También el amarillo es una forma de grito. El amanecer lo grita calladamente. Cada vez que amanece yo también me llevo una sorpresa. Y cada vez que vengo a este blog es como si amaneciera un poco.
Ante el grito de la puerta sus dos ojillos se descolocaron... tanto fue el esfuerzo ante su llamada. Algún gato se coló por la abertura y le hizo cosquillas y soltó una bocanada de alegría dejando escapar un grito. Maravillosas fotos Virgi. Un aluz inmensa. Besos muchos y abrazos un montón. Sin escatimar.
Apreciada Tanci, sé bien que no escatimas. Como también conozco lo que te gustan estas puertas (y lo súper que las pintas!). Tampoco ahorro besos y cariños para ti.
Maravillosa la puerta y ese dorado amanecer sobre ella... Un grito.. ,solo es eso un grito..que no distraiga nuestros sentidos en este momento..solo es eso :un grito dorado de luz sobre una puerta.. Un abrazo
Una puerta, igual que cada amanecer, siempre encierra un misterio, la incertidumbre de no saber qué habrá detrás, y esta que tú has fotografiado, a pesar de su hermosura, resulta aún más inquietante. Feliz 2012. Un abrazo.
Hola Virgi. Gracias por la felicitación. Y enhorabuena por la mención. Sí, parece que seremos cosidos en el mismo libro. Comenté tu relato Error y me sorprendió que nadie mencionara el asesinato que yo vi. Efectivamente, el relato es muy poético, pero ese corazón sangrado para mi que no era metáfora, sino realidad, en caso contrario no sería "La otra navidad". ¿Estoy en lo cierto? o mi mente asesina me lleva por otros caminos. Venga nos leemos.
Larisa ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Grito":
Esa puerta de oro, como ha dicho Tesa, hace daño a la vista. En serio, brilla demasiado para mis pobres lentillas. Brilla incluso más que el amanecer. ¿Desde cuándo los objetos ganan a la naturaleza?
Tremenda la asociación con Munch, es admirable. Puerta, color, grito. Veo el grito. Sí, lo veo: en el color. Abrazos querida Virgi. Eché de menos pasar x aquí antes.
sí, algo de Munch entre el oro del alba. pero ese grito no es dramático, es más una llamada al resplandor, una invitación a cualquier fe, a cualquier difícil optimismo
Esa puerta dorada es incrible, la expresión en su cara, con los ojos desorbitados, más que temor, hace sentir compasión y deseos de abrazarla y acariciarla.
Tienes un ojo tremendamente poético, poesía en tus ojos.
Verdaderamente parece una puerta de oro. Bendita luz.
ResponderBorrarMe encanta que atravieses esta puerta dorada, querida Tesa. Y sin que el grito moleste a tus felinos.
ResponderBorrarMuchos besos.
Y dos ojos que vigilan, da un poco de miedo cruzarla.
ResponderBorrarBesos
Clamaba por su abandono y me recordó a El grito, de Munch.
ResponderBorrarTambién el amarillo es una forma de grito. El amanecer lo grita calladamente. Cada vez que amanece yo también me llevo una sorpresa. Y cada vez que vengo a este blog es como si amaneciera un poco.
ResponderBorrar¡Ah, Xuan, es demasiado lo que me dices! Mejor me lo tomo con sonrisas.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo, millones de gracias
Me gustan tus puertas, querida Virgi, y aún me gusta más esa asociación que has hecho:
ResponderBorrar"Una puerta.
Un grito".
Qué verdad, porque toda puerta grita los secretos que se esconden tras ellas, las vidas que se desenvuelven a sus espaldas.
Conciso y certero este poema, un grito casi, un grito dorado, como tú lo eres.
Un grandísimo abrazo, pero que muy grande.
¡Qué bueno!
ResponderBorrarLa luz hiere el rostro reseco del pasado...
besos
Los ojos de la puerta y el color tornasol y ese agujero negro, verdaderamente dan un grito....Ohhhhh
ResponderBorrarTus palabricas como siempre muy acertadas, me gusta eso del amanecer impasible.
