lunes, 7 de junio de 2010

Amarillos



Ahítos de felicidad y, sin embargo, se aburrían.
-Algo nos falta, se dijeron, ¿no será el amarillo?
Emprendieron la marcha.
Más que nada, por no hartarse de tanta dicha.


Volaron las hojas junto al camino.


Y lo iban descubriendo.

En los líquenes


en el espantapájaros


en el semblante griego.


La senda recorría el Gran Canal
y en algún muro grabaron sus iniciales.



Conseguidos los tres colores,
murió el amor.
Las letras aún permanecen.
Yo las ví.


Fotos, Virgi

Venecia, Gran Canal, 1840
J. M. W. Turner

89 comentarios:

  1. si el amor se nos muere el día menos pensando...nos queda la rebelión, la lucha intestina por devolverlo del lugar donde salió...

    me quedé pensando

    ciao..un beso

    ResponderBorrar
  2. Yo también vi aquellas iniciales.
    Aunque siga prefiriendo el naranja al amarillo.
    Eso sí, nunca me hubiese atrevido a grabarlas. Me parecía y me sigue pareciendo y aún, hoy en día, me parece de mal gusto ;)
    Pero por favor, tú, sigue amarilleándome el día...

    Besos, mi querida Virgi.

    ResponderBorrar
  3. El amor sólo morirá cuando se extinga el último ser viviente del planeta, mientras tanto sólo se ausenta para volver con muchas primaveras!!!

    ResponderBorrar
  4. Lo mismo digo...¿será por los colores?

    ResponderBorrar
  5. No sería luz la luz si faltara alguno de los colores... o alguna de las iniciales...


    besos

    ResponderBorrar
  6. y el amor tal vez haya pensado: ya lo tienen todo...es que ya no me necesitan?Entonces me voy...
    pero si las letras permanecen...


    quiero seguir recorriendo el Gran Canal! sigue el viaje?


    mil besos*

    ResponderBorrar
  7. Qué original eres mujer, me encantas de verdad, la imaginación no tiene límites, a ti te sobran alas para hacernos volar a todos y dejarnos siempre impactados.

    Bravo por ti Virgi, abrazos de puro amarillo.

    ResponderBorrar
  8. Que final doloroso.

    Pensaba que el amarillo traía alguna esperanza, pero duele leer que murió el amor.

    besos.

    ResponderBorrar
  9. Mi querida Virgi

    Qué cosas, verdad? Uno a veces hasta de la dicha se harta. Pero, ¿será tanto que hasta acabe con el amor... y en Venecia? Qué triste. Quisiera contradecir semejante sino.

    Un beso

    ResponderBorrar
  10. No, no puede ser tan sencillo, todavía hay algo que no entiendo.

    Besos

    ResponderBorrar
  11. Esto no son posts.
    Son miniexposiciones.
    Y gratis.
    De momento....

    Me ha gustado muchísimo.
    Gracias.

    Besos.

    ResponderBorrar
  12. Se disolvió el amor entre amarillos pero quedan las letras, mudas, como una cruz de madera, como los banderines descoloridos de la fiesta que acaba.
    Volverán a llenarse de significado... imposible no hacerlo en Venezia.
    Besos y acuarelas

    ResponderBorrar
  13. Pues si murió el amor de qué sirvió esa odisea en busca de los colores? O es que ha de ser así el camino. la búsqueda y el encuentro y el adiós...

    Una vez dije que mi color favorito era el amarillo y alguien se burló de mí.Aún así, me sigue gustando el amarillo

    Besos

    ResponderBorrar
  14. Pues sí .
    El amor suele dejar una especie de epitafio .

    Besitos.

    ResponderBorrar
  15. Me gusta tu amarillo, como me gustó tu rojo.
    Como te han dicho, y coincido, son mini exposiciones maravillosas.
    Sólo discrepo en un punto, querida Virgi: aún sin color, sólo el amor perdura. Y ahí tienes las iniciales entrelazadas para demostrarlo.
    Un besazo.

