.
ResponderBorrarY por si era poco, se ponen a escribir y les sale así de bien. Por las buenas y ya está.
Como a ti, Virgi. Yo te venero.
¡Ay, Tecla, mira que eres linda!
ResponderBorrarYo he seguido a veces por siglos la vida de un personaje que nunca podrá respirar en el mundo de los vivos.
ResponderBorrarLas fotos hermosas, for ever.
Un beso.
Cuando un relato nos echa el lazo, hay que seguirlo hasta el final. Y en este caso me parece que me vas a contagiar. :)
ResponderBorrarbesos
Bueno, hay algunos que nos dejan temblando...
ResponderBorrarAsí ha de ser cuando los personajes son tan fuertes a nuestra impresión, que se vuelven tangibles e inolvidables.
ResponderBorrarno lo leí, lo tendré en cuenta...yo sigo enamorada de daniel quinn, tal vez, quién te dice, lo traicione...
ResponderBorrarbesos, virgi*
Si es capaz de despertarte esa ansiedad, provocarte esa urgencia por continuar leyéndolo, no hay duda de que Kenneth Cook es un escritor a a seguir.
ResponderBorrarUn beso, querida Virgi
Así es ella. Apasionada por la lectura, apasionada por la vida...
ResponderBorrarPura pasión.
Milbesosatrasados. Con recargo
Que suerte haber encontrado algo que te ha atrapado de ese modo...
ResponderBorrarEs envidiable, amiga
Un abrazo
A veces me ha sucedido eso con algún personaje y es una sensación de angustia y placer conocer su siguiente paso.
ResponderBorrarYa me has dejado intrigada con John Grant.
Leer, leer, leer...
Besos
La portada del libro ya dice mucho sobre lo que uno se va a encontrar entre sus páginas...
ResponderBorrarSi John Grant se encuentra con dificultades, que no se preocupe, en cualquier momento aparecerá Cocodrilo Dundee para echarle un cable ;)
BsoTTT, Virgi.
Es tan rica nuestra manera de obrar, de enfrentarnos a las dificultades y a los acontecimientos, que cuando alguien lo cuenta de una manera sencilla asumes el protagonismo y lo vives. Es fascinante.
ResponderBorrarUn beso
Cuando un libro te engancha así... ¡¡hay que leerlo!!
ResponderBorrarBesicos
entiendo tu comezón con la novela...
ResponderBorrarel sábado comencé "La delicadeza", ayer antes de dormirme leí un rato y esta madrugada, a las 6:30 me desperté pensando: ¿Y si leo un poquito ahora?, pero caí de pronto en la cuenta que pronto sería hora de comenzar el lunes laboral y me dije: Derme un poco más, te vendrá bien.
biquiños,
Te entiendo muy bien, me ha pasado con algunos, pero hay unoque es el que te agarra para siempre y es que es nuestro esejo, parte de nosotros...
ResponderBorrarlas fotos buenisimas como siempre
Besos
Anotado queda. Muchas gracias y un abrazo.
ResponderBorrarLo pongo en cola. Has despertado mi curiosidad y de qué manera!!
ResponderBorrarGracias!
Como ya dije por ahí más arriba, yo creo que es un relato que le puede gustar a una gran mayoría, si alguien lo llega a leer, me lo dicen, porfi, para contrastar opiniones, besos y besos.
ResponderBorrarSi uno queda prendado de tal forma como a ti te ha sucedido tiene que ser por dos razones: La narración debe ses irresistiblemente buena y el personaje ha cobrado vida ante tus ojos y te ha llegado dentro.
ResponderBorrarAnte esaperspectiva acabas de solucionarme una de las lecturas del verano. El tipo no está solo según veo. Nos fiamos de ti. Un abrazo.
Pues si lo lees, dime algo, Víctor. Con lo bien que analizas las cosas, me encantaría saber tu opinión. Así me puedo dar cuenta de si sigo tomándome la vida con mucha pasión (como dicen Isabel M. y Soco) o si en verdad es comprensible esta enamoramiento que me dió el libro.
