Se sienta. Frente a la pizarra naranja. El lugar al que regresa cada día, allí donde los trazos le cuentan su vida. Se sienta y garabatea. Escribe frases inconclusas, tejiendo la maraña de heridas que quisiera olvidar. La sombra del hierro le marca las horas. Nada lo perturba. A veces hace sólo rayas, otras mira los campos a sus pies y lo hipnotiza el mar de yerbas tostándose al sol del verano. A un lado, en un muro alto, los cardos señalan el cielo, dorados, secos, gráciles.
Cuando atardece, pasea bajo el pórtico de la plaza. Observa las lámparas y, el balanceo tenue que la brisa les provoca, le recuerda sus días de marinero, atisbando fanales como luciérnagas entre las olas. Camina arriba y abajo. Entre la escritura matutina y los paseos en la tarde, se le deshacen los días.
Nada quiere. Nada ansía.
Soñar que escribe.
Escribir que sueña.
Soñar que sueña con lo que no es ni será.
Quizá algo primigenio.
Un liquen en las piedras.
Sólo eso.
Y el azul, siempre azul.
Soñar que escribe.
Escribir que sueña.
Soñar que sueña con lo que no es ni será.
Quizá algo primigenio.
Un liquen en las piedras.
Sólo eso.
Y el azul, siempre azul.
Fotos, Virgi
Extremadura, 8/10
Gracias por mostrarlo.
ResponderBorrarSabes mirar y sabes contarlo.
Es un inmenso placer leerte.
Besos.
Soñar que sueña... al final, en la maraña de pensamientos que se acumulan de tantao mirar la vida, solo los sueños respetan el deseo de seguir soñando.
ResponderBorrarMuchos besos
Trazos trenzados, ese escibrir, ese pasear, ese recordar. Por algo que no sé explicar me siento identificado con tu persosnaje.
ResponderBorrarMagnífico texto e miágenes.
Bs
trazos que se pintan de mil colores y formas según la mirada..
ResponderBorrarun abrazo
Hermosas palabras + hermosas imágenes =
ResponderBorrarcocktail perfecto
Saludos canarios
Qué belleza...
ResponderBorrarProsa poética y poema. De veras, una delicia. De ti.
Besos y besos.
Qué ganas tenía de recuperar algunas cosicas como tus fotos...
ResponderBorrarBesicos.
Soñar con algo primigenio, el azul, siempre el azul como síntesis de un todo.
ResponderBorrarUna preciosa composición, como siempre, que recuerda esos días estivales en los que la memoria es un puro vagar.
Besos, Virgi.
Escribir con los ojos, leer con el alma, balancearse con la luz... pura simbiosis, como el liquen.
ResponderBorrarbesos
Una delicia de texto e imágenes.
ResponderBorrarTrazos de una vida en azul y amarillo y, en el centro de ella, escribir, vale tanto como respirar.
Besos
qué preciosas imágenes, claras, luminosas, llenas de color y qué bien acompañan al texto, o viceversa,
ResponderBorrarsueño-vida-sueño...un todo.
Me encanta pasar ppor aquí.
Un abrazo.
Gracias a los blogs, y a entradas como ésta, estoy empezando a degustar las fotos de cosas pequeñas, insignificantes, y todo el arte que encierran
ResponderBorrarLa sombra del hierro le marca las horas...
ResponderBorrarcomo sellar a fuego, que te marca la vida...
La primera y la última fotos tienen algo de pinturas.
ResponderBorrarPasear, recordar, añorar, soñar...intentar decir algo...más añoranza a medida que crece la lejanía, que pasa el tiempo.
y sobre todo de esa infinita gama de azules que el hombre de mar ve y en la que cielo y mar se confunden en un infinito...y saturado de ella, buscar el descanso que el destello lejano anuncia...
Belleza con un toque triste.
Un abrazo.
Viajero antes, pensador ahora. Grabador de sueños, antes hacedor de empeños.
ResponderBorrarContemplador primigenio con los ojos de vida plenos.
Qué preciosidad en estos trazos, cuanta fortaleza en la intensidad de seguir viviendo.
Un beso admirado.
P.S.: También yo lo doy por seguro ese encuentro. Un abrazo con cariño.
¿Y el que tú nos proporcionas, querido Toro?
ResponderBorrarGracias , chiquillo, muchas.
¡Arantza, qué bien verte de nuevo!
