-No, mejor, en el sebadal, contestaron las samas.
Allá se fueron todos.
Se movían las algas en una danza lenta y sensual. Los peces jugaban a enroscarse entre ellas, y los pulpos, con sus ojos enormes, escribían a ocho manos sobre el fondo arenoso.
Los hombres, silenciosos, se acercaban.
Terminó la fiesta, acabó el juego, pulpos y samas brillaban al sol, donde nunca pensaron encontrarse.
Fotos Virgi
Mercado en Egina
oye, además de las palabras, qué fotos estupendas haces virgi
ResponderBorrarcuando los hombres se acercan, se acaba la fiesta.
ResponderBorrarQuerida Virgi
ResponderBorrarWow, qué juego de palabras
Y esas imágenes, nunca vi animalitos marítimos tan impresionantes. Has de sabe usted, Señorita Virgi, que la Marichuy es malísima para comer mariscos y demás parentela; si no es huachinango, salmón o bacalao, me cuesta, me cuesta; melindres me dicen.
Un beso
Podría ser triste, pero con el hambre que tengo, lo apetecible que es el pescado freso y el pulpo, no comparto eso de que se acabe la fiesta...
ResponderBorrar(Preciosas fotos y bello juego de palabras)
Besos.
Una cita inconclusa.
ResponderBorrarBesos
jo que pena da así...
ResponderBorrarlos hombres siempre aguando la fiesta, aunque para los peces, secando la fiesta...
Buen texto, estupendas fotos.
ResponderBorrarAsí es la vida, a veces nos sorprende con lo que menos esperábamos.
ResponderBorrarEs muy bonita la foto con la decoración de pulpos, ¡eres una fotógrafo estupenda y además saber sacar partido!
Besicos muchos.
Bueno,bueno... pero tuvieron su fiesta... y, además cada uno con su sino. Lo mejor es que el pulpo pudo emplear sus ocho tentáculos. Ya pudiera yo tenerlos para hacer más cosas a la vez.¡Me encantaron las fotos!. ¡Son geniales Virgi!.
ResponderBorrarY me gustó esa cita de samas y pulpos, aunque los hombres hayan intervenido.
Un besito
"los pulpos, con sus ojos enormes, escribían a ocho manos sobre el fondo arenoso."
ResponderBorrarme encanto esta frase.
Espero el proximo escrito!.
un saludo en la lejania.
qué sensualidad!
ResponderBorrarpero se acabó la fiesta...y fue a pleno sol!
mil besos*
La magia sensual del momento, arruinada para variar por el hambre humana...bah ;)
ResponderBorrarBikos Virgi.
Pobres... Tanta navegación para que quedar inertes y expuestos a los ojos de todo quisqui...
ResponderBorrarUna sorpresa muy desagradable.
ResponderBorrarLástima.
Besos.
Bellas fotos y bello relato.
ResponderBorrarEl final es favorable a los hombres.
Pero ellos no lo saben y disfrutan antes de eso con su encuentro.
Lo mismo que nosotros, inconscientes de la oscura amenaza de los dioses.
Besos, Virgi.
Mitsubishi. ¿Te suena esa marca de coches? Allí, en Canarias creo que esa marca se comercializa mucho.
ResponderBorrarPues tras ver ayer un documental actualísimo sobre la explotación de nuestros mares es por lo que enlazo con esa marca de coches.
En este enlace verás el porqué:
http://blog-iei.blogspot.com/2010/02/mitsubishi-y-atun.html
Pero lo que corresponde de tus fotos en Atenas seguramente más tenga que ver con la pesca artesanal.
Me gustó la cita en el SEBADAL. Yo, de tierra adentro conozco otra palabra parecida que se podría confundir en pronunciación y que también tendría su estima para una cita: CEBADAL.
Besos.
El hombre, como siempre, rompiendo el encanto...
ResponderBorrarBesos
pobretes..
ResponderBorrarUn abrazo linda y hasta la vuelta ...salgo de gira
Esa "fiestuqui" de pulpos, peces y algas debió ser divertida!!!. Original el texto y también las imágenes.
ResponderBorrarEres especial!!!! Besos
Triste final para una fiesta entre algas.
ResponderBorrarY aún así, qué hermoso azul en ese recóndito rincón de Grecia.
Una sonrisa
Es lo que tiene la fiesta, algunas fiestas, se piensa uno que va de anfitrión y finalmente queda colgado, aumado como el salmón.