Besicos amiga
¿qué tal va el año?
Una belleza surrealista y profunda.
ResponderBorrar¡Felicitaciones!
Saludos cordiales.
Como siempre, la combinación de tus imágenes y tus versos es maravillosa. Son indivisibles.
ResponderBorrarUn abrazo fuerte, querida Virgi.
Leo
Preciosa luz. La puerta con sus ojos desaliniados y su boquita de asombro te mira como la encuadras al amanecer.
ResponderBorrarVoy leyendo y observando poco a poco todo lo que me perdí en mi ausencia.
¡Que tengas un buen año. Virgi!
Un beso,
Nada se conmueve alrededor. El amanecer no se inmuta.
ResponderBorrarAquele tom amarelado na porta de madeira ficou bem giro
ResponderBorrarEs lo que tiene el amanecer, no se inmuta con casi nada...
ResponderBorrarSolo el ser humano podría conseguirlo y no para bien...
Besos y salud
Cuando amanece el amarillo o el naranja son efectivamente como un grito en el azul.
ResponderBorrarUn abrazo.
Estremecedor, Virgi. Enigmático. Las puertas tienen esa inquietante sensación entre el misterio y la curiosidad que tanto fascina.
ResponderBorrarEstremecedor, Virgi. Enigmático. Las puertas tienen esa inquietante sensación entre el misterio y la curiosidad que tanto fascina.
ResponderBorrarQué hermoso ese amanecer. Quién pudiera verlo cada dìa.
ResponderBorrarUn beso, querida Virgi.
Un grito que se vuelve luz....besos Canalla, y un abrazo lleno de mi mejor vibra para ti siempre!
ResponderBorrar...Siempre acudiendo a su cita.
ResponderBorrarDos fotos estupendas para comenzar el año blogero.
Besos
Pues sí que recuerda al cuadro de Munch. Grita para que alguien abra y cierre nuevamente.
ResponderBorrarUn beso al amanecer
Esa tonalidad, instantáneamente mente me ha recordado a Munch... El mundo grita en tonos amarillos.
ResponderBorrarSaludos!
Esperemos que sólo sea en amarillos y no lleguemos al rojo, Hiperión.
ResponderBorrarBesos para ti.
Gritemos, aunque todos los amaneceres finjan no oírnos.
ResponderBorrarBesos.
Preciosas fotos, las simpleza que desprenden es bestial.Un beso desde Murcia..seguimos...
ResponderBorrarAsí es la vida, sigue su rumbo sin escuchar nuestros lamentos.
ResponderBorrarBsoT.
el amanecer siempre llega y después lentamente se va...
ResponderBorraruna buena luz puede hacer bonito cualquier objeto, hasta una tosca puerta de madera...
ResponderBorrarHagamos que el grito sea grande el boquete se abra aún mas en la puerta.
ResponderBorrarTotal habrá que repasarla de todos modos...
Un amanecer para que de más ganas de vivir y de gritar aún.
Besos.
LA PUERTA DORADA Y EL AMANECER ESTIMULAN LA IMAGINACIÓN PARA CREAR MOMENTOS FELICES OLVIDANDO EL GRITO, SALUDOS Y BUEN AÑO QUERIDA VIRGI
ResponderBorrarLo mismo para ti, Abu, muchos besos.
ResponderBorrarAnte el grito de la puerta sus dos ojillos se descolocaron... tanto fue el esfuerzo ante su llamada. Algún gato se coló por la abertura y le hizo cosquillas y soltó una bocanada de alegría dejando escapar un grito. Maravillosas fotos Virgi. Un aluz inmensa. Besos muchos y abrazos un montón. Sin escatimar.
ResponderBorrarApreciada Tanci, sé bien que no escatimas. Como también conozco lo que te gustan estas puertas (y lo súper que las pintas!).
ResponderBorrarTampoco ahorro besos y cariños para ti.
