Canta un mirlo cuando dan las doce
y mis zapatillas huyen
solas
rojas
más acá de la luna.rojas
Nadie hay que me lleve en carroza
ni un sapo a quién besar.
La piel colgada de lo oscuro,
un sabor a incendio
o a lluvia
o a viento.
o a viento.
Gime el rumor de la noche
entre el plexo solar y las rodillas.
Nada hay que me abrigue del frío que bulle
del resplandor plateado en mitad de la plaza
ni del aroma a muerte inundando la calle.
Nada hay.
Ni nadie con quién bailar.
Ni nadie que escuche
aquí
allí
donde el albaallí
espera por mis pasos.
Fotos Virgi
Ese frío es terrible.
ResponderBorrarEstá dentro.
El poema duele Virgi.
Besos.
Yo sí te oigo en esos días de frío en que la nieve cubre los pasos, los besos, la luna y ese umbrío viento que a nadie abriga ni siquiera en el alba de los pasos perdidos.
ResponderBorrarBelleza de entrada mi niña.
Besos, Virgi ;)
¡Pareja de visitantes que tengo! Dos tesoros de este mundillo cálido y con huellas dulcemente melodiosas. Montón de gracias, Toro, Zarzamora.
ResponderBorrarCuando no hay nadie con quien hablar es tiempo de poesía.
ResponderBorrarque no hay nadie que te escuche??
ResponderBorrar...mm.
Siempre hay alguien aunque sea invisible.
Un beso.
Me gusta tu comentario, querida Reyes.
ResponderBorrarSiempre hay alguien, sí. Pero no muchos, eh? Muchos besos
Qué poema mas mas...Virgi. Me ha gustado muchísimo... Muy original y con sabor a ti.
ResponderBorrarAbrazos calentitos
Pues no veas lo que me gustas tú a mí, Soco, hada cautivadora.
ResponderBorrarMuchos besos, muchos.
Yo te escucho reina.
ResponderBorrarpero es cierto lo que dice Toro que duele, porque sabemos sentirlo, o lo hemos sentido o seguimos sintiendo, aunque no sepamops expresarlo ...
un beso y una mantita de cariño.
Dicen que siempre hay alguien que piensa en nosotros, aunque no lleguemos nunca a saber quién es. Tal vez no es suficiente...pero es muy bonito.
ResponderBorrarTe dejo un beso, Virgi.
Precioso. Se siente el silencio del frío, se oye crujir la escarcha.
ResponderBorrarMe ha estremecido el poema. Siento el hielo dentro, en el alma. Apetece correr con una manta y darte un achuchón.
ResponderBorrarDos besos
Bellísimo el poema y muy adecuado para ese frío atmosférico que rodea el frío interior. Pero hay abrigos, querida amiga, hay abrigos para dentro, y para fuera.
ResponderBorrar¿Me concederás el honor de ser un personaje de mi próxima novela? Besos.
Esas fotos...
ResponderBorrarcon zapatillas...
de lamento
.
.
.
en el hueco
de ese margen
de silencio,
me gustan.
.
Isabel, por favor...el honor será para mí. Una ilusión enorme que me hace. Un abrazo de los grandes.
ResponderBorrar(ya me tienes intrigada)
(a sus órdenes estoy)
Bueno, Virgi, yo creo que hay mucha gente que te escucha aquí y allí:)
ResponderBorrarMuy poética tu entrada de hoy, melancólica... el frío nos atenaza, hay que buscar el calor que nos está esperando.
Besos
parece que lo has escrito para mí :(
ResponderBorrarlas fotografías me gustan las dos pero la del paisaje nevado más todavía
besos cálidos para ese frío polar
Así de cuclillas y acurrucada, parece que hay más calor, que los brazos tienden al abrazo y quie las rodillas hacen de almohada mullida y acolchada. Al final siempre hay alguien que pose su mano sobre el hombro y acune a quien ha de viajar en carroza, a quien ha de besar y a quien ha de bailar... Al final, siempre habrá un nuevo día con una nueva esperanza. Y me puse triste al leerte. Un fuerte abrazo Virgi.