ResponderBorrarBESOS.
¿y se miraban?
ResponderBorrar¿se echaban culpa?
¿se reían los unos de los otros?
y se decian: tanto nadar para terminar en la orilla?
Un beso.
me has dejado un sentimiento de culpa por cada pulpo que me he comido...aunque no lo suficientemente grande para dejar de comerlo!...Muy bueno el relato.
ResponderBorrarQuien es bueno lo demuestra en todo.
Un beso inmenso cielo.
Me encantan tus fotos.
jajajajaja… Era la fiesta del bocadillo.
ResponderBorrarMuy ingenioso.
Un placer leerte.
Ojalá se hubiesen ido a la roca !!!!
ResponderBorrarCreo que ya nunca más podré comer pulpo con la misma gana. Pobreticos, tan graciosos escribiendo a ocho manos sobre el fondo arenoso ! -genial!!!-
Un beso grande, Phoetic
Ya lo ha dicho alguien ; si se acercan humanos , todo muere.
ResponderBorrar
ResponderBorrar• Que pena que ese mercado quede tan lejos. Seguro que en la sección de hortalizas para cosas verdes y divertidas. Hasta los puerros se ponen rojos como los pimientos.
• un besos desde la maravillosa Ucanca
CristalRasgado & LaMiradaAusente
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•
tus palabras son deslumbrantes...todas tienen cierto regusto a mar
ResponderBorrarme acuerdo cuando pescaba pulpos con mi padre. Los miraba y me parecían seres de otro planeta, siempre me fascinaron...
Fotos buenas, las de tu blog. Gracias, Aroa, por venir con ese entusiasmo.
ResponderBorrarEs que los humanos lo estropeamos todo. Mejor, ser vampiros, no Jordim?
Más mordiscos
Querida Marichuy, no sabes lo que te pierdes con lo del pulpo.
ResponderBorrarBueno, todo se andará. Si un día vienes por aquí, tienes que probarlo.
Besos marinos.
Caminante, acabó para ellos, empieza para nosotros. Un brindis a la salud del mar y la vida que tiene.
Un abrazo para ti
Inconclusa, imposible, impracticable...como algunas de las nuestras, linda Athena. Besitos (sin escamas)
ResponderBorrarHola Bohemia, nosotros bridando a su salud, ellos huyendo...la vida misma.
Gracias Arobos, seguro que tú sabes montón de "pescaítos"...¿a qué sí?
ResponderBorrarUn abrazo
Querida Nani, volveré a tu libro de recetas...¿hay algo con pulpo? te abrazo, con tentáculos!!!
Tanci, nosotras de islas y mar, nos entendemos, creo. Un abrazo.
ResponderBorrarSi tuviéramos esas ocho manos, tremendo estrés!!!
Sandocán, pensaré en ti cuando haga el próximo. Besos, gracias por acercarte, ¡cuánto pedaleo!
Mi querida Rayuela, "a pleno sol", no te referírás a la novela/peli?
ResponderBorrarBesos y guiños
Mayte, la sensualidad se da cuando tenemos el cuerpo a gusto. A ellos se les acabó, luego empezaremos nosotros...
Bikiños para ti, tesorito
Isabel, vuelvo a recordar una frase que aprendí hace un par de días y que ya la he puesto otras veces en algún comentario (me encantó, no la conocía): "tanto remar, pa' morir en la orilla"
ResponderBorrar:) :) :) :) :)
Querido Toro, cuando mejor estamos, siempre hay algo que arruina la fiesta...seguro sabes de qué hablo. Muchos besos
Muy estimado Ybris,
ResponderBorrarel destino nos espera y nosotros, inconscientes, bailamos y reímos.
Un golpe de mar y ¡zas!...todo se va al garete.
Sonrisas y besos, gracias siempre por el lujo que eres.
Hola Tempero, gracias por tus sugerencias. Lo de la casa Mitsu, creo saber de qué va, luego lo busco con tu enlace.
ResponderBorrarHermosos campos de cebada
danzan al viento,
bailan con la brisa.
El sol los viste de oro.
Querida Trini, éso, sí, como siempre.
Tanta belleza y luego llegamos nosotros a destrozarla. Besitos, artista
Hola Momo, que te vaya muy bien, espero aquí a tu regreso, sé que será muy estimulante. Un gran abrazo, buen viaje, preciosa
ResponderBorrarLa "fiestuqui" se acabó por allí, pero me da que otros la celebrarán en otra parte. Siempre hay algo por lo que ilusionarse, verdad?