    ResponderBorrar
  16. Yo no tengo dudas sobre los motivos por los que vengo.
    Vengo buscando belleza. Y siempre la encuentro

    ResponderBorrar
  17. Entonces no era amor mi Virgi, que el amor de verdad nunca muere. Sé por lo que te lo digo, el amor de verdad se pone amarillento sí, pero no muere...se queda allí para siempre...o al menos el mío.
    Que lindas fotos, la última no me deja verla, pero debe ser tan linda como las otras.
    Un besito cielo.

    ResponderBorrar
  18. Hermoso, Virgi, pero faltan muchos colores: infinitos, con infinidad de tonos. Esos tres -los más rotundos- son solamente colores primarios. Un abrazo.

    ResponderBorrar
  19. Esta búsqueda-encuentro de colores,
    ¿esconde un misterio?

    ResponderBorrar
  20. que exquisitez mi niña...
    acabo de llegar de Lisboa..
    el amor se ausenta ,pero nosotros aguardamos ..
    aguardamos
    te voy a enviar una foto

    ResponderBorrar
  21. No quiero que muera el amor.El amarillo es energía, sol, vida. Y sólo con los colores básicos se puede armar un "amor" de tonalidades. Quizás otras gamas que hay que descubrir. Tal vez resurjan de las cenizas, como el Ave Fénix, para volver a rescatar los nombres grabados y seguir tentando al amor.No quiero que muera el amor...
    Y sin embargo me gustó. Un abrazo Virgi.

    ResponderBorrar
  22. Digo lo mismo que Roberto, me quedé pensativo con recuerdos de amor... y dicen que el amor es eterno. a veces lo son las palabras escritas...
    besos.

    ResponderBorrar
  23. De pequeña el amarillo era mi color preferido. Dicen que es el color de la vida y tú lo plasmas todo tan bien...

    Lo malo es que atrae a los mosquitos.

    Un beso.

    ResponderBorrar
  24. Porque consideraron al amor un fin en sí mismo y no un medio, uno de los muchos, para seguir buscando.

    Querida Virgi, imposible que se te derrumbe nada. Dejas aquí reflejos de aquello que forja tus cimientos, por eso tengo la osadía de dejarte mis pensamientos, tienes el talento para poder pensarlos y desechar aquello que no te interese. E. Morin lo tengo en mi lista, por delante esperan Gassendi, Cyrano de Bergerac, Saint-Évremond, Gabrielle Suchon… aquellos que pusiste un día en tu blog… aquellos que dejó Pedro… buuufffff ¡menudo veranito!

    Y desde luego a todos cuantos sigo por aquí.

    Un abrazo con mucha admiración.

    ResponderBorrar
  25. Me encantó ver las iniciales en el muro... jaja. ¿No crees que igual no era amor lo que murió?... Me da a mí que el amor no puede morir. Quizás se terminó la pasión o se marchitó la cómoda costumbre, pero si era amor verdadero perduraría ¿no crees? Bueno, te mando un beso y te felicito porque me ha encantado como siempre

    ResponderBorrar
  26. definitivamente, si pudiese elegir que ser.. seria una comoda hoja aferrada a un arbol, que elige dejarlo todo para volar en la brisa en busca de aquel amarillo.
    me en can to.

    un abrszo muy fuerte, desde la lejania, claro.

    ResponderBorrar
  27. Roberto, como es difícil vivir sin él, volveremos a intentarlo, te parece?
    No pienses más, besitos

    ResponderBorrar
  28. Mi querida Eva, si te place tanto, puedo colorearte un poquito cada día...Besos, cielo, yo también prefiero el naranja, vaya!

    ResponderBorrar
  29. Verdad pura, Drac. Ante eso, ¿qué puedo decirte? Gracias por tus esperanzas, esperamos a la primavera...aunque también el verano es óptimo, eh?
    Un abrazo

    ResponderBorrar
  30. Apreciada Soco, yo creo que tenemos alguna onda común muy empatada. Yo lo siento así. Muchos besos.

    ResponderBorrar
  31. Hola Mar, será por los colores, las palabras, los latidos...
    Mis sonrisas

    ResponderBorrar
  32. De Cenizas, en ese anagrama están todas las letras contenidas. Lo inventó alguien hace más de un siglo. Así me lo explicaron. Muaksss!!!