ResponderBorrarOtro abrazo para ti.
Que delicia de recomendación que en tus palabras e imagenes cobran vida.
ResponderBorrarBesos.
p.d. a pendientes ;)
"John Grant, un profesor destinado en Tiboonda, decidirá ir a Sidney, pues quiere bañarse en el mar. Ese camino le llevará primero a Bundanyabba "una versión a gran escala de Tiboonda", es decir, un infierno mayor donde la cerveza es el néctar de sus habitantes". "John Grant, que así se llama, se ve desbordado por los acontecimientos debido principalmente a su falta de carácter".
ResponderBorrarToda una historia que tú consiguies hacerla más atractiva.
Me agradan descubrir algo más sobre tus referencias.
un abrazo :)
Y leer con esos paisajes de mar, de arena, de silencio es entrar realmente al alma de la palabra.
ResponderBorrarTe dejo un fuerte abrazo.
Me alegra regresar!
Anna B
Me guardo esta buena recomendación. Abrazos.
ResponderBorrar¡Caramba, Esi, qué sorpresa! Veo que te has interesado por el devenir de John Grant. Besitos
ResponderBorrarAnna, Fgiucich, una alegría cada vez que vuelven, los abrazo con fuerza.
ResponderBorrarDescubro tu post ahora mismo, justo antes de publicar el mío y veo que coincidimos en el borde del precipicio. Tendré que seguir tu consejo sobre esta lectura que tan bien comentas para saber cómo se sale de ese lugar.
ResponderBorrarBesos.
Vivir la vida del personaje es un privilegio que sólo provoca la literatura, con el cine lo sufres pero no dejas de ser espectador, con la lectura te introduces en las historias formando parte de ellas.
ResponderBorrarMe la apunto, entonces... y aquí te dejo a otro John Grant para que te alterne en compañía.
ResponderBorrarbesos
Lo que atrapan unas buenas letras, verdad?
ResponderBorrarSaludos y un abrazo.
A veces, un libro nos retrata: no tanto en los detalles o peripecias como en la esencia, en el reto vital que nos parece próximo, familiar, análogo al que debemos plantearnos. Magníficas fotos desde presupuestos minimalistas.
ResponderBorrarUn abrazo, Virgi!
ResponderBorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarGracias, Mateo, te van dos abrazos, varios besos.
ResponderBorrarA mí suele pasarme más con los diarios que con las novelas.
ResponderBorrarUn abrazo.
Esa pasión que comentas es uno de tantos motores que te sostienen Virgi. Así con esa pasión que tan bien has descrito parece que el tiempo no es tiempo, las horas no ruedan y uno parece quedarse suspendido a un hilo tenue que se balancea plácidamente. Aunque le lleve a uno a seguir, seguir y seguir. Como en tus lecturas. Yo no lo he leído, pero lo voy a tener en cuenta. Ya he seguido algunas de tus recomendaciones y he sentido esa pasión que tan bien has descrito.Gracias.Un fuerte abrazo.
ResponderBorrarEres un sol, querida Tanci.Da gusto sentir esta empatía.
ResponderBorrarTe abrazo con ganas, pero tiernamente.
No tengo ahora mismo ningún título en la cabeza que me haya causado esa hipnosis. Seguro que alguno habrá, tendré que pensarlo. Lo que está claro es lo que te han dicho otros ya: que vives con intensidad.
ResponderBorrarPues te abrazo, vaya que sí!
Hay escritores y personajes de novela a los que te gustaría llamar por teléfono después de leer su historia ¿verdad?
ResponderBorrarYa le ocurría a Holden Caulfield.
A mi me ocurrió con Firmin de Savage y con la norestina de La hora de la estrella, de C. Lispector.
Un beso.
¡Ah, Caufield! Mira que me impactó ese chico. Y la ratita me encantó. Sí, sí, me hubiera gustado mandarles, al menos, un sms.
