Anclado en el muelle, al noray lo acarician las gaviotas, los niños y algún cangrejo distraído. Su piel de óxido es una excusa para no intimidar con lo vigoroso de su cuerpo. Al borde del mar, se alimenta de cielo y de sal. Un siglo de historias, de marejadas y tormentas, pescadores pacientes, un delfín encallado o aquel amor eterno, roto al filo de la noche.
La fortaleza de sus raíces, más que hundirme, me transporta a la fragua, a las minas, al marrón de la tierra vibrando entre las capas de su cuerpo.
Me apoyo, y el mar y el graznido de las pardelas me traen la serenidad que no tengo y el hierro de su sangre entra en la mía.
El noray, tan fuerte.
Yo, tan frágil.
Fotos Virgi
Un texto delicioso, amiga.
ResponderBorrarLa foticos que lo acompañan en esos tonos oxidados hacen que la belleza inunde mis neuronas.
Los noray dan mucho juego de palabras y sentimientos...
Besicos peninsulares.
Ya la misma palabra es muy bonita, verdad? Tiene una cadencia tan especial con esa "y" final... Y luego todo lo que nos regala de mar, viento, barcos, olas, sal, viajes.
ResponderBorrarBesos, gracias, Cabopá.
Quién sabe qué fragilidad esconde el noray y qué fuerza, Virgi...Un abrazo.
ResponderBorrarGracias, Joven.
ResponderBorrarY más por tu payasa, tan tierna, tan frágil, tan fuerte.
También yo te abrazo.
Ay,qué recuerdos,cuando enfrente de ese mar yo iba tan a la deriva...mil besos,gracias por estar.
ResponderBorrarPrecioso texto.
Y ahora vas viento en popa a toda vela, muy querida Reyes. Y lo que me alegras, bien lo sabes.
ResponderBorrarPero también tendrán su debilidad aunque no la veamos. Estoy segura. Lo que veo es a una mujer para nada oxidada que tiene una manera de mirar que toca la fibra.
ResponderBorrarDeliciosa entrada. Como tú.
Abrazos
Violeta, me emocionas con tus palabras, montones de besos.
ResponderBorrarQue hermosa foto virgi, que escrito tan lleno de vida, de historias llenas de emoción...
ResponderBorrarbesos guapa
En mi ciudad los norays han desaparecido, y los recuerdo así, muy brillantes, sin óxido, nos encantaba sentarnos sobre ellos.
ResponderBorrarEs preciosa la fotografía y el texto.
Un abrazo.
No le pudieron poner mejor nombre, en verdad es muy lírico. Y si le sumamos tus palabras, ganas siento de abrazarlo.
ResponderBorrarComo a ti, ahora mismo.
Hermosísimo, amiga mía. La fragilidad también es fortaleza. Un abrazo emocionado.
ResponderBorrarSi pero el pobre no se puede mover por mucho que quisiera, cualquiera sabe lo que piensa...
ResponderBorrar¿Pensará?
Me encanta la entrada!
Besos y salud
Un regalo de belleza, como un soplo mismo del mar...una delicia Vir.
ResponderBorrarBesos muchos!
Lo dices tan bien, Virgi, que me dan ganas de ser, noray. Sentirme acariciada por las olas , los niños, y quién sabe si algún sireno distraído, avezado en las luchas con el mar. Que mira tu qué bien.
ResponderBorrarY sobre todo, cantado por ti. Qué más se puede pedir.
Durante un tiempo coleccioné fotos de norays... amarran el mar a la tierra bajo la atenta mirada del cielo. En ocasiones somos norays, fuertes y frágiles, puntos de amarre.
ResponderBorrarbesos
incluso sirve para que se sienten en ellos ls sirenas, también muy frágiles.
ResponderBorrarbiquiños,
me recordaste a "la niña del faro"
ResponderBorraruna delicia
besos,virgi*
No sabía lo que era, o sea sabía, pero con otras palabras, o sea, es lo mismo pero no es lo mismo, no sé, no lo sé, DIOS!
ResponderBorrarEn estos tiempos que corren todos necesitamos una cosa de esa a la que agarrarnos...