ResponderBorrarque el frío no impida llegar mis manos a tí, juntas podremos pisar la nieve que avecina.
ResponderBorrarBesos
¡Qué frío me ha entrado! No sé si da más frío la nieve o la soledad de la luna. A pesar del frío, me quedo con la calidez de tu poema y con el calor humano que desprende.
ResponderBorrarUn abrazo abrigadito.
Es muy bonito el poema y las ilustraciones como siempre, las mejores.
ResponderBorrarEl fría a veces, se congela dentro del alma y ese es que más cuesta calentar, pero es muy dificil que aunque se esté en Canarías, en mi ciudad o en el Ecuador no sintamos alguna vez.
Besicos muchos y calentitos.
Frío sobre la espalda resbala hasta la cintura sube por esa vereda de huellas y nieve, llega a tu sonrisa y cálida, te mira canalla y silente.
ResponderBorrarUn besiño y bonito fin de semana, Vir!
"Nada hay que abrigue el frío que bulle"
ResponderBorrarEs verdad que el frío meterológico se quita con ropa...
También es verdad que hay otros frios como el que tú expresas que no necesitan ropa, sino caricias, ternura, afectos....
Bonito poema amiga
Besicos.
Ay, querida Virgi, qué malos son los fríos, tanto los reales como los metafóricos.
ResponderBorrarEl poema es muy bonito. Triste, desolado, pero bello. Cómo recoge ese frío del cuerpo y del alma.
Un beso de una que te escucha siempre.
son las zapatillas de un cuento, te imaginas la nieve cayendo, el paisaje nevado, y los niños escuchando tu voz cómo dice que las zapatillas huyen, y de repente el cuento se convierte en poema y los niños desaparaecen y tú piensas que estás sola pero te has convertido en el cuento que escuchan los niños.
ResponderBorrarYa nunca más te sentirás sola.
Es precioso el poema, es mágico por el cambio que se produce en él.
Un abrazo.
El invierno, siempre aumenta esa sensación en según que almas. La soledad ya no sólo hiere, sino que duele hondamente.
ResponderBorrarMaravilloso
Besos
Oigo tus pasos, Virgi, pero lo curioso es que aun no te has movido.
ResponderBorrarPura magia sin artificio.
El sonido de los pasos sobre la nieve recién caida me lleva a paisajes y tiempos donde se escuchaba en silencio.
ResponderBorrarhuyen del frío tus zapatillas mientras esperan el alba tus pasos
ResponderBorrarun abrazo
Sí, siempre hay alguien.
ResponderBorrarAquí un montón.
Qué expresivas son siempre tus palabras y fotos.
Muchos besos, Virgi.
Mi querida Virgi: A pesar de nuestros molestos estados de ánimo, siempre aparece en nuestra vida, un rayo de sol, una cenicienta y un sapo que se convierte en príncipe.
ResponderBorrarMil besos y mil rosas.
Me encanta este poema de invierno. Estoy deseando que escribas el de la primavera, estoy harta ya de frío.
ResponderBorrarDe verdad, me gusta mucho, ¡dice tanto!
Un cálido abrazo.
Tiene magia este poema, formalmente empecable: transmite frío pero, a la vez, calor.
ResponderBorrarBs
Virgi
ResponderBorrarEl poema transmite ese frío, una melancolía casi imbatible. Pero con todo y ese dejo de tristeza, me gustó. La foto completa esa sensación creada pro tus letras.
Un beso desde tierras chilangas (Ciudad de México), ya sin tanto frío
TRISTE SOLEDAD QUE BUSCA EL DIÁLOGO DEL ESPÍRITU, DE LOS CUERPOS.
