Cada una de las campanadas rompía una esperanza. Había prometido recogerme antes de las doce, y allí estaba yo, agazapada en el sillón de la casa, contemplando con tristeza los bailes, el descorche, los brindis, las frases ya conocidas. Mi vestido tiritaba de frío, los zapatos eran incómodos, y la mochila, con un escaso par de cosas, esperaba impaciente en la entrada.
Me echaron una manta por encima y dormí durante un rato.
Desperté al sonido de un timbre. Alguien tocaba con insistencia.
Al abrir la puerta, allí estaba. Mi padre, mi héroe.
En sus brazos, voló la angustia entre confetis y serpentinas.
Niña entre dos mundos, empecé el año como más deseaba.
Me echaron una manta por encima y dormí durante un rato.
Desperté al sonido de un timbre. Alguien tocaba con insistencia.
Al abrir la puerta, allí estaba. Mi padre, mi héroe.
En sus brazos, voló la angustia entre confetis y serpentinas.
Niña entre dos mundos, empecé el año como más deseaba.
Foto Virgi
Relato publicado en EURO - PA – LABRA, el pasado 21 de diciembre.
Mi agradecimiento y la esperanza de que la labor realizada por este blog no caiga en saco roto. Gestionado desde el Punto de Información Europeo (que ahora se cierra) en la comarca de Saja-Nansa, Cantabria, dedicaba una sección a relatos en 100 palabras, consiguiendo un elevado número de visitas en un corto espacio de tiempo.
Un relato tierno y lleno de nostalgia que evoca el amor filial, qué mejor que el reencuentro...Aunque sólo sea con los sueños y con el afecto...
ResponderBorrarSiento que desparezca un espacio de participación.
Besicos, besicos toícos los días del año...
Gracias, Cabopá,
ResponderBorrarUn abrazo y Feliz Año Nuevo.
PARA TODOS LOS QUE PASAN, CON PALABRAS DE ALIENTO O CON ALETEOS SILENCIOSOS, GRACIAS.
ResponderBorrarMIS MEJORES DESEOS PARA ESTE AÑO QUE COMIENZA.
TROCITOS DE DICHA, DE SERENIDAD, DE BIENESTAR.
Como ya ter dije en el otro lado, un relto tiernoy encantador.
ResponderBorrarBesicos muchos.
Te abrazo, Nani, doblemente: por haberme leído allí y ahora tambien aquí. Gracias dobles, triples, cuádruples...
ResponderBorrarEspero que este año lo empieces también con lo que más deseas...
ResponderBorrar:)
mis mejores deseos para tí
Un abrazooo!!!
¡Que precioso!
ResponderBorrar¡Feliz año!
Besos y salud
Los mejores deseos tambien para ti, Virgi, para este año 2012.
ResponderBorrarBesos.
Comenzó el año con confianza. Menos mal que no la dejaron allí plantada, eso hubiese sido terrible para toda su vida.
ResponderBorrarA ver si me pongo y envío algún micro a esta página. Los micros me encantan .
Besos y micros:)
Feliz 2012
Al leer el relato se ve y se siente la escena. Breve e intenso.
ResponderBorrarVoy a pasarme ahora por el enlace.
Besos y un felicísimo año.
P.D (Dale un beso de mi parte a la niña del relato:))
La niña del relato es un amor. Ese amor que compartes en esta entrada me trae el sentimiento de un recuerdo parecido pero con un final menos amable.
ResponderBorrarPreciosa entrada, virgi
Toda la serenidad en este 2012 que ya se acerca.
Ya te dije en Euro-pa-labra lo mucho que me gusta este micro, porque es dulce, sugestivo, entrañable...
ResponderBorrarSi pudiéramos cerrar los ojos y, al abrirlos, aparecieran nuestros seres queridos que ya se fueron al territorio sin retorno...
Ay, pensemos que viven en nosotras. Lo afirmo: viven en nosotros.
Un abrazo kilométrico que te envuelva y mis mejores deseos para ti en el 2012, mi querida Virginia.
La Navidad, la Noche Vieja y Año Nuevo, los Reyes son fiestas que sólo se redondean en los niños. Para ellos
ResponderBorrarsiempre funcionan...