ResponderBorrarUn abrazo, amiga
Genial, Antiqua, desde que pueda me busco un amarre, no sea que empecemos a caer, antes de lo que creemos, como fichas de dominó. Un abrazo grande.
ResponderBorrarSí que sabrá de furias el noray.
ResponderBorrarLa furia del aire, la del mar, la de los hombres, la del óxido que destruirlo lentamente intenta.
Sí, más fuerte y, sin duda, más duradero que nosotros.
Me encantó
Besos
Excelente prosa poetica, de una gran calidad.
ResponderBorrarUn beso
Excelente prosa poetica, de una gran calidad.
ResponderBorrarUn beso
Noray, Noray... admiro y envidio tu paciencia. Sentado, infatigable, aguardando sabe dios a quién.
ResponderBorrarMe encanta la primera foto; tres texturas, cada cual más resistente.
BsoTTT.
No sabía que esa pieza para el amarre se llama noray, el bello nombre le hace gala.
ResponderBorrarTus ojos se van deteniéndo en la vida de las sombras, en la vida de las manchas, en los equilibrios entre las formas cercanas y las más alejadas,...Y al mismo tiempo conversas con ellos, con diálogos silenciosos.
Las composiciones de hoy, turquesas y amarillos, son preciosas.
Bss
Qué hermosa entrada. La primera foto es una delicia de formas y colores. Suavidad de verano, sin duda.
ResponderBorrarBesos.
Fue una de las primeras palabras marineras que aprendí de mi padre, que trabajó toda su vida en el puerto.
ResponderBorrarTe ha quedado una entrada preciosa, que me evoca muchísimas cosas. Y ese norayoxidado, que no viejo, cuantas tormentas saladas habrá vivido. Y cuantos habrán tirado su lazo para abrazrlo.Precioso Virgi. Un abrazo.
Él tan fuerte, nosotros tan frágiles mi querida amiga. A esa fortaleza quisiera también llegar, experimentando aguante y tranquilidad ante los amarres. Y aunque lleno de óxido, comparte su hierro , su textura, su autenticidad. Firme, permanente. Haciendo de él ese estandarte de esperanzas, aun con el paso del tiempo. Por otro lado es binomio tan vivo que nos ofreces; Mar-Noray... Una bellísima semblanza para ir a buscar y recalar en tiempo de marejada a fuerte marejada.A su vera parece como si los problemas no existieran, a pesar de estar"ferrugiento". ¡Ay, Virgi! Como te me cuelas. Muchas veces en vena. Un fuerte abrazo.
ResponderBorrar¡Ay, qué linda, Tanci! Me te cuelo (sí, sí, eso) porque andamos las dos en parecidas miradas, similares vivencias, sentimientos comunes.
ResponderBorrarDigo.
Un abrazo, cielo.
Escultura del tiempo, de abandonos y llegadas, de adioses y de reencuentros. Esta entrada es como un abrazo al delicado cuello del noray.
ResponderBorrarTestigo de tormentas y naufragios, de arrullo de olas y cantar de sirenas. el noray simboliza fortaleza.
ResponderBorrarTú, la fragilidad y la belleza.
Besosdesal
Creo que al noray le encantaron tus palabras, como a mí... ¿Tú, débil? Tienes la enorme fuerza de la palabra.
ResponderBorrarEste noray parece que le han pasado por encima todas esas historias poéticas y deliciosas que describes y muchas más.
ResponderBorrarEs preciosa la toma del noray oxidado, Virgi.
Todos deberíamos tener un Noray donde amarrarnos para evitar la deriva, hasta tener claro el rumbo.
Un beso,
Un beso para ti, Tesa, también anclada al borde del mar. Gracias por tus palabras.
ResponderBorrarTambién me siento frágil y la visión del noray me hace sentirme aún más frágil. ¡Qué bonitos son! Me gustan, aunque estén oxidados. De pequeña, pensaba que eran asientos que se ponían para contemplar el mar y creo que casi todos nos hemos sentado sobre ellos, aunque su misión no sea esa.
ResponderBorrarUna entrada bien bonita, con unas fotos muy reguapas.
Un besazo con nostalgia de mar (tu entrada me ha abierto las ganas).
Una maravilla, Virgi. Me saco el sombrero. Besos
ResponderBorrarPues ya sabes, Isabel, dáte un salto, te pongo en bandeja todo lo que está en mi mano. Sería genial.
