Qué bien me quedo con lo mínimo. Y a la par con lo máximo. El destello hecho brillo me ciega y me transporta, junto a tus palabras, a otro mundo que deseo.Un abrazo fuerte.
Está visto que la naturaleza tiene sus códigos, y que seguramente pocos son los humanos preparados para descifrarlos. Tú, que los ves, tienes más camino andado. Enhorabuena.
No pude comentar tu post anterior, por el problema con Blogger, así que te lo digo aquí: me encanta tu biblioteca. Tus fotos de hoy transmiten paz, quizás son los colores pastel.
Una preciosa llamada de atención, Virgi. Solo bastaría un poco de atención para descifrar cuanto está ocurriendo a nuestro alrededor. Aquello que nuestro cerebro almacena y arrinconamos por no perder unos segundos, nos hace desaprovechar momentos prodigiosos y desperdiciarlos con nuestra desentrenada perspicacia.
Unas fotos muy originales y muy bien hechas. ¡Enhorabuena! Virgi, los celindos, son unos arbustos que dan flores pequeñas blancas, en mi penúltima entrada tienes la muestra, el olor te lo tienes que imagiunar, pero es fresco y magnífico, a mí me encantan. Los he disfrutado desde mi infancia. Un abrazo fuerte amiga.
Es precioso y original Virgi, verdaderamente precioso e ingenioso y las fotos alucinantes, pero eso no es nuevo. ¡Como siempre, precioso! Besicos muchos.
Acabo de entender la razón por la que el loro no se atreve a dejar la jaula: de tanto estar dentro, ya no sabe descifrar los códigos. Un aplauso a tus ideas.
Tal vez, nos vendría bien un poco de ese instinto básico (de volar) que tienen las aves, para atravesar la niebla de la incertindumbre, del miedo, y conquistar de una vez derechos y libertad.
SOLO UNAS ALAS COMO LAS TUYAS PUEDEN CONSEGUIR ALZAR TANTO EL VUELO QUE SE DISIPA CUALQUIER ATISBO DE NIEBLA. nO VUELO TAN ALTO COMO TU (QUE MÁS QUISIERA), PERO VEO UN SOL!!!
El código primigenio me permite acariciar la esencia, la mía y la de todas la cosas. Y emocionarme con tus entradas. Gracias por pasarte, estoy un poco ausente pero de pensamiento presente. Una sonrisa
No me toques a Champollion, porfi, que es uno de mis mitos, hubiera sido ayudado o no. Bueno, antes que él está Carver, con su tenacidad y organización. Besitos
Arcanas las palabras que esconden el misterio guardado por de la niebla. Sólo los valientes transitan esos territorios y captan sus señales. Tú eres una valiente, querida Virgi. Las fotografías me parecen magníficas, llenas de belleza, casi cuadros. ¡Qué hermosura! Besos, artista.
me quedo en tu niebla un rato para luego desplegar el vuelo e irme a escuchar a las aves
ResponderBorrarbesitos
Los códigos dibujados por la brisa en la niebla, sólo con alas se alcanzan.
ResponderBorrarbesos
Con las alas les envío mis besos, Carmen, Gatito Lindo.
ResponderBorrarGracias.
El máximo, en imágenes;
ResponderBorrary el mínimo, en palabras.
Así lo entiendo.
Un abrazo. Franziska
Eres un sol, ya te lo he dicho, no?
ResponderBorrarFranziska, un abrazo.
Vamos ciegos por la vida, que está llena de señales y restos de quienes nos precedieron.
ResponderBorrarQué bien me quedo con lo mínimo. Y a la par con lo máximo. El destello hecho brillo me ciega y me transporta, junto a tus palabras, a otro mundo que deseo.Un abrazo fuerte.
ResponderBorrarEres muy buena observadora, te felicito
ResponderBorrarSí, ya perdimos el sentido de lo primigenio. Tal vez las aves nos puedan aún descifrar ciertos códigos.
ResponderBorrarBesos, Virgi.
Necesito un oráculo.
ResponderBorrarQue querrá decir?
Besos.
¡Qué belleza!... sólo eso!! Un abrazo
ResponderBorrarhemos dejado de saber leer en la niebla, no así los animales y tu cámara, que parecen saber interpretarla a la perfección...
ResponderBorrarGracias, Beauséant, por tu visita doble, un placer tus palabras.
ResponderBorrarBesos
Está visto que la naturaleza tiene sus códigos, y que seguramente pocos son los humanos preparados para descifrarlos. Tú, que los ves, tienes más camino andado. Enhorabuena.