ResponderBorrarMe alegra tu visita, lo sabes. También besos para ti.
Querido Zúñiga, yo creo que todos tenemos algo de ese deambular entre sueño y realidad, no crees?
ResponderBorrarUn abrazo grande, un lujo que vengas.
Ana, según la mirada y según lo que nos rodea. Así se verán los colores, cambiantes, distintos. Besitos, linda.
ResponderBorrarContrami, un cóctel perfecto, dices. Pues me alegra, no sé si será por la cercanía que me ves tan bien. Te lo agradezco, besos
ResponderBorrar¡Pero que dices, Soco, preciosa! Las delicias sí que son la tuyas, un puro manantial de dulzura y poesía.
ResponderBorrarMuchos besos, seguimos en contacto (estrecho, sí).
Y yo de que volvieras, linda Athena.
ResponderBorrarSeguro la Ciudad de las luces te habrá inspirado bellas cosas. Te espero.
Muaksssssssss
Eva, zarzamora rebelde y fuerte. Se nos acaba el vagar, no sé si ya vas de camino. Aguardo tus entradas, penetrantes y poderosas.
ResponderBorrarUn abrazo fuerte, que deseo darte algún día en vivo.
¡Ay, lindo gatito! El aroma de tus flores acompaña las palabras que dejas.
ResponderBorrar:) :) :)
Querida Trini, un gusto que me digas esas cosas. Me encanta tu delicadeza, aquí y allí. Un abrazo bien grande, aunque haga calor.
ResponderBorrarAlfaro, que tú me digas esas palabras me anima mucho, sabes? Mi agradecimiento, de piel y mirada.
ResponderBorrarY besos cariñosos
Me coloco en la cola para aplaudirte. Un recorrido magnífico, besos
ResponderBorrarApreciado Miguel, una satisfacción lo que me dices. Me alegra, hacía fotos así hace añísimos. Lo retomé hace muy poco, con lo del blog.
ResponderBorrarGracias gracias.
Chica de las biscotelas, hay marcas indelebles que ya no nos dejarán nunca. O así.
ResponderBorrarKisses
Pues sí, Mateo. Bastante triste. Una vida así encierra muchas pena, pocas ilusiones, ningún aliciente.
ResponderBorrarMe pongo a observar las fotos (o un cuadro o...) y me voy imaginando la historia, me suelen salir más tristes que alegres,la verdad.
Un buen abrazo,te sonrío mucho.
Gaia, querida, que los trazos nos lleven al encuentro. Primero soñarlo, luego dibujarlo para más tarde, hacerlo.
ResponderBorrarBesitos. Muchos, eh?
María, te llegó el turno, oigo tus manos, gracias, linda. Sonrisas sonrisas
ResponderBorrar"Entre la escritura matutina y los paseos en la tarde, se le deshacen los días."
ResponderBorrarQuerida Virgi
Qué bien me ace leerte y ver esas imágenes, tan en plenitud de calma. Gracias.
Un beso
hay personas capaces de ser pájaro en el cielo
ResponderBorrarhay personas capaces de ser liquen en la roca
hay personas capaces de fundirse en el azul del mar y oír los cantos de sirena
hay pocas personas capaces de hacer todo eso juntito, tú las reconoces porque eres una de ellas...y además lo describes magníficamente
un beso
Cordelia me ha quitado las palabras...esta entrada es preciosa. La tristeza latente le regala una belleza enorme.
ResponderBorrarTambién te aplaudo.
Me gustan estos trazos, la rutina sencilla de los mismos, quien escribe y pasea bajo los soportales.
ResponderBorrarMe gusta tu mirada y, especialmente, ese final que tanto me llega y con el que me identifico:
"Nada quiere. Nada ansía.
Soñar que escribe.
Escribir que sueña.
Soñar que sueña con lo que no es ni será.
Quizá algo primigenio.
Un liquen en las piedras.
Sólo eso.
Y el azul, siempre azul."
Virgi, eres un sol. Muaks.
Me encanta lo que me dices, Marichuy, cielo. Es una ilusión grande saber que te puedo aportar algo. Me la aumentas y te lo agradezco. Un beso muy feliz.
ResponderBorrarCordelia, niña preciosa, ¡qué hermoso lo que me escribes! ¿Qué puedo decirte? Me has dejado emocionada, todo eso te lo vas aplicando a ti, pero ya, eh!!!
ResponderBorrarMil gracias, de veras, sí.