ResponderBorrarQuerida amiga, un fuerte abrazo.
Elvira, mil gracias por el sombrero, por las palabras, por el afecto. Besitos
ResponderBorrarLa fortaleza frente al óxido y al tiempo que pasa raúdo. Abrazos.
ResponderBorrarEs cierto, Cabopá escribe: qué delicia! y yo he pensado, tras leer tus hermosas palabras: qué preciosidad de melodía. La primera foto está tomada desde arriba de ese poste que afirma las amarras de los barcos :)), tú subida sobre él y, la segunda fotografía es su mejor perfil.
ResponderBorrarTÚ eres un formidable noray, en la que apoyarse y sujetarse con fuerza jaja
un abrazo
cuanta fuerza hay en ese noray, cuantas barcas anudaron sus sogas para evitar naufragios
ResponderBorrarhermosas fotografías
besitos y luz
Es increíble la de sensaciones encontradas que puede producirnos el mar: miedo, melancolía, dicha, serenidad, vértigo, fuerza, pasmo...
ResponderBorrarHermoso texto y grandes fotos, querida Virgi.
Un abrazo desde la calurosa primavera mexicana., que Má parece verano con este sol a las 7:55 de la noche.
Necesito algo de esa fuerza, o quién sabe, quizá necesite mar. Fantástico tu "noray".
ResponderBorrarLa segunda foto me gusta muchisimo, ademas le diste un no se qué, que la hace mucho mas atractiva, me recuerda a aquellas primeras fotos que se hacían en color y que guardamos como oro en paño en nuestros albumes familiares...
ResponderBorrarSigues siendo una delicia de escritora ;)
Biquiños!!!
Merce, ¡qué bien de nuevo por aquí! Una alegría que vengas con palabras tan lindas. Gracias y besos
ResponderBorrarNo creas tanta la robustez del noray frente a la fragilidad.
ResponderBorrarTienes un blog que merece la pena, como pocos, Virginia.
(¿Cómo 'seguirlo'? ¿Por FB?)
Un abrazo
No creas tanta la robustez del noray frente a la fragilidad.
ResponderBorrarTienes un blog que merece la pena, como pocos, Virginia.
(¿Cómo 'seguirlo'? ¿Por FB?)
Un abrazo
Todos tenemos un noray oculto para reafirmarnos en tiempos de marejadas. Es preciso amarrar emociones en la playa de nuestros días.
ResponderBorrarUn abraciño
Bienvenidas, Pili y Rosa Mª.
ResponderBorrarBesos a las dos, ya mismo les devuelvo la visita.
¡Cuántas veces la fragilidad esconde fortaleza! Algo así debes ser, Virgi.
ResponderBorrarUn post entrañable.
Besote
As de guía+Noray=1
ResponderBorrarUn noray exprimido, hasta extraerle lo más jugoso de su poesía. Una visión muy peculiar de las cosas.
ResponderBorrarBesos desde mi pantalán.
hacía siglos que no escuchaba esa palabra.. suena tan, tan ¿marina?
ResponderBorrarNoray es una bella palabra que para mí significa firmeza y perseverancia. El noray se aferra a su lugar y nada lo mueve....
ResponderBorrarUN abrazo.
Noray es una palabra que me gusta mucho y más si tú la rodeas con otras de manera tan bella, como las fotos.
ResponderBorrarAbrazos.
Nunca escuché esa palabra "noray", pero acabo de buscarlo en google y me gusta eso de "jerga marinera".
ResponderBorrarQué preciosas fotos!
Besos.
A lot of thanks, Sue.
ResponderBorrarCuando vengas, te invito a sentarte encima , verás todas las historias que te cuenta.
Muakmuak!!!
El noray que nos ate a puerto...
ResponderBorrarSaludos y buen fin de semana.
que imágen
ResponderBorrarVirginia, te cofieso que he copiado de tu blog la imagen de la defensa de la Escuala Pública. Crea en este derecho democrático.
ResponderBorrarun abrazo
:)
Ya fui y lo vi, te aplaudo la idea, Esi. Besitos.
ResponderBorrarLa palabra es realmente hermosa y creo que acabo de saber a que nombra!