ResponderBorrarBiquiños sin Азербайджан.
Lo que sea Virgi, da igual quién lea el código, lo que no podemos permitirnos es vivir sin códigos.
ResponderBorrarUn besito.
Los códigos también pueden ser bellos con independencia de lo que quieran decir. He aquí la prueba
ResponderBorrarEntre las letras, una mirada, una mujer, pura belleza: Tú.
ResponderBorrarBesos canalla!
Vengo rápido, por un porsi de desaparición (otra vez a mí, no).
ResponderBorrarY me refresco con la simpleza sutil de tu entrada. Hermosa en su minimalismo.
Abrazote
Hay códigos que solo las aves entienden...
ResponderBorrar;)
genial
(gracias por tus comentarios Virgi, me encanta encontrarte en mi blog!! por cierto, si, buen síntoma, aunque con reservas...
:)
mil besooooossss
Para mí también es una estupenda sorpresa verte por aquí, después de tanto tiempo, querida Kat. Un gran abrazo
ResponderBorrarCódigos que se hacen versos. Abrazos.
ResponderBorrarQué suerte tienen las aves, Virgi.
ResponderBorrarSiempre me dan motivo para sentir envidia hacia ellas.
Tu también, amiga mia.
No pude comentar tu post anterior, por el problema con Blogger, así que te lo digo aquí: me encanta tu biblioteca.
ResponderBorrarTus fotos de hoy transmiten paz, quizás son los colores pastel.
Un beso.
el lenguaje
ResponderBorrarBelleza de palabra e imagen. Besos.
ResponderBorrary descifrado por virgi, la maga de la imagen y la palabra...
ResponderBorrarmil besos*
Qué riqueza de lenguajes!
ResponderBorrarImagen, palabra, sugerencia...
Besos descodificados
Hay que ser muy avispados para entender de códigos tan sutiles.
ResponderBorrarLa penúltima foto es genial.
Un beso querida Virgi
Paso a saludarte a tu casa virtual, hermosas fotos, un abrazo,
ResponderBorrarLas aves y, algun@s privilegiados:)
ResponderBorrarHay una foto que parece una columna vertebral, esa que tanto duele en los días de niebla y que ni aves ni brillos...
Besos
A veces para descifrar un código hay que crear otro.
ResponderBorrarUn abrazo, Virgi.
Una preciosa llamada de atención, Virgi.
ResponderBorrarSolo bastaría un poco de atención para descifrar cuanto está ocurriendo a nuestro alrededor. Aquello que nuestro cerebro almacena y arrinconamos por no perder unos segundos, nos hace desaprovechar momentos prodigiosos y desperdiciarlos con nuestra desentrenada perspicacia.
Un beso
¡Qué belleza!
ResponderBorrarSiempre aciertas.
BESOS
Estas entradas me hacen pensar cantidad.Excelentes.
ResponderBorrarPuede que estemos rodeados de señales que no sabemos interpretar.
ResponderBorrarBrisas y besos.
Malena
la niebla es como la pena, cuando se va, todo brilla
ResponderBorrarlos códigos siempre estan, solo hay que verlos.
saludos Virgi
Percibirlos, querer entenderlos, admitirlos...muchas cosas para nuestra estrechez de miras, no te parece, Abuela? Un abrazo grande
ResponderBorrarUnas fotos muy originales y muy bien hechas.
ResponderBorrar¡Enhorabuena!
Virgi, los celindos, son unos arbustos que dan flores pequeñas blancas, en mi penúltima entrada tienes la muestra, el olor te lo tienes que imagiunar, pero es fresco y magnífico, a mí me encantan.
Los he disfrutado desde mi infancia.
Un abrazo fuerte amiga.
Gracias por la explicación, Rosario, vuelvo a tu blog para enterarme mejor.
ResponderBorrarMuchos besos
Hay que saber interpretar los códigos con los que nos topamos. Luego, ponerlos en orden y crear un poema visual y enigmátco como el que has hecho tú.
ResponderBorrarUn beso, Virgi.
Es precioso y original Virgi, verdaderamente precioso e ingenioso y las fotos alucinantes, pero eso no es nuevo. ¡Como siempre, precioso!
ResponderBorrarBesicos muchos.
Y por tí, virgi, y por tí... Captas todos los mensajes secretos, como los pájaros y como todos los seres de luz. Un abrazo muy fuerte.