Besos besos besos
Es triste, sí, Salambó. Sobre todo porque parece que no tiene ninguna alternativa.
ResponderBorrarUn abrazo a tu entusiasmo.
Apreciada Isabel, me hace sonreír esta conexión que tenemos. El sol eres tú, seguro. Y me produce un gran placer que te haya gustado.
ResponderBorrarBesos y un fuerte abrazo.
Todo respira belleza y hermosura enhebrado por la ternura de las puntadas precisas de tus palabras. La poesía me ha llevado desde el amarillo hasta el azul intenso del final. Un abrazo ¡artista!
ResponderBorrarQue hermosas palabras que nos has obsequiado...
ResponderBorrarIdeales para esta tarde esperando ver la primavera...
Que bueno poder volver hacia estos lugares y disfrutar de tu arte...
Un beso enorme! muchos cariños desde la distancia redundante que nos asecha...
Tal vez se conforme con un sueño de escritura. Porque nada ansía, porque nada desea más que escribir. Y en su trayecto mira por doquier dónde plasmar ese sueño, por otro lado, sin ansias, sin deseos.
ResponderBorrarTodo está bien, lo que plasma, lo que mira, lo que observa, lo que experimenta. Todo formará parte de su engranaje.
Gracias muchas Virgi por esta poesía cargada de sensibilidad elocuente. Un abrazo balanceándose al sol.
Querida Canallita, hay azules que mueren que se abren y desgranan como fruta madura entre la belleza de colinas, montes y vidas, que renacen y explotan delicadamente en cada palabra tuya.
ResponderBorrarMe abrazo a cada recuerdo y te dejo mil bikiños siempre lindor. ;)
Fotos y poesía.
ResponderBorrarHaces hermoso honor al nombre de tu blog.
Es virtud de quien sabe mirar y decir.
Besos.
Singular el trazado que nos propones.
ResponderBorrarPartir del ROCIO* y llegar a los líquenes ya cimbreados de sol.
Para mí, el mar es un azul donde me reescribo.
fotos, pedazos, fragmentos, las piedras, el extremo de esas plantas, y el texto, me gusta leerte y verte virgi.
ResponderBorrarDel naranja al azul.
ResponderBorrarLas 4 fotos son excepcionales.
Tus fotos son tan, tan, tan bonitas. Tanto.
ResponderBorrarMirarlas es como estar en un porche con sillas de mimbre y cojines al caer la tarde, tomando café con tu madre, tu abuela (que aún puede hablar y te recuerda) y un par de buenas amigas. Mirar un horizonte lleno de campos de girasoles y una cordillera nevada al fondo. Ver aparecer un precioso Setter irlandés, rojo como el sol que ya se va, y acariciarlo.
Soñar es leerte, Virgi, sin duda.
Un beso.
Se podrá desescamar una pared, una pizarra: siempre nos quedarán los trazos.
ResponderBorrarEn el fondo somos sensual paseo.
Besos, colorida botonera.
La vida ya es una frase inconclusa, o un garabato dibujado en la arena. Y tú eres la huella de un dinosaurio lacrada en la roca. Ya te hallé, pero eres mi secreto.
ResponderBorrarUn gran abrazo.
(Todavía no puedo volver. Perdona mi ausencia. No os olvido).
Chuff!!
Me encantó este post y sus fotos. Veo que has estado por mi tierra, Virgi, espero que te haya atrapado, aunque no sea azul y no tenga mar!!!!
ResponderBorrarBesos.
p.d.Eres poesía...
Es una preciosidad. Escribes con colores y pintas con letras.
ResponderBorrarTe parece poco, soñar y dibujarnos esos sueños a los que pasamos por tu casa?
ResponderBorrar¡Eres genial con las fotos y con la letras,me encanta leerte!
Besicos muchos preciosa.
La melancolía es un sentimiento tan tan poético... la decadencia de recordar lo que nunca ocurrió en tu vida pero que es tan tuyo que fué.. jajajaja divagando que es lo que a mi me gusta jajaj
ResponderBorrarME ENCANTÓ VENIR A VERTE...
Soñar que escribe y escribir que sueña.
ResponderBorrarEso es.
Unas fotos preciosas, la primera parece un periscopio del algún submarino amarillo.
ResponderBorrarSaludos.
http://el-peletero.lacoctelera.net/
Alicia, hola!