ResponderBorrarEstupendas fotos. Tu texto es poesía.
Un abrazo.
Un auténtico placer si con esta entrada has aprendido sobre el noray, apreciado Mateo. Es una palabra muy poética, así que lo tuve muy fácil.
ResponderBorrarUn abrazo también.
Particularmente, los que son así y ya antiguos, tienen un encanto indiscutible.
ResponderBorrarAhora, besos para ti.
Virgi, perdóname si ando de puntillas estos días. En silencio, como tu noray en el cantil del puerto, espero la maroma de un barco que no sé si ya es un pecio.
ResponderBorrarUn abrazo
Chuff!!
Que sensaciones de paz producen las fotos y el texto.
ResponderBorrarParece pesado pero creo, que al borde del mar todo es más leve.
ResponderBorrarSerá la brisa,
será la sal,
será la música del mar...
Ay Virgi, que maravilla. Parece que el mundo real no pase por tus ojos y todo en ti sea un Universo poético.
ResponderBorrarEs como andar de puntillas sin apenas tocar la tierra.
Qué exquisito es todo.
Es que son tus ojos los que miran así, los que perciben, leen, sienten...y nos traspasan los sentimientos.
ResponderBorrarGracias, Tecla querida.
Cuando yo estuve hacía más calor a la sombra que dentro del Timanfaya :)
ResponderBorrarY el paisaje no estaba tan verde como en tus fotos.
besos
pd. Como no se puede comentar en el post, lo hago en este, anterior. :)
Gracias, Luis, un detalle por tu parte. Besos
ResponderBorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarEstoy enamorada de Lanzarote, desde que la vi en un documental. No me extraña que una mente como la de Saramago se quedara tan prendada de su magia que se quedó a vivir allí.
ResponderBorrarBsoT.
Amiga, el comentario es para el post de Lanzarote, creo no activaste función.
ResponderBorrarInevitablemente me lleva a Saramago a su pluma sin compromisos y tus fotografías expresan la fortaleza marina.
besos, Monique.
Poética y evocadora entrada.
ResponderBorrarVengo de la mano de Esilleviana, que me habla de tu blog como claro, directo y sensible.
No me engaña y se lo agradezco.
No es una visita de cortesía. Merodearé por tu sitio, si no te importa.
Un abrazo.
Noray parece fuerte, pero a la vista está su fragilidad, dando la vuelta a las cosas, usted puede parecer frágil, pero yo creo que es más fuerte que el volcán de Lanzarote que nos muestra en su último post:)
ResponderBorrarBesos
Ja ja ja, Ginebra, gracias por tu humor, un buen abrazo.
ResponderBorrarJuan L. Trujillo, bienvenido.
ResponderBorrarY si vienes de Esi, buena recomendación, espero que te guste.
Otro abrazo
¿Cómo no comenté esta entrada? Me encantó el texto, las fotos, sobretodo la primera.
ResponderBorrarTambién me gustan las fotos de Lanzarote, de donde tengo muy lindos recuerdos, pero como no está abierta la opción de comentarios, te lo digo aquí.
Besos, Virgi
Hermoso, intenso y sugerente.
ResponderBorrarMe ha gustado.
Un abrazo.
:)
Qué ganas tengo de conocer Lanzarote.
ResponderBorrar¡Que bonito y poético todo lo que escribes! Y que gusto tienes para hacer fotos. La entrada última es una delicia, como todas por supuesto, pero esas imágenes llenas de esa luz especial, me han llegado al fondo del alma. ¡Eres genial!
ResponderBorrarBesicos muchos.
Y tú estoy segura que eres un encanto, Nani. Montones de besos.
ResponderBorrarBellas fotos que hacen honor a lo escrito.
ResponderBorrarSaludos querida Virgi.
Hasta pronto.
Y siempre nos sorprende como aprecia lo recio a lo suave y con qué paciencia acaba lo débil cautivando lo fuerte.
ResponderBorrarUn abrazo
El amor de los opuestos. Por eso la rutina es un aburrimiento.
ResponderBorrarMi querida Gaia, mil gracias, mil besos.
Ojalá algún día pueda tocar esas imagenes.
ResponderBorrarEres un viaje y yo voy contigo.
Besos.