Un abrazo Y feliz Año Nuevo.
Evocador de todos los sueños, tu relato.
No estoy muy comunicativo pero te deseo lo mejor para tí y los tuyos.
ResponderBorrarUn beso
No estoy muy comunicativo pero te deseo lo mejor para ti y los tuyos.
ResponderBorrarUn beso
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarMi querida Virgi, que este entrañable micro te lleve por caminos de afectos, ternuras y sensibilidades compartidas. Y que yo lo vea. Las doce campanadas simbólicas han de repicar fuertemente en nuestros corazones. Así recordaremos que los sueños, se van haciendo realidad. Y tú eres un sueño, Virgi. Con mi abrazo profundo deseándote lo mejor para el nuevo año que empieza.
ResponderBorrarMe has hecho recordar un día de año nuevo, de cuando niña. Mi padre y yo, bien temprano, cogimos las bicis y recorrimos toda la ciudad que dormía. El sol era dulce.
ResponderBorrarUn abrazo, Virgi, y feliz año.
Que este año a punto de llegar lo empieces igual, querida Virgi: como más lo deseas.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo y un gran año 2012
Estoy en ello, en pasarlo lo mejor posible, con la madurez de quien sólo desea serenidad, paz, luz para ver en la oscuridad y dicha para los desfavorecidos.
ResponderBorrarOjalá el nuevo año trajera oportunidades para la gente sin recursos, para los niños y los ancianos olvidados. Para todos lo que necesitan tanto y no tienen nada.
Más besos
Me alegran las buenas noticias. Te lo mereces!
ResponderBorrarFelices días Virgi, estos y todos!
Curioso, también yo hablo de mi padre en mi última entrada :;
ResponderBorrarMe uno a tus buenos deseos. Un abrazo.
ResponderBorrarMe ha emocionado muchísimo Virgi muchísimo, mi héroe enfermó cuando yo tenía 6 anios...
ResponderBorrarBesos
¡Precioso relato, Virgi! Una de las cosas buenas de este año que acaba es haberte conocido -virtualmente- y disfrutar de tu blog.
ResponderBorrar¡Gracias, besos y felicidad para el nuevo año!
Lo mismo te digo, querida Elvira. Un fuerte abrazo y Feliz 2012.
ResponderBorrarSeguimos en contacto, claro!!!
Maravilloso post que revela la fragilidad de las esperanzas e ilusiones de los más pequeños y tu enorme sensibilidad. Felicidades por haberlo publicado en ese blog que ahora visitaré, pues me ha sorprendido que cierren esa sección. Un abrazo muy fuerte y feliz año para tí, los tuyos y tus lectores.
ResponderBorrarGracias, Isabel, montón de besos para ti, con mi admiración.
ResponderBorrarFeliz Año.
Así cualquier historia puede tener un estupendo comienzo y un insuperable final.
ResponderBorrarFelicidades
Feliz Año, Virgi, que tengamos siempre a alguien que nos rescate.
ResponderBorrarBesos, sonrisas, guiños.
de las amistades que el mundo bloguero me deja
ResponderBorrarun abrazocálido desde Chiapas, México
lo mejor para ti Virgi
que por tus rumbos sean prosperos y llenos de proyectos...lo mejor para tí este 2012...
Es precioso, virgi.
ResponderBorrarNo conocía el blog que se cierra,y al visitarlo lo encuentro muy interesante. Una pena.
Abrazos y que no nos falten las ganas de seguir escribiendo.
bello relato
ResponderBorrarbello año
bonito y profundo relato.
ResponderBorrarFeliz 2012.
bonito y profundo relato.
ResponderBorrarFeliz 2012.
Un relato precioso.
ResponderBorrarNo para de publicar usted, señoritaaaa. Acaba el año de forma productiva, pues mi deseo es que lo comiences igual.
Besos y salud!!!!
Un historia común hoy en día: niños entre dos mundos, uno tira de aquí, el otro de allá. El héroe llegó, el año nuevo será feliz. El resto, ya veremos.