ResponderBorrarEres siempre tan elocuente que me encanta que vengas. Mis besos a tu comprensión y entusiasmo.
Estimado El Lichi, me alegra verte. Me traes aires primaverales, mientras nosotros casi empezamos el otoño. La magia de estos medios. Ahora te devuelvo la visita. Un abrazo
ResponderBorrarQureida Tanci, tu sensibilidad está presta a captar lo más posible.
ResponderBorrarEres un cielo. Del color que más te guste, hoy azul, de acuerdo, mañana ya veremos. Besitos y trazos de vida
¡QUé bien, has vuelto Mayte! ahora mismito me dirijo a tu rincón. Seguro la ventana estará abierta, con este calor...
ResponderBorrarBesos de canallitas (recíprocos)
Ybris, tu palabras, escuetas y profundas, me llegan como dardos.
ResponderBorrarEres un tesoro, de veras, un gran tesoro.
Un gran abrazo. GRACIAS
Preciosas palabras, Elisa.
ResponderBorrarBesos de tinta, de sal y sol, de olas donde se ahueca tu poesía.
Tu espontaneidad, querido y admirado Ángel, es flipante. Me encanta.
ResponderBorrarBesitos, muchacho lleno de vida.
Hola Pedro, tus escuetos comentarios me dejan con buen sabor. Y el de hoy más, claro! si todo te gustó!
ResponderBorrarUn abrazo, sonrío...
¡Sue, muchachita, qué maravilla! Así da gusto colgar algo. Ser capaz de sugerir todo ese mundo tan bonito que me cuentas. ¡Ños, qué ganas de hacer lo que dices, sería genial!
ResponderBorrarAhora sí que me has inspirado tú a mí.
Un abrazo, guapa!
Hola Sofía, no sé si conoces el libros de B, Chatwin, "Los trazos de la canción". Pues algo así, entre tus palabras y las mías.
ResponderBorrarBesitos, cielo. Reparte a las criaturas, que me conquistaron, sí!!!
Mi querido y extrañado Zeny, ¿por qué perdonarte? Cuando vienes, me alegra ver al capitán Haddock, ya con eso basta. Además, ¿sabes que sonrío cuando lo veo? Me da igual que esté lejos o cerca, en el mar o en la montaña, dándose un chapuzón o escribiendo. Yo lo pienso y basta.
ResponderBorrarLos secretos son así. Y las huellas también. Y si son de dinosasurios más.
Besos. Muchos. Espero que estés a gusto.
Ginebra, encanto.
ResponderBorrarEstuvimos unos días por algunos lugares. Unos los conocíamos de hace más de 15 años, otros no.
Cáceres, tan impactante. Trujillo, una maravilla. Alcántara, ciudad y puente...¡qué obra de los dioses!
Bueno, quise llegar a Granadilla, por algo que colgaste una vez, creo, pero no tuvimos tiempo. A mí Extremadura me cautiva, igual que el Alentejo en Portugal.
Un abrazo entre migas, olivos y alcornoques.
¡Jo, Ismo, eso también es un placer!
ResponderBorrarMil gracias, me dejas...no sé...inflada...sí, algo así.
Un beso grande
Querida Nani, me alegra que estés de nuevo por aquí.Y que te guste lo que hago. Montón de gracias a tu expresividad. Y besos, of course.
ResponderBorrarHoy, gracias por tu humor y tus sonrisas. Si los azules te sirven para divagar, aprovéchalos. Besitos
ResponderBorrarTe extrañaba, querida María Jesús.
ResponderBorrarSoñemos mientras podamos. Escribir tal vez sea más difícil.
Un abrazo grande. Enorme, como tú.
Peltero, gracias...ja ja ja...me ha encantado lo del submarino. Eso es sentido del humor. Le das una vuelta genial a las cosas.
ResponderBorrarPues eso, que me gusta.
Besos besos
Lo importante es mantenerse escribiendo, dejar la puerta abierta para que brote la sangre, los sentimientos y los pensamientos.
ResponderBorrarBesos Vir.
• Afortunadamente, nosotros escribimos torcido sobre renglones rectos. Eso nos permite que nuestros trazos gocen de una libertad inimaginable. Por ejemplo, yo trazaría cielos rojos para nubes rojas cargadas de sentimientos azules, imperceptibles para los que no sepan el truco de los renglones rectos, rectos para transgredir.
• Manaña empiezo un cole imaginario dónde las líneas de la maestra son invisibles.