    ResponderBorrar
  33. Carmen, querida chica, si con mis alas puedo volar y encontrarte, estupendo, sabes bien que me gustan tus visitas y tu sabia generosidad. Un fuerte abrazo.

    ResponderBorrar
  34. Hola Intro, muere y duele, pero vuelve a renacer en cualquier esquina inesperada. Sólo hay que vivir y aparece. Besitos, mi niña.

    ResponderBorrar
  35. Es que somos unos contradictorios. Cuánta más tenemos, menos felices...¡ay, Marichuy! la verdad es que Venecia es más bien para encontrarlo y disfrutarlo, no para que muera. Ciao, baci tanti.

    ResponderBorrar
  36. Permanecen en tus coloridas palabras que van deshojando sutilmente la vida, el amor y mi sonrisa.

    Que plácido sabor dejas, un biko amarillo brillante, lindura. ;)

    ResponderBorrar
  37. Siempre tan sutil, querida Athena. Seguro que hay otras cosas que no se entienden, tienes razón, pero también es cierto que las dificultades muchas veces las ponemos nosotros. Un fuerte achuchón.

    ResponderBorrar
  38. Hola Rayuela (me salté el orden, sorry). También es una buena explicación la tuya, si, señorita, me dejas pensando.
    No sé si seguirá el viaje, a ver...
    Muchos besos. Con sonrisas.

    ResponderBorrar
  39. Lindo, salvaje Toro, me has hecho sonreír. Tal vez siga con las miniexpos. Tú siempre serás un invitado de honor...bueno, y Justiniano.
    :) :) :)

    ResponderBorrar
  40. Hola Alicia, Venezia da para mucho, sí. Y el amor también. Aunque a veces se termine. Un abrazo tierno a tus palabras, tan poéticas!

    ResponderBorrar
  41. Querida Trini, es que la vida es un continuo paseo buscando, buscando.
    Volverán otros colores, seguro. Tú lo sabes, poeta.
    Te abrazo bien fuerte.

    ResponderBorrar
  42. ¡Qué aguda, Reyes! Epitafios tristes, dolorosos. Pero aquí seguimos, coloreando el camino como podemos. Besos besos besos

    ResponderBorrar
  43. Isabel/ María Jesús, me hace ilusión contestarle a las dos juntas, sabiendo que están compartiendo el lugar de las hadas, comiendo cerezas, paseando con los perros y los caballos...¡jo, qué gozada!
    Muchos besos, sé que lo estarán pasando muy bien.

    ResponderBorrar
  44. Mi linda Zayi, hay amores que se quedan para siempre, otros se van yendo lentamente y algunos de golpe, ¡zas!
    Eso sí, tú sí que eres un auténtico amorcito. Mil besos, maravilla.

    ResponderBorrar
  45. Mateo, es que poco a poco se me han ido ocurriendo los colores primarios, no sé...tal vez vayan apareciendo los demás...¡uf, chiquito trabajo que me espera!
    Mis sonrisas, un buen beso.

    ResponderBorrar
  46. Estimado Doctor, como no sea el misterio de la vida, del amor, de la muerte...
    No sé si me explico.

    ResponderBorrar
  47. Hola Momo, ahora voy al correo a ver si tengo algo. Imagino que Lisboa del diez, preciosa y dulce ciudad. Bueno, todo Portugal es una delicia.
    Beijos beijos

    ResponderBorrar
  48. Don't worry, Tanci.Tú lo has dicho, es como el Ave Fénix, sale aún más hermoso de sus cenizas.
    Gracias por tus palabras, sensibles y atinadas a un tiempo. Un abrazo.

    ResponderBorrar
  49. Moderato, hay amores eternos. Otros van y vienen como las hojas del otoño. Bueno, es lo que pienso. Un beso a tus recuerdos.

    ResponderBorrar
  50. Sue, me has hecho recordar lo de los mosquitos, alguien me lo dijo una vez, ¿será cierto? Pues por eso no es uno de mis colores favoritos, porque a mí los bichos esos me martirizan horriblemente.
    Sonrisas y besos, tesoro.