Ginebra, muchos besos
¡Ah, Grecia, hermoso mar, hermosas colinas, maravilloso arte!
ResponderBorrarY mucho azul, sí.
Te sonrío mientras te mando besos, querida Ilia
¿Sabes, Terry, ese refrán "Una cosa piensa el burro y otra el que lo albarda"? Me suena a Sancho, lo animalillos seguro no lo conocen. Bueno, yo te abrazo, sí!
Muy querida Intro,
ResponderBorraralgo parecido escribí más arriba...¡mira que remamos y siempre estamos en el mismo sitio (o bastante cerca)! Un abrazo bien grande
Creativa Zayi, no te de pena, que estamos en una cadena continua. Así es la vida. Y los sentimientos de culpa no nos llevan a ningún lado (tuvo que pasar mucho tiempo pa' que me diera cuenta). Estaría bien comernos un pescadito entre las dos. ¿Hace? Besitos
Hola Salvador, me alegra verte de nuevo. Lo que no había pensado era en la fiesta del bocadillo...¡buena idea!
ResponderBorrarMis saludos a tu gentileza
Gwynette, ¿dónde te metes, cariño?
Encantada de que te acuerdes de mí, yo te visito, pero estás missing, ahora mismo voy pa'lla'
Muchos besos
Reyes, encanto, siempre es un placer que vengas. ¡Con lo que me gusta leerte! gracias, besitos de mar y peces
ResponderBorrarRoberto, bienvenido y mi agradecimiento a tus palabras. Te visito luego, un abrazo
Muy ocurrente el relato, Virgi,muy bien enlazado con las imágenes...
ResponderBorrarBien pensado, como "quedarnos no nos vamos a quedar", no estaría mal que lo último que nos sucediera fuera disfrutar de una acuática fiesta
Abrazotes
Merce
Hola querido Ñoco, pues mira que tengo una foto que me gusta: un pequeño mercado en una barca. Mitad de los productos en ella, otra parte en el muelle.
ResponderBorrarComo en Venecia o algunos sitios de Asia...algo así. Lo que no me dí cuenta es si los colores de las verduras y las frutas eran por empatía o por otras razones...
Un fuerte abrazo
¡Merce! seguro que con esa caracola que tienes en la foto, te enteras de todos los rumores marinos...
ResponderBorrar¡Qué envidia, es preciosa!
Dada nuestra cercanía al mar, una fiesta así no nos cuesta mucho. Habrá que pensarlo...
:) :) :)
Besitos, linda
Nunca se sabe como acaba una cita... ni donde empieza otra. Tal vez comiendo ese pulpo, ese mediodía alguien encontró a alguien con alma de sirena.
ResponderBorrarBesos abisales
Gracias por descubrirme tu blog, Virgi; me acabo de zambullir en él y todo lo que veo me encanta. Amenazo con volver muy a menudo; me gusta tu visión de las cosas. La siento cercana.
ResponderBorrarMe he divertido al leerte.
ResponderBorrarLos pulpos es uno de los platillos favoritos de mi hermano.
Yo desde niña, he deseado ser un pulpo por lo de poder hacer muchas cosas a la vez.
Abrazos linda mía.
Después de tu cinefilia, me vuelves a sorprender con esa danza de algas.
ResponderBorrar¿Era la del vientre, por casualidad? Simpática.
Bueno y aqui los pulpos aun tienen algo de juguillo, que yo ya los he visto patitiesos y estiraditos al sol mas secos que una hoja de parra en el mes de noviembre...
ResponderBorrarPero... que riquisimisimisimo bien cocidito con unas arenitas de sal, pimemton y un buen aceite de oliva extra virgen mmmmmmmmmmmmmm
(menos mal que ya he cenado) :)
Me gusta como exprimes un momento y lo conviertes en un magico instante de imagenes y palabras.
Biquiños :)
Te cuento un secreto? Me chiflan los mercados! Asi que me chifla tu post y tus fotos, aunque los pulpitos ya no puedan nadar...
ResponderBorrarUn cuento sin final feliz... real como la vida misma... Allí nos encontraremos.
ResponderBorrarbesos
Para mi también un placer leerte. Y estoy encantada de haberme colado en tu txoko, siempre interesante.