• un beso desde San Borondón, donde todo es posible.
► CR ► LMA
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•
es complicado sacar ese azul que invita a soñar, y sin embargo has sabido enmarcarlo y darle la importancia que tiene..
ResponderBorrarinvitan a soñar...
Me gusta esta paradoja: "Entre la escritura matutina y los paseos en la tarde, se le deshacen los días."
ResponderBorrarPues se supone que los días "hacen"
Saludos
Hermoso recorrido fotográfico.
ResponderBorrarBella historia, poética como tú.
Besos
...
ResponderBorrarolvidé decirte que me encanta el ojo que tienes
...
Estamos en ello, querida Intro. Sentidos abiertos, así todos nuestros poros. Será una parte para aprovechar mejor la vida.
ResponderBorrarBesitos, linda.
Mi apreciado Ñoco, renglones torcidos, escritura recta...o al revés.
ResponderBorrarEscribir en blanco, sin líneas que nos marquen.
Trazar pensamientos entre líneas, torcidas o no.
...
¡Tantas posibilidades y tan poco que llegamos a hacer!
...
A ver si coincidimos en la entrada al cole, estaría total!
Besitos, Ñoco
Bueno, Beauséant, una satisfacción que te gusten los azules. Si tú me lo dices, con las preciosidades que te veo. Tenías una foto hace poco que al verla me recordó una de las que yo había sacado y que colgué para esta historia.
ResponderBorrarBesos
Ahora me dejas confundida, Tesa...
ResponderBorrarummmnnn...no sési los días se construyen o se descomponen. Tal vez algo. Tal vez nada de eso...
Un abrazo, gatita frente al espejo.
Hola Mar, ya veo que eres de las que olvidas lo que quieres poner. A mí me pasa muchas veces.
ResponderBorrarLo del ojo, pues no sé, será que coincidimos en los gustos. Un abrazo grande.
Pasan los días entre la lentitud del paisaje y los recuerdos perdidos en la distancia. Abrazos.
ResponderBorrarHola Virgi, acabo de volver a la rutina y, con tus imágenes, dan ganas de volver a poner kilómetros. Son vitales.
ResponderBorrarBesos.
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ResponderBorrar(perdón, le dí a enter antes de acabar)
ResponderBorrarDecía que te buscas unos rincones espléndidos. Me remito al comentario que te hice en el post anterior. Y aumentado.
Fgiucich, así o de otra forma se nos van los días...y al final es la vida la que nos despide. Y no siempre hemos disfrutado del azul del cielo, eso sí que ya no tendrá remedio.
ResponderBorrarBesos
Querida Aora, bienvenida.
ResponderBorrarPoner kilómetros es una sugerencia que siempre me apetece, aunque no siempre se puede. Me encanta que vengas, gracias, cielo de chica.
Egdar, caballero gentil, te agradezco mucho tu continuidad, que crece y crece. Un estímulo grande, sabes?
ResponderBorrarMuchos besos. Muchos
Me quedo con la primera foto y las primeras líneas de tu escrito que fascinan.
ResponderBorrarUn beso
Bonitas fotos y bonitos trazos sobre ellas...
ResponderBorrarBesicos
Qué belleza, aderezada con una pizca de melancolía. Me encantó, el combinado texto / imágenes es fantástico.
ResponderBorrarUna sonrisa.
me alegro de reencontrarte de nuevo, virgi.
ResponderBorrartus escritos rezuman serenidad y belleza.
UN BESO DESDE LA TABERNA DEL CRÁPULA
Esperaria poder encontrar algún día un espacio tan tranquilo en mis memorias.
ResponderBorrarMuy bello.
Saludos
De soñar a escribir, de escribir a soñar; del naranja al ocre del hierro, de ahí al dorado de los cardos... q contemplan el celeste cielo.
ResponderBorrarCaminatas urbanas, balanceo de mente y alma.
Sin ansias, tranquilo.
Una hoja en el viento baila el tango del otoño.
Y un sin fin de paraguas en el centro danzan como en una milonga contrastando con el cielo gris de Buenos Aires.
Besos querida.
Que hermosa estampa...las fotos, lo escrito, la imagen... el poder imaginar la escena.
ResponderBorrarMuy hermoso mi Virgi.
Un besito.
virgi te han quedado lindas las fotos...abrazo y saludo desde este lado del charco!
ResponderBorrarRubén, cielo, gracias.