    ResponderBorrar
  51. Pues de los que nombras, Gaia querida, algunos no los conozco. Bueno, mentira, he ido a tu comentario y mejor dicho, a ninguno de los cuatro que dices...¡no me queda nada!
    Mi agradecimiento a tus palabras, a mí también me encanta visitarte, con tu reposada sabiduría. Empates de la edad, será?
    Montón de besos.

    ResponderBorrar
  52. Alicia, 2+2, a mí también me cutivó lo que nos contaron de esas iniciales. Parece que ese anagrama contiene todas las letras del alfabeto. Lo vimos estas navidades pasadas en Dresde y me gustó. Todo un cúmulo de letras en unos trazos.
    Besos a tu muro desde éste.

    ResponderBorrar
  53. Se te ve bien, Sandocán, ese nomadismo de hoja que vuela, de pasos que caminan, de pies que pedalean. Besos, lejanos pero cariñosos.

    ResponderBorrar
  54. Tierna Mayte, te mando un rayito de sol, cargado de amor y cariño. Como tú misma y tu blog. Con besos, claro!

    ResponderBorrar

  55. Me dirás que veo mal pero yo lo veo todo rojo.

    besos... por ampliar

    CR & LMA
    ________________________________

    ResponderBorrar
  56. A mí el amarillo no me gusta demasiado, a no ser que me lo presenten como en esta entrada

    ResponderBorrar
  57. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderBorrar
  58. A mí el amarillo me gusta según y cómo. Aquí me impresiona en el rostro griego.
    Un abrazo

    ResponderBorrar
  59. ¿Las fotos son siempre tuyas? Porque te veo una variedad...y el espantapájaros me recordó a mi infancia.

    ResponderBorrar
  60. He ido a los anteriores colores. El rojo me gustó mucho, es que es mi prefe. Espero sigas con estas historias, son muy originales.

    Besos

    ResponderBorrar
  61. Virgi, te he dejado en mi blog respuesta a tu comentario.

    Gabon-buenas noches.

    ResponderBorrar
  62. Yo pienso, Virgi que ya lo diagnosticaste al inicio: "ahítos de felicidad"... si es que así, no habrá colores suficientes para no perder esa dicha, porque siempre es bueno el anhelo, ¿no crees?... el anhelo nos mantiene inquietos, en permanente búsqueda y deseo de completar el arco-iris.

    Virgi esas hojas secas aplazaron su vuelo..estaban ahí, quizá "anhelaban" ser descubiertas

    Abrazos
    Merce

    ResponderBorrar
  63. Las letras viven en pleno romance por siempre.
    Besos.

    ResponderBorrar
  64. Pero el amor no se extingue...solo juega al escondite.
    De amarillo pintan los niños el sol y todos los días sale a darnos los buenos días...
    Besos

    ResponderBorrar
  65. Querido Ñoco, es donde hay amor, hasta los colores cambian...digo yo que será por eso?
    Besitos

    ResponderBorrar
  66. Si te gusta el color y las fotos, me encanta también a mí, Pedro.
    Un abrazo.

    ResponderBorrar
  67. Debería haber sido al revés. Quiero decir, conseguidos los tres colores primarios, entonces es abanico de colores infinito está en sintonía con lo infinito que pueda tener su amor, por completo. O eso, o es que al conseguirlo se dieron cuenta de que su amor, no era, de lejos, algo completo, o a completar. Saludos.

    ResponderBorrar
  68. Miguel, es como lo de "la comida entra por los ojos". Pues será parecido en este caso. Tampoco es mi color favorito, pero la inspiración anda por caminos extraños.

    ResponderBorrar
  69. Al rostro griego le daba la luz ateniense de la tarde. Cogió en ese momento una iluminación impactante. Me encanta que lo hayas captado, Edgar.
    Besitos de los dioses

    ResponderBorrar
  70. María, el espantájaros es de una especie de concurso al que me invitaron. A mí también me parecen muy sugerentes y tiernos. Te sonrío.

    ResponderBorrar
  71. Hola Salambó, tal vez siga, no sé...los caminos que uno va siguiendo no siempre tienen bien marcado el rumbo...¡ay!
    Muakssss!!!!