ResponderBorrarY besos. Soco
Desgraciadamente, los humanos hemos decidido que tenemos potestad para acabar las fiestas de la naturaleza.
ResponderBorrarAlicia, la posibilidad que dices es muy sugerente. Y muy posible. Nunca sabemos lo que nos depara el destino. Besitos, poeta.
ResponderBorrarPsycomoro, me ha gustado esa zambullida. Nos seguimos, entonces.
Las distancias no siempre son tan grandes como nos creemos. Un abrazo
Clarice, sí, es bueno tener todos esos brazos, pero...¿no estaríamos mucho más atareadas?
ResponderBorrarBesos, gracias por tu recorrido, cielo.
Querido Edgar, no sé bien qué clase de danza era. Si me entero, te lo diré. Más besos, más
Hola Merce, recuerdo un pulpo en Pontevedra, súper! Así como tú lo cuentas, hecho en esos calderos enormes!
ResponderBorrarYo no he cenado, tal vez me lo prepare, mira por dónde...
Besitos, linda artista
Ja, ja, Sue, a mí también me encantan. En cualquier viaje, una de las cosas que he de visitar son los mercados. Una gozada. A ver si un día nos encontramos olisqueando y paladeando. Muchos besos. Tiernos, maravilla
De cenizas, que nos encontremos en lo del baile, te viene bien? Seguro que sí, con lo que te gusta.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo. Entre algas.
Querida Soco, ¿sabes que me has enseñado lo de "txoko"? Da gusto que se cuele alguien así. Como tú. Muchos besos, tesoro
María Jesús, así nos va. Nos creemos, ignorantes una y otra vez, que estamos por encima de muchas cosas. Cuando aún nos queda tanto camino por recorrer, tanto que aprender...
ResponderBorrarUn abrazo grande
Vaya fiesta, pasada por agua nunca mejor dicho? O secada al sol....
ResponderBorrarEspléndido Virgi.
E x c e l e n t e !!!
ResponderBorrarAsí de tornadizo es el mundo. A un momento de gloria puede sucederle uno de cansancio, u otro memorable, u otro infernal… no hay que desperdiciar ninguno ni dejar de acudir a la cita, sin importar cuál será la última.
ResponderBorrarUn abrazo
Querido ModeDosJo, se aguó la fiesta, sí señor. Pero otros cogerán la antorcha, las fiestas seguirán, los hombres ídem...hasta cuándo?
ResponderBorrarGracias por tus piropos, de veras.
Un abrazo
¡Has vuelto, 1600! Estupendo. Ya iré a verte. Agradezco que me recuerdes, mucho. Besos sobre el mar.
Muy querida Gaia, para llegar a esa conciencia que me dices, hemos de hacer un largo camino, de gloria y de infiernos, de purgatorios y limbos...Algo, un poco, hemos aprendido las que ya pintamos canas, no?
ResponderBorrarMaravilla, siempre tan estimulante, un fuerte abrazo.
Pero que buenísimas las fotos, sobre todo la de los pulpos.
ResponderBorrarPues yo me apuntaría a la fiesta, total ..... aprovechando los buenos momentos.
besos
Pa'llá vamos, pues, querida Alex. Entre algas, pescados, pulpos, olas y sol, podremos convencer a los hombres de que se unan a la fiesta. Te aviso, linda.
ResponderBorrarMi querida Virgi: La vida submarina es bella y tú la has sabido expresar con tus versos pero lo malo es que desgraciadamente somos depredadores.
ResponderBorrarMil besos y mil rosas.
Los tentaculos de los pulpos... nada màs verlos... esas pelotitas y la textura , todo eso causa que la piel se me erice... ¡ de sólo verlo!
ResponderBorrarHola Malena, ¡y si sólo fuéramos depredadores de estos animalillos! Lo peor es que somos de todo lo que se nos pasa por delante. No tenemos remedio.
ResponderBorrar¿Aún de escapadita? Luego voy a verte. También muchos besos para ti
Bienvenida Michelle, no sabes lo buenos que pueden ser bien preparaditos. Aunque si los veo en el fondo del mar, también me impresionaría. Un beso
ResponderBorrarTriste cita para acabar en secano.
ResponderBorrar¡Qué humor que tienes, José!
ResponderBorrar¿Cuántas veces las citas acaban en secano? Muchas, creo.
Montón de besos, un placer que vengas
Siempre nos da por estropear una buena fiesta...