ResponderBorrarMe gustan tus visitas, las siento muy francas. Un fuerte abrazo
Gracias por venir y por tus palabras, Belén.
ResponderBorrarUn beso
Darthpitufina, me alegra el gusto que tienes por estas mezclas. Me haces sonreír.
ResponderBorrarTe mando besos
Y yo me alegro de verte otra vez, PacoK. Te creía missing total. Ya fui a verte, me gustó mucho lo sensual de tus palabras.
ResponderBorrarUn abrazo largo, de alegría.
Y besos, de varios meses.
No es fácil tener esa serenidad de ver pasar así el tiempo, no te parece, V.(punto)? Te doy la bienvenida. La acompaño con besos.
ResponderBorrar¡Vaya, Lu! Siento mis palabras ahí, cerca de ti, al otro lado del mar, casi enfrente. Como un hilo que, enorme, se estiró y estiró.
ResponderBorrarUna sonrisa tierna.
Zayi linda, tú sí que lo eres. Esos banners que te montas son divinos. Gracias siempre por venir, por tus palabras, por tu corazón enorme.
ResponderBorrarTe abrazo fuerte, largo, profundo.
Amiga, el azul, seguirá siendo azul...
ResponderBorrarSaludos y un abrazo.
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ResponderBorrarVirgi, me encanta leerte, no dejes de escribir nunca.
ResponderBorrarUn abrazo.
Bello , super guapo como todo lo que haces.
ResponderBorrarYo ansío seguir soñando que escribo .
Mil besos desde ya sabes dónde.
Leerte es muy gratificante, como deslizarse por río de aguas tranquilas y orillas frondosas.
ResponderBorrarMe tendrás siguiendo tus entradas.
Paza y amor
Eso espero, Hiperión. Yo y todo el mundo, supongo. Si empieza a cambiar de tono, la cosa estará fastidiada.
ResponderBorrarBesitos
Gracias por tu visita, Paco Merlo. Por ahora no preciso de tu ofrecimiento. De todos modos, muy amable. Un saludo.
ResponderBorrar¡Tremendo piropo, querido Thornton! Me dejas a cuadros, feliz e inflada de placer, mil gracias, cielo. Tendrías que saber lo mucho que me ha gustado tu visita, no sé si te llega...
ResponderBorrarUn fuerte abrazo. Enorme.
Y yo sueño que se hace realidad tu sueño, mi queridísima Reyes, cielito.
ResponderBorrar¿Y sabes que suelo acertar con mis sueños?
Besos y besos
Sonrisas y sonrisas
Demián, te doy la bienvenida y me alegra que me acompañes en este viaje. Viaje que tan linda y serenamente me adjudicas. Yo también te sigo, aprendo haciéndolo.
ResponderBorrarUn beso.
O más.
Ay amiga, qué lindo pero qué lindo escribes. Volví a sentirme identificada. Las dos primeras fotos me gustaron mucho.
ResponderBorrarAbrazos.
PD. De La Huaca sólo lo que hay en el youtube, se encuentra un poquito más.
Un texto maravilloso, virgi, pleno de esa sensibilidad tuya de papel de seda. Y las fotos son también preciosas.
ResponderBorrarA finales de octubre tengo previsto ir a Tenerife, pues presentaré mi novela "Dido reina de Cartago" en la Libería de Mujeres que ha montado Izaskun (supongo que la conocerás). Sería un gran placer poder conocerte y darte un abrazo.
Saludos cordiales.
Hola Clarice, montón de gracias a tus palabras. Ya he visto algo sobre La Huaca, auténtico, me ha gustado mucho. También estuve oyendo varias canciones de Toña la Negra, una voz preciosa y una mujer muy guapa.
ResponderBorrarUn gran abrazo de orilla a orilla
Apreciada Isabel, me alegras con tus visitas y más al saber que vendrás acompañando a la Reina Dido.
ResponderBorrarTen por seguro que iré, salvo algún impedimento grave. Tengo curiosidad por la librería de la que me han hablado muy bien, pero que no he visitado.
Espero estar allí y conocerte. Muchísimas gracias por adelantarme la noticia, un abrazo grande.
¡Estupendas fotos!
ResponderBorrarNo sé como agradecerte este paseo exhaustivo que me has dedicado, apreciada Myriam. Voy detrás, siguiendo tus pasos y sonrío. Y te abrazo.
ResponderBorrar