ResponderBorrarBELLO POEMA, PERO ALGO TRISTE
SALUDOS QUERIDA VIRGI
Hay frios que llegan al alma...
ResponderBorrar... y duelen.
ResponderBorrarLos pasos llegarán al alba y el sol los guiará con más alegría. Muy bello, a pesar del frío que late desde dentro.
ResponderBorrarUn beso calentito.
Un poema profundo como un océano azul.
ResponderBorrarPrecioso!
Es un poema triste y desolado, pero la distribución de las palabras y el juego de significados contribuyen a ofrecer algo de calidez y ternura (mi comentario original fue: no estas sola entre tanto comentario...). Muy bonito.
ResponderBorrarsaludos.
Qué inmenso frío necesario.
ResponderBorrarEs necesario un cobijo.
ResponderBorrarUn cobijo y un abrazo.
Frío exterior en la foto, frío interior en esos versos. Belleza en los dos sitios.
ResponderBorrarUn frío estremecedor... hay que salir a buscar un cálido cobijo
ResponderBorrarCarajo, me ha dado frío de solo mirar...
ResponderBorrarPasé a saludarte y a desearte un buen fin de semana.
Saludos y un abrazo.
Precioso todo, fotos, poema, como siempre esa serenidad que conforta, hasta tu poema en su soledad conforta.
ResponderBorrarPor cierto, a los sapos, mejor no besarlos, mi experiencia me dice que siguen siendo sapos, a no ser, claro, que te gusten los sapos.
Un abrazo enorme, Virgi.
· A hermosas palabras le añadimos ahora una delicada composición visual para que la mirada no pueda ausentarse. Y la primera foto... también atrapa la mirada.
· besitos bis
CristalRasgado & LaMiradaAusente
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·
La combinación del texto y de las fotos resulta fantástica, le da un toque que realmente transmite frío.
ResponderBorrarFrío, soledad y tristeza en esta bonita entrada de imágenes y palabras evocadoras. Un abrazo.
ResponderBorrarte vale si te digo que más vale sola que mal acompañada???... y con lo que me gusta a mi estar sola...
ResponderBorraruno se acostumbra a todo, incluso a ese frío...al dolor no...
Un besito, linda.
Te leía y sentía el deseo de abrigarme. Por dentro y por fuera.
ResponderBorrarEspero que sólo sea literario.
Un abrazo con fuerza y calorcito.
Querida Zayi, a mí también me encanta hacer algunas cosas sola. Así que entiendo bien lo que dices. ¡Cuánto tiempo ha de pasar para comprender que estuvimos "demasiado" y/o "mal acompañadas"!
ResponderBorrarMuchos besos, preciosidad.
De entrada me dio frío con la foto, casi me congelo y después leer el poema, entonces, el frío cambia a otro tipo de frío. El interno.
ResponderBorrarFuerte.
Abrazos.
Hay caminos que no tenemos más remedio que recorrer solas y la tristeza, presta, siempre consigue alcanzarnos en algún tramo, pero se ahuyenta enseguida que entonamos una canción o recitamos una poesía. La palabra sí que hace milagros.
ResponderBorrarBesos
Nos queda la palabra, querida Gaia.
ResponderBorrarSí, mientras el frío no nos congele, claro.
Un abrazo calentito, por ahora el frío está fuera.
¡Hola Virgi!
ResponderBorrarUnas letras, con ganas de llegar, a ese momento de cariño, a ese abrazo, con uno mismo y los demás.
Me a gustado mucho su escrito.
Saludos de J.M. Ojeda.
P.D. Gracias por pasar por
El Boletín de J.M, y dejar su comentario.
Lirismo , sencillez, y pureza.
ResponderBorrarBesos
Lo ha dicho Rubén, es como si me quitara las palabras.
ResponderBorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrar..¡vaya! me salió antes de tiempo.
ResponderBorrarPues eso, que me ha gustado mucho.
Besos y calorcito, mientras bailamos, te parece?
Sí que te escuchamos.
ResponderBorrarAunque sea a través de estos fríos hilos que nos unen con tu pensamiento.
Una magnífica lectura para este día frío en que compartimos nuestro tiempo contigo.
Un lujo que vengas y me acompañes, Federico. Menos mal que el frío está fuera mientras te escribo, aquí, calentita.
ResponderBorrarArriba, el Teide nevado.
Besos besos
me inclino ante tus versos
ResponderBorrarmil besos,Virgi*
La primera foto es expléndida, como tus poemas. Yo los escucho, cómo no hacerlo?
ResponderBorrarTe invito a un caldo caliente para sobrellevar el frío.
Un beso.
Pues a mí me gusta esa luna en diálogo imposible con el poste. Se cuela el frío, pero hay algo que nos dice que el alma sigue caliente.
ResponderBorrarEspero aproximarme.
Besos
ayyy....Virgi, la nieve , la luna y tus pasos me han conmovido.
ResponderBorrarUna vez leí que para llegar al alba primero has de recorrer la noche, pues eso...paciencia que el frío pronto se irá :)
Besitos guapa.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarCambios en la estación de los sentimientos; el frio dicta el descanso azul de las palabras. Bello poema, Virgi, y evocadoras imágenes. Besos.
ResponderBorrarquizás no haya nadie, pero siempre hay con quien bailar, aunque sea en solitario siempre se puede bailar...
ResponderBorrarAún así, no estás sola Virgi. Te acompañan la magia y el Silencio.
ResponderBorrarTe acompaña la luna y
tus versos
y la poesía que llevas dentro de ti, te acompaña.
Te acompañas tu.
Te acompaño yo.
Y te siento
Y te vivo.
Y me pierdo en tí.
Y en tu mundo.
¡Jo, Tecla, qué precioso! Sentándome aquí justo en este momento después de un largo día y leyendo tus palabras, tan hermosas.
ResponderBorrarMontones, pero montones de gracias.
Cien años. Eso es una contabilidad de cuento de brujas y princesas. Un segundo, la contabilidad de tu poesía.
ResponderBorrarY en un segundo bellísimo pasaron cien años.
Bruja, vuélveme a hechizar.
Un abrazo
Chuff!!
Querido Zeny, cuando menos te lo esperes mi hechizos te convertirán en...¡tatachán!...
ResponderBorrar...
...
(tendré que pensarlo, besitos, muchos)
Y es que para bien y para mal, la vida no es un cuento de hadas.
ResponderBorrarHace poco escuché esta preciosa historia: Parece ser que el zapatito de Cenicienta originalmente no era de cristal ( verre en francés), sino que era de un tipo de cuero ( no se bien la palabra, puede que vernis )y por un error de transcripción el cuero se transformó en maravilloso cristal.
ResponderBorrarEso es lo que les pasa tus zapatillas y al frio de tu poema,que se han convertido por arte de magia en algo precioso.
Besos.
El hielo tiende a paralizar, pero en tu caso, hace que asomen las alas al pensamiento,a la emoción aletargada.
ResponderBorrarUna sonrisa
Virgi, a veces uno se queda sin palabras para poder hacerte un comentario, me doy cuenta de cuantas son mis limitaciones literarias, jope!!!
ResponderBorrarBiquis!!!
Expresas muy bien ese frío interno. La foto de la luna me gustó mucho, parece que hablan entre ellos.
ResponderBorrarSonrisas a tu calor, aunque no lo parezca.
(veo que coincido con otra tocaya)
(...me quedé pensando...tal vez es real el poema?...sorry si me paso)
ResponderBorrarNo te pasas, Mar, gracias por tu preocupación. Todo ok, es sólo escritura. Bueno, la vida nos deja huellas, es indudable y te salen en muchos momentos. Eso.
ResponderBorrarUn abrazo grande.
Volví, me alegra leerte, besos)
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