La luz puede ser una puerta misteriosa imposible de atravesar. Y el amanecer la fuente infinita de todos los misterios.
ResponderBorrarUn abrazo
Chuff!!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarMe gustan las puertas, siempre hay esperanza tras ellas.
ResponderBorrarUn beso Virgi.
Impasible, pero sabe el significado de cada grito.
ResponderBorrarFeliz año
a veces lo hacemos, la impotencia onírica fue mi última causa.
ResponderBorrarAhora entiendo lo de "¡luz y taquígrafos!"...todo se ve mejor y hasta hay quien sale gritando...
ResponderBorrarBesazo luminoso
Maravillosa la puerta y ese dorado amanecer sobre ella...
ResponderBorrarUn grito.. ,solo es eso un grito..que no distraiga nuestros sentidos en este momento..solo es eso :un grito dorado de luz sobre una puerta..
Un abrazo
La verdad que esa puerta impresiona, in quieta, y a su vez, deslumbra.
ResponderBorrarCómo sabes captar el instante...
Yo también necesito gritar...
ResponderBorrarNo hay nada peor que golpear la puerta de los silencios.
Besos, tesoro.
Oh, es cierto, a veces los gritos, y las emociones puras, se materializa en los objetos, como en esta puerta dorada...
ResponderBorrarEs cierto, amiga...
Un abrazo fuerte
Un grito casi de Munch! Y el amanecer siempre impasible, pase lo que pase. Besos admirados por tu arte
ResponderBorrarImpresionante tu puerta que grita, impresionante, y esos ojos que miran incrédulos, sorprendidos...
ResponderBorrarMis besos luminosos a todos los que traspasan esta puerta.
ResponderBorrarAmaneceres y atardeceres... luz de oro.
ResponderBorrarBesos
Un grito que nos llena de incognitas. Espero y deseo que hayas comenzado muy bien el año. Abrazos.
ResponderBorrargaia07 ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Grito":
ResponderBorrarEl amanecer debe serlo nosotros no, y aun así nos señala la puerta, debemos abrir puertas al oír un grito e incluso ver los silencios.
Un beso
El amanecer, dorado y esplendoroso, nos devuelve también a una realidad no siempre tan dorada. Un abrazo.
ResponderBorrarVaya puerta! Hermosa foto.
La puerta es un cuadro en si mismo, con esos ojos que miran, y ese grito.
ResponderBorrar¿Cómo la has descubierto?
Un abrazo.
Cualquiera grita ante una puerta en ese estado.
ResponderBorrarBusquemos pintura. El amanecer? Impasible.
En serio. Me gusta este blog.
Un abrazo!
Es como un grito de fuerza y esperanza que se cuela por el interior a través del pequeño orificio que tiene el centro de la puerta dorada...
ResponderBorrares precioso Virginia.
(tus palabras y las imágenes).
aunque el amanecer parece que no se entera de mucho, nosotros deseamos que llegue cada día...
:))
me encantó.
Gracias, Esi, tan entusiasta y animosa. Besitos, cielo.
ResponderBorrarMmmm... qué buena la mirada que ha descubierto el Grito iluminado y silencioso. Me fascinan estas imágenes.
ResponderBorrarUn beso
Y a mí me encanta que hayas venido, querida Shandy. Llevo tiempo extrañándote.
ResponderBorrarOtro beso. O más.
A Munch le hubiera gustado esa puerta, la pondría en su casa. Seguro.
ResponderBorrarSonrisas, Virgi
...¡ah! y el amanecer ni se inmuta, ha visto demasiado.
ResponderBorrarToda la poesía en una poesía... La puerta dorada me recuerda algo... Los gritos... la casida del llanto. Besos
ResponderBorrarme impactó...un grito...cierto
ResponderBorrarEl tiempo pasa sin querer, ¿verdad? (O queriendo)
ResponderBorrarBesicos
Es que sí. Es realmente un grito. Un verdadero grito.
ResponderBorrarHermosas fotos.