    ResponderBorrar
  72. Muy apreciada Soco, ya fui a leerte, volveré para contestarte. Montón de gracias por volver, eres un cielo. De los deliciosos.

    ResponderBorrar
  73. Filo, el arco iris nos llena de magia. Y quisiera yo ir recorriéndolo y beber de ella. Besitos, espero sigas con el blog, descansa pronto.

    ResponderBorrar
  74. Es verdad, Lu, están atadas desde hace mucho tiempo. Y no quejan, ni se enfadan. Saben convivir.
    Un fuerte abrazo, sonrío a tu vuelta.

    ResponderBorrar
  75. ¡Qué bonito, Arantza! Ya tus palabras son en si mismas un poema. Gracias por ellas, besos y besos.

    ResponderBorrar
  76. Bienvenido al amarillo, Maik.
    Bueno, y al rojo, y al azul, y a los que van surgiendo. Seguramente, teniendo los primarios, habrá muchas más posibilidades.
    Gracias por venir, un abrazo.

    ResponderBorrar
  77. Se decía eso de 'Amarillo corre corre que te pillo'. Lo de 'Rojo, rojo corre que te cojo' no lo miento por sus connotaciones políticas.
    Pero dices 'ahítos de felicidad'.
    ¿Me podrías precisar cómo se siente o qué le pertenece a una persona que en esa condición está?
    (Era una broma, me quedo junto al espantapájaros).

    ResponderBorrar
  78. Las iniciales, de todas las formas y tamaños, se muestran unas junto a otras. Es como si cada una de ellas quisiera destacar por encima de las demás, intentando llamar la atención del paseante, peleando por los nombres en ellas contenidos, por mantenerlos, siquiera fugazmente, lejos del olvido. Como si, con gritos mudos, clamaran: «¡Estamos aquí! ¡Acordaos de nosotros!».
    Todas excepto aquella que, distinta de las demás, permanece en su rincón discreta, callada, sin nombres, ni clamores, ni estandartes, ni nada que vindicar. Una fecha y un ramillete de flores
    (Así es como simbolizo la vida después de esa muerte, la muerte)
    Qué dulce apagamiento.
    Un beso incoloro, vivo.

    ResponderBorrar
  79. ¿O será por tus palabras, que repito?...

    ResponderBorrar
  80. Tinta, tesoro, el espantapájaros creo que ha visto suficiente como para explicártelo. Yo me conformo con usar la expresión...vamos, como un loro...
    Besitos. Muchos.

    ResponderBorrar
  81. ¡Mucha luz y tanta oscuridad, querido Ángel!
    Un abrazo, gracias por venir, siempre metido en mil cosas.

    ResponderBorrar
  82. Tus comentaros son tan poéticos, querido Fernando, que me dejas casi K.O.
    Sobrevivir, pervivir, perdurar...afán por dejar alguna huella. Al final, polvo, ceniza...y poco más.
    Mejor me aparto de esta línea, te abrazo, sonrío, te hago un guiño.

    ResponderBorrar
  83. Pues no sé Mar, siempre eres bienvenida aunque no pueda visitarte.
    Besitos, mi puerta está abierta. Seguro.

    ResponderBorrar
  84. Satisfacción de que vengas, Hiperión.
    Un abrazo, vuelve cuando quieras.

    ResponderBorrar
  85. Azules, rojos, verdes y amarillos... Me ha gustado seguir los colores de esta historia de amor y la belleza de las imagenes que lo acompañaron. Todo tiene su final, el tiempo, de una manera u otra, acaba venciéndonos. Pero mientras tanto caminemos buscando colores y ojalá que sean infinitos mientras el intemedio entre los dos silencios dure.
    Me gusta ver esas letras, será por la pemanencia, será por el no olvido: existieron.
    Un beso

    ResponderBorrar
  86. Hola Shandy.
    La poesía que traen tus visitas siempre es un placer.
    Busquemos los colores, sus matices, sus alternancias, sus triunfos y sus caídas.
    Mis besos y gracias, cielo.

    ResponderBorrar