ResponderBorrarQué exito!! me encantan todos tus escritos y esas fotos tan originales y espectaculares...eres una artista!!!un beso.
ResponderBorrarParece que no nos gusta la felicidad ajena. Un abrazo, Pedro, son muy apreciadas tus visitas.
ResponderBorrarMary, ¡qué linda tu visita! Montón de gracias. Sonrío viéndote por aquí. Y esos piropos no me los merezco, con todo lo que sabes y haces. Un fuerte abrazo
ResponderBorrarQué buena la imagen del pulpo escribiendo a ocho manos en el fondo del mar. Lo demás también, pero esa imagen me ha gustado mucho.
ResponderBorrarQué pena me da que acabe su fiesta, pero es que están tan sabrosos...
ResponderBorrarTe echaba de menos, a ti y a tus estupendas letras. Las fotos son impresionantes. Me alegro de poder pasar a saludarte.
Besos
omg! que fue ese final, yo ya estaba por allá soñando en la danza de los peces, pero los hombre, todos y todas, hombres y mujeres acabando con la gran fiesta que es la naturaleza y como ves, los mismos sueños.
ResponderBorrarUn abrazo.
Anna.
Vengo a dejarte bikiños, buen finde señorita ;=)
ResponderBorrarLos pescaderos consiguen presentarlos como si estuviesen vivos; tus fotos, como si estuviesen aún en el agua.
ResponderBorrarY a las fotos te remites por si no te creen.
ResponderBorrarPresencia del hombre = fiesta para pocos.
La parte más linda para mí, tu relato de la fiesta eb el océano. Me hizo acordar a las sinfonías tontas (Silly Symphonies) de Disney. Me encantaban.
Abrazos.
Hola¡
ResponderBorrarPermiteme presentarme soy Ana administradora de un directorio de blogs y webs, visité tu página y está genial, me encantaría contar con tu blog en mi sitio web y así mis visitas puedan visitarlo tambien.
Si estas de acuerdo no dudes en escribirme, anacect@gmail.com
Exitos con tu página.
Saludos
Ana
Miguel, por muchas manos que tengamos hace falta "algo más" para ponerse a escribir. Y hay quién lo tiene...no voy a señalar que es de mala educación.
ResponderBorrarUn abrazo, también con tentáculos
¡Qué bien que apareces, querida Marien! ¿No ves que yo también me alegro? Besitos, preciosa
Anna, con nuestros sueños que nadie juegue. Con la naturaleza sí que estamos acabando ente todos, unos más, otros menos...¡y otros muchísimo!
ResponderBorrarSonrisas, tesoro, muchas muchas
Querida Mayte, ¿escapaste de las cuerdas? Es que eran muy dulces, así da gusto, wau! Buen find, gentil damisela
¡Ocurrentes tus palabras, Ismo!
ResponderBorrarNo podía ser menos, con ese ingenio que tienes. Gracias por venir, muchas. Igual de besos
Estimada Lu, no sé bien lo de las sinfonías, debe ser descoordinación cronológica (je!). Pero me encata que me visites, roja de otoño.
Sonrío con un abrazo
Hola Anacect, gracias por tu visita y tu invitación. Lo pensaré. Has sido muy amable considerando lo que hago.
ResponderBorrarUn abrazo
Yo lo siento por ellos, de veras, pero me sientan de maravilla, y no pierdo ocasión de saborearlos. A ellos y a toda su parentela cercana y lejana.
ResponderBorrarLos vi, los vi en islas y en la península. Pero no conseguí una imagen tan perfecta como esa, con tanto azul de fondo, con tanto detalle... ¿Por qué tuve que volver?
Un beso.
Algo habría que te llamaba insistentemente, Fernando.
ResponderBorrarO tal vez lo pulpos con sus tentáculos te estaban escribiendo precisamente a ti...
Nunca lo sabremos, pero puedo pensar que sí.
Tesoro, besitos
Hace tiempo que no veo un pulpo tendido al sol. La foto me regresa a la infancia.
ResponderBorrarA la Cita de tu texto la acompañaría de"El carnaval de los animales". Música y palabra me hacen visualizar la danza marina que tu describes.
Esa pieza de S.S. es preciosa, muy animada, en verdad parece un desfile de animales alegres y bulliciosos.
ResponderBorrarGracias por el recorrido que has hecho, querida Shandy.
Un fuerte abrazo