ResponderBorrarCreo que es lo que haré contigo.
(de CL sólo he leído uno y no es ese)
Pues yo lo que veo es que eres una mujer muy curiosa (como todas las mujeres), jjjjj
ResponderBorrarNo, en serio, me encantan tus transmisiones de emociones que incitan a leer. Tendré que buscar a John Grant irremisiblemente.
Bss
siempre hay libros que nos resultan memorables y firmamos con sus autores pactos para toda la vida. Debe ser un buen libro, para que lo diga Coetzee y tú, es que merece la pena disfrutar de él.
ResponderBorrarBesos mi querida amiga...
Y esperamos con ansías el domingo esperanzador...Ya platicaré llena de alegría o de derrota...
Monique.
Cuántos amigos van dejándonos los libros y qué triste cuando terminando la última página de un libro, decimos un "hasta pronto".
ResponderBorrarMe has contagiado tu desazón por conocer a Jhon Grant.
Besos
pues yo soy más de escribir que de leer
ResponderBorraraunque cuando leo , soy compulsiva, no cierro el libro hasta que lo termino jajaja
besitos y feliz jueves-viernes
pd...gracias por tu huella
Gracias por tu visita y comentario.
ResponderBorrarun beso Virginia
Siembras el interés devoto por compartir ese camino. No conozco el relato, pero voy a buscar el destino de esas dos maletas porque has conseguido que yo también quiera saber dónde acabarán descansando. Un abrazo.
ResponderBorrarAbrazos a todos por la empatía y el entusiasmo. Páginas y páginas de gracias.
ResponderBorrarQué bella la última foto.
ResponderBorrarSeis peniques dan para mucho más de lo que uno puede pensar.
Besos.
Al profe no le sirvieron de mucho. Cae hasta lo más profundo.
ResponderBorrarBesos, Pedro
Esa foto de la playa fascinante.
ResponderBorrarSaludos
David
Pd: Te invito a que visites mi nuevo blog llamado "Observando Cine".
Te adjunto el enlace
http://observandocine.com
Anoto tu referencia, no he leído el libro.
ResponderBorrarLas fotos son hermosas.
Abrazos.
Gracias, Clarice.
ResponderBorrarMe has regalado lindas visitas, un fuerte abrazo
Virgi me pregunto para cuándo será que nos hables de tu novela y lo digo porque te veo tan capaz de producir un buen relato. Si aún no lo has hecho, creo que estás a un paso de hacerlo.
ResponderBorrarEs un placer leer lo que escribes y disfrutar de las fotos que haces.
Un abrazo.
Mi muy querida Franzziska, gracias a montones por tus palabras, pero escribir algo corto ya es difícil, no puedo imaginarme escribiendo una novela. Me debe quedar tanto que ni lo pienso.
ResponderBorrarAunque si te digo la verdad, tengo algunas cosillas pequeñas...pero sin pretensiones de escritora, sólo experiencias, emociones, pequeñas historias de vida.
Un abrazo grande, otra vez gracias por venir hasta aquí.
Y, por cierto, este libro es absolutamente apasionante.
La reseña es muy amena. A veces por circunstancias concretas nos identificamos con un personaje literarios y sus peri peripecias, sus desvelos, sus logros...son los nuestros. Que tengas suerte: te la mereces. Besos.
ResponderBorrarMi agradecimiento, Mateo, por venir hasta aquí. Muchos besos.
ResponderBorrarUna reseña que da ganas de echar a correr a por el libro.
ResponderBorrarEspero que tengas mucho éxito en ese concurso. Besazos.
¡Ah, Isabel, mil gracias, eres un monada!
ResponderBorrarA ver, a ver...
Un fuerte abrazo
ResponderBorrar· ¡Ya me gustaría saber escribir reseñas!
· Yo sólo he podido hacer una reseña de 'Nudo Gordiano' Algo es algo.
· dPH1B
CristalRasgado & LaMiradaAusente
: