Acércate, quiero tocarte
No puedo.
Por favor. Quiero sentir la humedad del cielo, el frescor del alba…
Lo siento, si me detengo, dejaré de ser yo.
Entonces, continúa, me bastará que me tiñas con tus colores, que te reflejes en el metal de mi vida, que transites por el aire que me acaricia. Te veré pasar y sabré que, con tu sombra, ya tendré algo de ti.
Foto Virgi
Sencillo, fresco y a la vez intenso.
ResponderBorrarPor cierto estas muu gguapa en tu foto del perfil.
Viste que conteste a tu pregunta, dime que te pareció mi respuesta. jeje
un besorión
Más que suficiente para disfrutar de él.
ResponderBorrarNo nos pertenece.
Besos.
Contrami, ya vi la contesta, gracias por hacerlo extensivo a todos los demás, te quedó muy simpático.
ResponderBorrarUn beso
Tenemos tan pocas pertenencias. Y no acabamos de creérnoslo, querido Toro.
ResponderBorrarUn abrazo
Sí, su belleza en la retina...
ResponderBorrarNo he podido comenzar mejor el día:)
Besos
aviso...yo estoy por pedir eh
ResponderBorrarque transite una chispilla más tarde, que no se para el mundo si se detiene y se acerca
después... que siga siendo, libre, sin contrato de propiedad ni préstamos hipotecarios
la fotografía me encanta
Besos
Cada cual debe ser como es, cambiar porque alguien lo exija no llega a ninguna parte. Libre es como más cerca se está del otro.
ResponderBorrarPrecioso.
Besos y buen fin de semana, Virgi
¿Cuánto debe haber de renuncia en el amor para que siga siéndolo? No hay fórmulas matemáticas, las nubes están cambiando siempre.
ResponderBorrarEn el detalle de la antena se concentra toda la potencia de esta imagen.
Un abrazo.
Sencillamente maravilloso, Virgi.
ResponderBorrarMe has hecho rozar esa belleza leve con la punta de los dedos.
La mejor pertenencia es el sentir ese compartir mágico!
ResponderBorrar:)
¿Y si desplegamos las alas y salimos a su encuentro?
ResponderBorrarbesos
Somos ricos si imaginamos tocar el cielo con las manos y, en el tuyo, además, vuela una alfombra mágica que seguro que ya te ha susurrado al oído que no existe nada inalcanzable en el pensamiento.
ResponderBorrarMe gusta la nueva foto, más directa, más Virgi guapa, aunque aún tímida sin mirar de frente.
Un beso muy grandote.
Si con algo intangible como su sombra su olor puedes llegar a sentir esta clase de ansiedad ¡cómo será cuando lo tengas todo! Muy bonito tu poema, un gran abrazo
ResponderBorrarVirgi, siempre consigues conmoverme. Tus fotografías, tus bellas palabras adornando el papel, traslucen la delicadeza de un alma fina. Te mando un abrazo.
ResponderBorrarSorprendente.
ResponderBorrarMe gusta tu mirada.
Excelente blog.
ResponderBorrar· Si ya te ha contestado es que ha sido alcanzada. De todos modos, tener algo de ella es tener mucho.
· ¿Y si ella te reflejara a ti?
· besos
CR & LMA
________________________________
·
tendrás
ResponderBorrarsu
reflejo
mil besos*
La sombre desprende esencia entonces. Um, cómo hago para que no se me escape? Me dejas pensativo. besos.
ResponderBorrarVirgi, me gustas, veo tu fotografía y me gustas. Si no tuvieras fotografía también me gustarías. Te leo y me gustas. Si no tuvieras escritos te leería detrás de la cortina de lo que dices. Pero lo que dices me gusta. Y como lo dices. Y tu mirada. La que nos mira y la que enseña lo que miras. Voy y vengo por tu página y me impregno de buen gusto, de sentimiento, de arte, de salero, de sensibilidad, de saber hacer. Me voy con pena porque la mañana corre que se las pela, pero te dejo un beso en la esquina del blog. Guapa.
ResponderBorrarY me ausento de mi misma y nado junto a los sueños, que de colores se visten en tus palabras y sigo, impresa, palpitante de ese color dulce,suave, que tímido despierta en tu poesía para explotar por los sentidos.
ResponderBorrarUn beso grande Canalla ;)
Mientras más años vivimos, mi querida Virgi, más nos acercamos a lo que debió haber sido siempre.El amor a los 20 es una cosa muy distinta que a los 40...yo también soy feliz queriendo el aire que acaricia a los que tengo cercanamente lejanos...antes amaba con capricho, ahora con consciencia. Sólo basta saberles bien, verles felices, para poder estar tranquilo porque ellos estan bien.
ResponderBorrarUn besito.
Hay veces que lo que nos atrae no se puede tener...
ResponderBorrarbesicos
Que bello Virgi, me encanta, es como una sonrisa por la mañana, como salir de la ducha :), me gusta la sensación que me generan tus letras.
ResponderBorrarMuchos abrazos!
Un placer contribuir a que el día te empiece algo mejor, querida Trini. Gracias por ser tan madrugadora, te abrazo con sonrisas.
ResponderBorrarTu propuesta, Carmen, es muy sugerente. Se la plantearamos la próxima vez, ya te digo si funciona. De momento, besos etéreos, de nubecilla en el teclado.
ResponderBorrarYo creo que lo entendieron, Ginebra. La libertad tiene muchas compensaciones, triste que tanta gente no la disfrute.
ResponderBorrarBesos, preciosidad.
Hola Xuan, siempre un aliciente verte, tan poético, tan lúcido. Con lo que admiro tu trabajo, me enorgullece que vengas. Muchas más gracias de las que puedas imaginar.
ResponderBorrarCon la punta de los dedos solemos tocar la belleza, es tan frágil. Suerte que lo hayas sentido así, es tu sensibilidad y tu delicadeza, más que otras cosas.
ResponderBorrarAlicia, te abrazo fuerte. Mucho.
Gabi, lindo caracolillo, es justo lo que dices, esos momentos mágicos que aparecen y se van casi sin darnos cuenta. Te sonrío...y muaks!
ResponderBorrarOk, Lindo Don Gato, dispuesta estoy a ello. Contigo volar será más fácil. Sólo hay que leerte! Artista!
ResponderBorrarUn abrazo calentito.
Mi querida Isabel, el pensamiento vuela, sí. Luego la realidad es otra cosa. Siempre que haya alas que no se nos rompan.
ResponderBorrarLa foto no creas que me convence, la veo demasiado cercana, se nota mucho cuando lees la entrada...pronto creo que la cambiaré.
Besos besos besos
Pues no sé qué decirte, Drac. Cuando se tiene todo, normalmente ni nos enteramos. Siempre luchando con nuestras contradicciones, no crees?
ResponderBorrarBesitos, cielo.
Alicia, querida casi vecina, tú sí que me encantas con tus palabras.
ResponderBorrarBonitas palabras me dedicas, sabes que te sonrío y te mando una brisa de besos?
Lo de ser antena parece que tiene su atractivo. Hablar con las nubes ya es un plus. Te agradezco me des la idea. Precioso. Mucho.
ResponderBorrarJG Riobó, te doy la bienvenida. Y muy complacida por tus piropos, montón de gracias.
ResponderBorrarTe sigo, a mí me gusta el tuyo.
Ñoco, tesoro, todos tenemos algo de espejo de los otros, qué hermoso sería serlo de una nube.
ResponderBorrarBesitos besitos
Rayuela, preciosa niña. También me hablas de reflejos. Es que somos como espejos poliédricos, te parece bien lo que me acaba de salir? Será que tu magia me inspira.
ResponderBorrarTe abrazo fuerte, tiernamente.
Pues no sabría decirte, Maik. El momento te lo dirá, cada uno tiene un aroma diferente, el asunto es cómo saberlo...¡ay!
ResponderBorrar:) :) :) (y besos)
¡Pedro, qué maravilla encontrarte por aquí! Esa antena te trajo, no?
ResponderBorrarMe dices unas cosas, chiquillo, que me ruborizo y se me traspapelan las teclas...Cuando antes entré en el blog, sentí una presencia especial, un geniazo poderoso que se deslizaba en silencio entre mis rinconcillos.
¡Ay, lindo, qué lujo el perfume que dejas!
Bueno, pues que me dejas hecha un flan, sí señor.
Besos te llevan las nubes. A paladas.
Mayte, mi canallita preferida, eres un sol y me sacas la sonrisa una vez y otra también. Que lo sepas. Y que me gustas ya lo sabías, no?
ResponderBorrarPues te abrazo con fuerza.
Es que tú eres un lago enorme de amor, ternura, dulzura, querida Zayi. A los 20, a los 40 y cuando lleguen los 60, ¡aún mucho más! ¿Sabes que lo sé? Un montón de besos, mi niña.
ResponderBorrarLa contradicción late con nosotros, Belén. Queremos lo lejano y lo de al lado ni le echamos cuenta.
ResponderBorrarUna sonrisa y una nube.
Deliciosa tú, querida Paz, que me devuelves el frescor de la mañana con tus palabras y tu hermoso semblante. Me alegra mucho que hayas venido. Un beso, cielo.
ResponderBorrarNo vayas ahora a colocarte de antena en algún lugar, María, sabes que una cosas son las palabras y otra los hechos. Muy ocurrente, un abrazo.
ResponderBorrarPues qué bonito, tener algo de alguien sólo por su sombra.
ResponderBorrarEl mundo es un trasiego imparable de influencias .
Besos, guapa.
Ya ves Virgi, con tan poco, "con tu sombra" y casi sólo con tu sombra me conformo. Pero a veces, necesito tocar, palpar, acariciar hasta el punto de deshilacharte aunque sólo sea apena, apenitas. ¿Es una ilusión, un vano capricho, una realidad "inalcanzable"?.
ResponderBorrarPequeña composición ésta que nos has regalado y tan grande como esa nube de algodón. Tan llena, tan repleta, tan viva y llena de matices cambiantes. Gracias por tus palabras. Disfruto siempre como si estuviera retozando en una nube de algodón. Un beso y un abrazo.
Cualquier jugoso instante es perecedero.
ResponderBorrarTener una nube a lo lejos es lo propio, como la luna.
Como el arcoiris, jamás conseguimos pasar por debajo. El ojo es quien siempre rebasa. Yo con eso me conformo.
Besos.
Si es inalcanzable seguro que con la mente llegas, muy bonito el poema.
ResponderBorrarun placer pasar por tu casa.
feliz fin de semana
un abrazo.
Hermoso poema como sólo tu sabes hacerlo Virgi.
ResponderBorrarEstás guapa en tu nuevo avatar.
Besos encadenados.
Esa nube es una auténtica tentación: es lógico que hayas querido tenerla. El sol parece haberlo logrado.
ResponderBorrarConformémonos con verla pasar y con la inspiración que te ha regalado. Un abrazo.
Yo creo que es el sol disfrazado de nube y no quiere acercarse demasiado para no crear problemas en la capa de ozono (no me dirás que no me quedó bien).
ResponderBorrarSaludos cariñosos
Admiración seguida de respeto: ese es el camino, virgi, que nos marca tan magistralmente tu poema. Por mucho deseo del otro que sintamos, es mil veces mejor dejarlo ser tal cual es. Un abrazo enorme.
ResponderBorrarNo sé, pero me has recordado a los padres que dejan volar a sus hijos, cuando ya se hacen mayores.
ResponderBorrarDice mucho y en muchos sentidos ese bonito poema y esa preciosa foto.
Besicos muchos.
Este lo he sentido algo mío. Es semejante a lo que siento por París. El París que no he tocado, más que en sueños.
ResponderBorrarBesos.
G
"Te veré pasar y sabré que, con tu sombra, ya tendré algo de ti".
ResponderBorrarQué hermoso, querida Virgi.
Gracias y un beso
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarDelicadas palabras que mucha gente tendría que aprender. Respeto a los demás, es lo que leo entre tus palabra y la imagen (¿es así o la retocaste?,impactante esa nube)
ResponderBorrarBesines
Qué instante más precioso, Virgi; esos colores son los instantes que necesitan atenciones como las que tú le prestas, con esas palabras llamando a la reunión de las cosas bellas. Besos.
ResponderBorrar¡Ay, Reyes, las influencias! Buena reflexión. Pocas veces sabemos escoger las que nos benefician.
ResponderBorrar¿Por qué crees que te sigo?
Un abrazo, chiquilla
Morning, Tanci.
ResponderBorrarTú con la luna y yo con las nubes...¿será cosa del ambiente irnos por esos cielos? Estaría bien un juego saltarín por ahí arriba, qué gozada!
Te abrazo con ternura.
Mientras podamos mirar, Tinta.
ResponderBorrarLejos, cerca, dentro, fuera.
Capacidad que nos engrandece.
Besitos
Gracias, Ricardo, te deseo lo mismo y mi agradecimiento a tus palabras.
ResponderBorrarBesos.
Tecla, linda, te sonrío con ganas, me encanta que vengas, con esa nuca de hada que tienes.
ResponderBorrarBesitos, cielo.
Hola, querido Mateo.
ResponderBorrarYo los veía allá conversando y sentía lo imposible de su historia.
Una metáfora para cualquiera de nosotros.
Muchos besos. Muchos.
Muy ocurrente, Salambó. Alguna vez te dije que cada vez que te veo, me recuerdas la novela fabulosa de Flaubert, no?
ResponderBorrarBesos y sonrisas
Querida Isabel Romana, excelente tu traducción, ¡qué sol que eres! Ya me hubiera gustado tener una profe como tú, con lo que siempre me ha gustado la Antigüedad.
ResponderBorrarTe abrazo fuerte, con ganas de pasearte otra vez.
Pues sí, Nani, también sirve. Cuando leemos, entre las palabras vemos lo que más nos llega. Un abrazo, preciosa.
ResponderBorrarNuestra vida está llena de sombras que la gente ha dejado. Pero, si sabemos jugar nuestras bazas, esas sombras dan luz y es maravilloso. Ojalá yo haya dejado en otros la luz que tantos han dejado en mi.
ResponderBorrarAl fin me miras a los ojos. (pero no me ves)
Clarice querida, entonces me pasa como con México, tantos maravillas de ahí que conozco por otros medios. No sabes lo que me gustaría acariciar muchos de sus rincones.
ResponderBorrarUn abrazo grande como el océano que nos une.
Sólo hay que volver a intentarlo...
ResponderBorrarSaludos y un abrazo.
Respeto, ¡qué bonita palabra, Mar!
ResponderBorrarYa me lo dijo alguien más arriba.
La nube era así mismita, mi cámara es muy elemental y yo no practico el photshop, je, je.
Besos
Hola Marichuy (perdón que te salté), son los comentarios que recibo los que me hacen luego recapacitar sobre lo que pongo. Una continua realimentación. Gracias ti, por estar simepre cercana, a pesar del mar y la tierra. Un abrazo muy grande, enorme.
ResponderBorrarLa nube estaba allí, Psycomoro, esperando a mirarla. Es lo que me parecía, colgada de si misma, envuelta en el dorado de la tarde, algodón de colores. Gracias por tus percepciones, eres un solito auténtico. Bajo el cielo, te envío besos. Cariñosos, ¿sabes?
ResponderBorrarHola María Jesús, será el efecto mariposa, que dicen, porque a mí me llegan muchos fogonazos de luz.
ResponderBorrarY sí que te veo. ¿Cómo no verte a través de lo que escribes, de tu espacio, de tus plantas, de tus animalitos, de tus comidas?
Besos. Más cercanos de lo que crees.
La esperanza es lo último que se pierde, Hiperión. Que las fuerzas no nos fallen, sobre todo para reconocer lo que no es para nosotros, a pesar de desearlo.
ResponderBorrarUn saludo afectuoso con muchos besos,
Sin la foto creo que sería igual de hermoso.
ResponderBorrarUn beso
Una vez, hubo un hombre que se preguntaba que si cuando moria el hombre tambien moria, o no, su sombra...
ResponderBorrarNo se donde lo lei...
Un abrazo, amiga
Habrá que conformarse con la levedad de la sombra, con el colorido sutil que da la piel, con la humedad del aire. Muy bello. Por eso vengo y vuelvo.
ResponderBorrarA veces he pensado soplar las nubes para compartirlas.
ResponderBorrarLo inalcanzable mejor dejarlo volar y transitar desde la lejanía y en la sombra de los recuerdos.
ResponderBorrarBesos, Virgi.
Tan delicado como siempre.
(Menudo look:))Que wapa se te ve)
Es que me quieres bien, Rubén, gracias. Una gozada que vengas, un placer ir a visitarte. Un abrazo bien grande, aunque no pueda abarcar todo tu corazón.
ResponderBorrar¡Qué pensamiento tan hondo, Antiqva! Hermoso y para hacernos cavilar.
ResponderBorrarBesitos, me gusta tu perfil,¡ah, Egipto!
Pues por adelantado ya te doy la bienvenida a tu próxima visita, estimado Edgar. A ver que otras cosas lindas me dices.
ResponderBorrar:) :) :)
¡Qué bonita idea, Pedro! ¿No será una ocurrencia de Don Quijote?
ResponderBorrarInténtalo, te echo un cabo.
Y un abrazo.
Eva, encanto de criatura, que suceda lo que tenga que suceder y no empeñarnos en lo que no puede ser.
ResponderBorrarMe alegra que te guste, suelo cambiar cada cierto tiempo, si pudiera te hacía un pequeño desfile de los últimos looks.
Te mando mil besos, con las nubes. O con lo que sea, pero que te lleguen.
Qué te reflejes en el metal de mi vida...Interesante, muy interesante,se debe pensar para con confundir con el "vilmetal"...
ResponderBorrarEs muy bueno el texto,dificil y para reflexionar...
Besicos.
Si consigues subirte en una nube, avisame y subo contigo, me muero de ganas de ver como se ve la tierra desde una nube. De momento cerraré los ojos para imaginarme en esa nube que puedo ver y leer.
ResponderBorrarMe ha gustado verte en la foto de perfil, me ha transmitido tu fuerza interior, se te ve guapa :)
Un abrazo fuerte.
Cuanta sensibilidad para ponerle palabras a tan bella imagen.
ResponderBorrarTus fotografías de detalles son hermosas.
un abrazo
Es uno de los textos más bonitos que te he leído, de los más sutiles. ¡Ay dios! quisiéramos poseer todo cuanto admiramos, pero cada elemento lleva su tránsito en el universo y es mucho más bonito recoger el aroma que desprende y respetar su ciclo. Seguir admirándo, tenemos tanto que admirar.
ResponderBorrarUn besico.
Me gustó mucho, Virgi, gracias por tu sensibilidad y tu buen hacer con las letras.
ResponderBorrarHace años, a veces, me enamoraba de alguna nube, hoy sólo las miro pasar y las saludo con una sonrisa.
Un abrazo.
Es un consuelo...
ResponderBorrarSencillo y lleno de sentido y sensibilidad. Un excelente poema.
ResponderBorrarbesos.
LOS GRANDES AMORES, SUELEN NEGARSE AL MUNDO, SOLO SE VIVEN EN EL ALMA, EN LA INTIMIDAD DEL CORAZÓN, DEJANDO LA HUELLA ETÉREA DE SU EXISTENCIA EN NUESTRAS EMOCIONES.
ResponderBorrarMUY HERMOSO ESCRITO ESTIMADA VIRGI, DEJO SALUDOS DE AMISTAD PARA TI
Esos peces me los llevo así tendré algo de esa sombra...
ResponderBorrarCabopá, te veo mirando el mar y en cualquier momento una ola te llevará mis besos. ¿Estás en lo que dices de reflexionar? je je, ahora una sonrisa.
ResponderBorrar¡Ah, sería genial, Encarni! Te aviso si lo consigo. Aunque yo creo que será mejor que siga su camino.
ResponderBorrarSeguiremos soñando.
Muchos besos, gracias por tu piropo.
Saltar del tren, te agradezco mucho tus palabras, ahora voy a leer esos bellos textos que nos regalas.
ResponderBorrarUn abrazo fuerte.
Así es, Víctor. La contemplación nos enriquece tanto o más que la posesión. Pero es difícil dejar de ser humanos, con todas nuestras ambiciones y deseos sin sentido...también digo ¡ay!.
ResponderBorrarSonrío a tu delicadeza.
¡Qué lindo, Antonio! La poesía te sale hasta en un comentario. Muy sutil. Enamorarse de la belleza es hermoso, lo triste es que queramos adueñarnos de ella.
ResponderBorrarMuchos besos. Muchos.
...y el que no se consuela es porque no quiere.
ResponderBorrarBesos, Bohe, besos.
Mi gracias, Moderato.
ResponderBorrarAquí espero la continuación de tus relatos, entre nube y nube. Besitos.
Apreciada Abuela, una sonrisa a tu visita, llena de vida y profundidad.
ResponderBorrarMe alegra mucho que te hayas acercado a esta islita.
Un abrazo de bienvenida
Esos peces esperaban que alguien como tú los encontrara, con tu ojo experimentado y tu sensibildad especial, querida María. Ahora navegan con una sonrisa. Para ti.
ResponderBorrarme encanta la foto. Apenás una idea, un borrón, y dice tantas cosas...
ResponderBorrarCuanto poderío se necesita para reconocer que hay deseos inalcanzables que es mejor dejar pasar, antes que destruirlos de tanto usarlos.
ResponderBorrarCuanta capacidad para aprender a disfrutar con la mirada, del aliento de aquello que se ama, sin que nuestro tacto le contamine con el anhelo desbordado de tanto quererle.
Cuanto placer, saber que el alma femenina es capaz de ese poder.
Un beso
Hola Virginia, qué cosas más lindas escribes. Eres una cultura. Las fotos también me gustan mucho. JUAN
ResponderBorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarCruzaba el cielo, caía la tarde, me asomé al balcón...allí estaba, así, hermosa y dorada.
ResponderBorrarTe mando un trozo, Beauséant.
El poder del alma femenina es inmenso, mi muy querida Gaia. Lo siento en ti y espero disfrutarlo en vivo.
ResponderBorrarBesos. De nube, de cielo, de brisa, de sonrisas.
Hola Juan, me has dado una tierna sorpresa. Genial que la visita te haya gustado (me ha hecho mucha gracia la frase de la cultura).
ResponderBorrarUn abrazo grande.
Demasido tierno, Virgi.
ResponderBorrarDe vez en cuando, al menos de vez en cuando,que ese "quiero tocarte", no esté de más
La nube roja,
ResponderBorrarrumbo a la lejanía...
Inalcanzable.
Besos cercanos, muchísimos
Esa nube ¿es la señal de la alerta roja? Porque después de lo que se ve por estas islas, tal vez tendríamos que atender más a señales como ésa.
ResponderBorrarAbrazo.
Agárrate fuerte, virgi. Me preocupa este viento... Un abrazo enorme.
ResponderBorrarCiertamente, Doctor, demasiado tierno, para ser real.
ResponderBorrar¡Pero es que estamos en las nubes!
Besos.
Y sonrisas a tu perpicacia.
Querida Soco ¿sabes que me llegaron los besos hace un rato?
ResponderBorrarEs que me los trajo el viento, este viento que tenemos hoy me los sopló con la ternura que te adorna.
Te los devuelvo con un buen abrazo.
Pues estás en todo, Edgar.
ResponderBorrarNo era una señal de alerta, pero viendo el panorama, podríamos haberlo pensado. Gracias por tu vuelta.
Un beso de nube en nube.
Queridísima Isabel, el viento ha estado muy fuerte y peligroso. Estamos bien agarrados, sonrío mientras te escribo, gracias por recordarme. Un abrazo muy fuerte, que sigas cosechando éxitos.
ResponderBorrarBesos para Dido.
Debemos aprender que lo que deseamos podemos disfrutarlo como se nos entrega, no como queramos. Además, la posesión le resta encanto.
ResponderBorrarBella foto y más bello texto
Gracias por todo
Besitos
las sombras es mejor que pasen sin detenerse así se imagina uno lo que quiere de ellas.
ResponderBorrarUn abrazo. Tú si que eres toda una poeta.
Y cómo nos alcanza a veces lo inalcanzable.
ResponderBorrarBesos.
Virginia, en mi pueblo hay un señor ya jubilado que lo llamamos Manolín. De pequeño le mirábamos el ojo izquierdo, el ojo tuerto.
ResponderBorrarNo sabíamos del concepto de tuerto, sí en cambio de la intuición de que por ese ojo pasaba algo (a mejor decir, no pasaba nada). Así que preguntábamos y nos decían:
'Es que tiene una nube en el ojo'.
Besos, veo que en tu ventanita cambias de 'luk' con facilidad.
Yo te recuerdo con gafas y algo nerviosa. Sólo algo.
Hola Alís,
ResponderBorraraunque así lo creamos, no siempre lo llevamos a cabo y nuestros impulsos nos llevan por otros caminos. Una pura contradicción que solemos ser.
Un gran beso para ti. Las gracias te las doy también.
Buena aportación, Enrique.
ResponderBorrarCon la imaginación mejor dejarla correr y que nos inunde de fantasías.
Y las sombras, pues cada uno con la suya. Un abrazo y sonrisas a tu piropo, que sé bien que no merezco.
Esos momentos son los mejores, estimado Ybris. Un placer que vengas a puntualizar, siempre certero. Te extraño cuando no apareces, tus consideraciones aportan siempre un nuevo y "más allá" punto de vista.
ResponderBorrarUn abrazo grande. Con mi admiración.
esa nube que parece un pañuelo....
ResponderBorrarno se pueden retener las nubes
son tan efímeras como la eternidad
(curioso, hoy dos blogs me hablan de Lowry)
"efímero como la eternidad", precioso querida Jin.
ResponderBorrar¿Y cuál es el otro blog? para aprender algo más...
Besitos
Esta vez paso y no callo, quería expresarte mi admiración por tus textos, son fantásticos, llenos de inteligencia, creatividad, ingenio, poesía...
ResponderBorrarSi no te importa, seguiré viniendo aunque pase en silencio.
Besos de una vecina.
¿Cómo importarme, Alas? me encanta que vengas. Me gustaría más poder devolverte la visita con algún comentario, pero ya ví que tienes cerrada esa posibilidad.
ResponderBorrarLo de vecina me ha dejado pensativa...
Un abrazo, gracias por tus palabras.
Casi no llego, me entretuve en el tendedero, luego con las monjitas y más tarde conversando con la paloma.
ResponderBorrarAquí estoy.
Quería decir, Virgi, que yo también soy de Canarias, de la Maxorata.
ResponderBorrarUn abrazo.
Mi isla preferida, querida Alas. Parece reposar sobre el mar, con sus montañas suavemente redondeadas, los matorrales de aulagas como puntos en la lejanía, todos esos caseríos maravillosos...
ResponderBorrarUna noche de hace años dormimos al aire libre en la plaza de Betancuria, ¡qué placer!
Además, tengo una abuela que nació ahí.
Gracias por volver, besos del Teide y míos.
Virgi, acerca de tu pregunta sobre Lowry: ya conoces el blog (pasitos enanos)
ResponderBorrar