ResponderBorrarUn abrazo tierno, como tu relato.
Qué mejor forma de comenzar que con el abrazo de quién más quieres.
ResponderBorrarHay recuerdos que son tesoros porque hacen de nosotros quienes somos, porque nos levantan cada vez que caemos desfallecidos y nos acompañan cuando más necesitamos que regresen.
Te deseo un año cargado de abrazos y de tesoros.
Un abrazo
Chuff!!
Mi querido Zeny, un tesoro sí que eres tú. Más que un recuerdo, es una realidad que palpo con frecuencia, no en fin de año precisamente, pero sí en mi trabajo.
ResponderBorrarBesos y abrazos, para este año y para siempre.
Muy entrañable, Virgi. Mucho.
ResponderBorrarMe ha encantado.
Un beso isleña.
La fuerza que le da forma,
ResponderBorrar(esa que se ve a si misma
pues el alma describe al alma),
nace cristalina,
trae vocación de vitral o calidoscopio,
es transparente y se enturbia
y quiere aclararse.
Lo siento por el blog que se cierra, para mi es una noticia triste cuando se cierra un blog, desaparece una persona, en este caso muchas personas. Mis deseos de que regrese en el futuro.
ResponderBorrarEngarzas muy bien la ternura con las campanadas. Precioso relato.
Te deseo un año lindo, Virgi, con tu cámara, con tus libros, con tu sensibilidad. Te deseo felicidad, mucha; que tus ojos y tu corazón sigan viendo de la manera que ven.
Bs.
Ah, bello relato amiga... La infancia, los sueños...
ResponderBorrarMe encantó.
Un abrazo y mis mejores deseos para este año
Siguen sonando las campanas, y la música de nuevos tiempos, sigue sonando.
ResponderBorrarSaludos y un abrazo.
Feliz año, querida... esperemos que este año nos deje como estamos, o nos mejore, según el caso!
ResponderBorrarBesicos
Hermoso relato.
ResponderBorrarEl paso del tiempo nos lleva siempre hacia la infancia: como si él se empeñara en andar hacia delante y nosotros en retroceder. Feliz año. Virgi. Un abrazo.
Sentí mucho empatía con este texto...
ResponderBorrarNo puedo evitar romper en cada campanada una esperanza.
Sentirme niña entre dos mundos, dos espacios y dos tiempos.
Echar tanto de menos a mi padre.
Tal vez porque no hay nada peor que romperle las ilusiones a alguien, tal vez porque dar la espalda sólo es cosa de cobardes...
Iremos siempre de cara, y enfrentaremos este nuevo año con dulzura y toda la serenidad que hace tanto buscamos, y vamos encontrando.
Feliz entrada de año, Virgi.
Yo también te guiño el ojo con ternura...
Besos, tesoro.
mucha empatía... quise escribir.
ResponderBorrarFeliz año Nuevo... si por mi hubiera sido me hubiera metido en la cama ese día a las 23,00 h.
ResponderBorrarYa somos varios los que pensamos igual. Ya yo lo estoy haciendo, besos, Paco.
ResponderBorrarMi querida Eva, el guiño me llegó y tu ternura también. La dulzura compartida se hace mayor y se reparte con alegría. Que el Año Nuevo te sea pródigo, cielo de chica.
ResponderBorrarnunca he sabido si es bueno acabar el año bien o es mejor empezarlo bien :)
ResponderBorrarMi querida Virgi: Te envío todos mis deseos de que el 2012 te traiga todo lo que anhelas .
ResponderBorrarCon todo mi cariño.
Malena
El relato tiene una mezcla de alegría y de cierto desconsuelo ante la espera de que aparezca su padre. Vivir entre dos familias es enriquecedor pero hay que ser algo realista, al final los que sufren algo más son los hijos (y te hablo desde la experiencia próxima...).
ResponderBorrarUn abrazo Virginia.
No dejes de escribir relatos tan sensibles y actuales como sueles hacer, si no es en ese blog apareceran otros lugares donde participar, demostrando tu creatividad.
:)
Gracias por tus ánimos, Esi, es un placer leerte. Aquí y allí.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo.
Precioso.