Que tus ojos siempre nos regalen imágenes.
Abrazos.
Gracias a ti, Clarice, un beso grande.
ResponderBorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarMagnífica madera, recia, antigua, sabia. Por eso grita, la vida es cruel y ella lo sabe.
ResponderBorrarEl amanecer tiene demasiado trabajo.
Abrazotes
Una puerta, igual que cada amanecer, siempre encierra un misterio, la incertidumbre de no saber qué habrá detrás, y esta que tú has fotografiado, a pesar de su hermosura, resulta aún más inquietante.
ResponderBorrarFeliz 2012.
Un abrazo.
el amanecer es impasible a los gritos?
ResponderBorrarde quién será el grito amarillo sobre la puerta?
(tal vez, del impasible amanecer)
mil besos, Virgi*
Hasta las cosas tienen voces propias, siempre lo pensé, ahora lo creo...
ResponderBorrarUn besito, guapísima
Hola Virgi. Gracias por la felicitación. Y enhorabuena por la mención. Sí, parece que seremos cosidos en el mismo libro. Comenté tu relato Error y me sorprendió que nadie mencionara el asesinato que yo vi. Efectivamente, el relato es muy poético, pero ese corazón sangrado para mi que no era metáfora, sino realidad, en caso contrario no sería "La otra navidad". ¿Estoy en lo cierto? o mi mente asesina me lleva por otros caminos. Venga nos leemos.
ResponderBorrarMe haces creer cada día más.
ResponderBorrar"hacer posible lo imposible" (Bakunin). Y tú lo haces!
Un beso grande
Larisa ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Grito":
ResponderBorrarEsa puerta de oro, como ha dicho Tesa, hace daño a la vista. En serio, brilla demasiado para mis pobres lentillas. Brilla incluso más que el amanecer. ¿Desde cuándo los objetos ganan a la naturaleza?
Te abrazo fuette, voz risueña.
Petons.
(te traje desde allí, Larisa, no quería dejarte solita, muchos petons de luna)
ResponderBorrarUn resplandor vangoghiano y con ojos de Munch....
ResponderBorrarQuerida amiga, un placer leerte nuevamente en tu espacio mágico, cada día estamos más cerca.
El 2012 esté colmado de sueños, viajes, salud, cariño, literatura y ventanas abiertas...
Un beso, Monique.
Y el amanecer en silencio.
ResponderBorrarTremenda la asociación con Munch, es admirable. Puerta, color, grito. Veo el grito. Sí, lo veo: en el color.
ResponderBorrarAbrazos querida Virgi. Eché de menos pasar x aquí antes.
Aclaro: lo veo en el color y en los nudos de la madera.
ResponderBorrarPues me alegra mucho que me hayas extrañado y que al fin vinieras, apreciada Lu.
ResponderBorrarBesitos, cielo.
sí, algo de Munch entre el oro del alba. pero ese grito no es dramático, es más una llamada al resplandor, una invitación a cualquier fe, a cualquier difícil optimismo
ResponderBorrarVista así, querida mgab, la siento aun más poderosa. Besos de ámbar.
ResponderBorrarPero tiernos, no fríos.
Esa puerta dorada es incrible, la expresión en su cara, con los ojos desorbitados, más que temor, hace sentir compasión y deseos de abrazarla y acariciarla.
ResponderBorrarTienes un ojo tremendamente poético, poesía en tus ojos.
Bs.
Gracias, Víctor.
ResponderBorrarArtista tú.
Una satisfacción tus palabras.
Una montaña de besos.
· Si Munch lo viera... Y es que se te ocurre cada cosa...
· BdPH
CR & LMA
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ja ja ja, Ñoco, mira quién habla...no eres tú poco pa' inventar.
ResponderBorrarBesos besos
Leer la madera, pintar las letras, fotografiar. En tu mano, la misma cosa.
ResponderBorrar¡Jo, Ismo, qué requetebonito!
ResponderBorrarUn abrazo agradecido.