ResponderBorrarUn codigo de barras muy imaginativo, lleno de color. Me parece un poema fotográfico...
ResponderBorrarBesicos amiga.
Acabo de entender la razón por la que el loro no se atreve a dejar la jaula: de tanto estar dentro, ya no sabe descifrar los códigos.
ResponderBorrarUn aplauso a tus ideas.
Tal vez, nos vendría bien un poco de ese instinto básico (de volar) que tienen las aves, para atravesar la niebla de la incertindumbre, del miedo, y conquistar de una vez derechos y libertad.
ResponderBorrarTe dejo un beso, Virgi.
Como en todo poema que se precie, lo menos es más.
ResponderBorrarBesos.
Todo aparece sujeto a códigos que debemos aprender interpretar...
ResponderBorrarSaludos,
La naturaleza está llena de códigos secretos que el hombre se encarga de ocultar y a veces, de destruir.
ResponderBorrarCariños
Entre la niebla, un brillo, una señal, un código primigenio leído sólo por las aves que busca nido.
ResponderBorrarhttp://el-peletero.lacoctelera.net/
Extraordinaria muestra, como siempre genial.
ResponderBorrarUn abrazo.
Porque la naturaleza sigue siendo la única que entiende porque nos resistimos a nos ser todo lo que podemos ser. Bello, Virgi. Besos.
ResponderBorrarTu comentario, Psyco, explica entonces lo de: "La Naturaleza es sabia"
ResponderBorrarDigo.
Besitos, cielo.
¡Que variedad! tanto como la misma Naturaleza. Besos
ResponderBorrarSOLO UNAS ALAS COMO LAS TUYAS PUEDEN CONSEGUIR ALZAR TANTO EL VUELO QUE SE DISIPA CUALQUIER ATISBO DE NIEBLA.
ResponderBorrarnO VUELO TAN ALTO COMO TU (QUE MÁS QUISIERA), PERO VEO UN SOL!!!
uN BESAZO
El código primigenio me permite acariciar la esencia, la mía y la de todas la cosas. Y emocionarme con tus entradas.
ResponderBorrarGracias por pasarte, estoy un poco ausente pero de pensamiento presente.
Una sonrisa
Pasé y te dejo un saludo..
ResponderBorrarDescifrar códigos no es tan fácil. Ni siquiera con ayuda de las aves. Seguramente hemos de tener otras capacidades.
ResponderBorrarAbrazote
...hasta Champollion tuvo ayuda, según creo...
ResponderBorrarNo me toques a Champollion, porfi, que es uno de mis mitos, hubiera sido ayudado o no. Bueno, antes que él está Carver, con su tenacidad y organización.
ResponderBorrarBesitos
Tus señales encaminan al mejor puerto.
ResponderBorrarEs un gusto perderse entre tus imágenes/palabras.
un abrazo.
Un mundo de símbolos por descifrar...
ResponderBorrar¡Hola!
ResponderBorrarFotografias que hablan por si mismas.
Salud.
J.M. Ojeda.
Arcanas las palabras que esconden el misterio guardado por de la niebla. Sólo los valientes transitan esos territorios y captan sus señales. Tú eres una valiente, querida Virgi.
ResponderBorrarLas fotografías me parecen magníficas, llenas de belleza, casi cuadros. ¡Qué hermosura!
Besos, artista.
Mi muy querida Isabel, sabes que siempre es un placer que vengas, con tu luz y tu sonrisa.
ResponderBorrarGracias por estar, por permanecer.
Un punto de vista especial:)
ResponderBorrarBesos
Me fijaré más en los pequeños detalles, tal vez me pueda servir para entender mejor algunas cosas.
ResponderBorrarBesos
La Luz... Al final, siempre está la Luz...
ResponderBorrarUn abrazo, Virgi
Gracias por venir, Antiqua, recién ese viaje fantástico ( y envidiable, grrrrrrrr!).
ResponderBorrarOtro abrazo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarCon toda esta movida, volví a leerte por lo de los códigos indescifrables, no sé si me pillas...o quizás soy yo quién que no lo coge?
ResponderBorrarLa tercera foto me llamó mucho la atención.
ResponderBorrarBesos a tus ojos.
Gracias, Clarice, por tus recorridos, ya te lo dije, pero insisto.
ResponderBorrarUn gran abrazo
Brillaré par ti entre la niebla,descifra mis señales y podremos volar juntos.
ResponderBorrarEstamos en ello, querida Alex.
ResponderBorrarMás besos, más.