ResponderBorrarDeseo que este nuevo año, todo lo que necesites esté a tu lado o al menos muy cerca.
Besote :)
Querida Virgi, disculpa mi tardanza en llegar. Te deseo que este 2012 te traiga felicidad serenidad y mucha poesía.
ResponderBorrarFelicidades.
un beso.
Leo
Que hermoso relato, Virgi!
ResponderBorrarFeliz 2012!
Que sea un gran año para ti.
Un beso.
Muy buen relato, y espero que el proyecto se mantenga... así como tus ganas de escribir. Un abrazote.
ResponderBorrarQue alguno de tus proyectos se hagan realidad, querida Virgi. Es mi deseo y te abrazo con fuerza.
ResponderBorrarEstaría muy bien que, por lo menos, una vez al año, volviesen aquellos que amamos, nos diesen un beso dándonos fuerzas para seguir...otro día, otro mes, otro año.
ResponderBorrarFeliz Año Nuevo, Virgi...es preciso seguir.
BsoT grande.
Tierno y cálido relato que me llega profundamente con mayor razón, porque este año enterré a mi padre.
ResponderBorrarUn beso Virgi y un abrazo
Querida Myriam, recuerdo lo de tu padre y lo que nos contaste de él. Un abrazo grande, sentido, tierno, muy afectuoso.
ResponderBorrarEsos, nuestros héroes, qué sería de nosotros sin ellos... felicidades!
ResponderBorrarSe me hizo tarde y aún sigues aquí, Virgi. Acurrucada bajo una manta y una maleta ya casi vacía.
ResponderBorrarPero ha sido un final feliz. Tu padre vino a buscarte. Qué más quisiera yo.
Te abrazo. Virgi, vida mía.
Mi querida y dulce Tecla, nunca se me dió esa situación, pero si hubiera ocurrido, seguramente mi padre sería mi héroe. Ya lo fue por otras causas.
ResponderBorrarComo ya dije algo más arriba, lo escribí motivada por casos que conozco. Un abrazo grande, linda.
Qué belleza. En el fondo, seguimos siendo niños indefensos.
ResponderBorrarBesos y feliz año, pese a todo.
Gracias por tu comentario y saludo.
ResponderBorrarun abrazo
:))
Gracias, Esi, por volver.
ResponderBorrarTodos hemos tenido nuestro héroe. En en este relato, la niña nunca va a olvidar ese momento, algo tan simple, pero tan importante en su vida de criatura dividida.
ResponderBorrarBonito y real, Virgi
Un abrazo grande, María, a tu ternura y comprensión.
ResponderBorrarNo son buenas noticias que se cierren espacios donde se invita a la participación y se amam la palabra y la cultura.
ResponderBorrarSerá verdad que no corren buenos tiempos para la lírica.
Virgi, un micro muy tierno y con un final feliz, como a mí me gustan.
Vamos Virgi a por este 2012 con esperanza e ilusión.
Un beso,
No te esperaba, querida Tesa, y me has dado una grata y linda sorpresa.
ResponderBorrarMuchos besos y pa' llá vamos, pal' 2012 con toda nuestra ilusión!!!
El relato es entrañable, porque la manera más hermosa de empezar el año es con el abrazo de un ser que te quiere y al que quieres profundamente.
ResponderBorrarFeliz año, Virgi, y que nunca nos falten los abrazos.
Desde lejos,un abrazo cariñoso, aunque sea virtual.
Me alegra mucho que te guste, Shandy. Y que hayas venido hasta aquí para leerlo.
ResponderBorrarTe abrazo fuerte.
Ay qué bonito.
ResponderBorrarAbrazos querida.
Abrazos para ti, Clarice, mi agradecimiento por los recorridos que me haces, esperables pero inesperados.
ResponderBorrar· Hermoso. Mucho
· BdPH
CR & LMA
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Eres un sol por venir hasta aquí.
ResponderBorrarUn abrazo, Ñoco.
Vuelvo a leerte, me recuerda muchas cosas tus palabras.
ResponderBorrarUna dulce sorpresa verte de nuevo, Mar.
ResponderBorrarMuchos besos