¿Subiendo los peldaños?
¿O jugando con las estatuas?
¿Se lo habría llevado la cigüeña?
No encontré ningún niño
La escalera estaba vacía
Las estatuas sonreían y la cigüeña era de madera.
Cayó la noche, se iluminó la ciudad
Los conos de setos escondían algún secreto
Pensé en Antonioni y su Blow Up
Llamé a la puerta
Allí estaba, convertido en gato
Fotos, Virgi
enero 10
:)
ResponderBorrarGracias por la excursión tan ingeniosa.
Besos.
Gracias a ti, querido Toro. Parece que esperabas a que acabara! Y yo esperando para que me acompañaras en el paseo.
ResponderBorrarUn abrazo, :) :) :)
¡Un niño-gato, un niño-Kafka!
ResponderBorrarArranqué a escribirte en una de estas historias visuales y hoy no me pude resistir de nuevo.
Me gusta mucho poder meterme en tus viajes interiores gracias a las imágenes de tus viajes de por fuera.
Un beso, V.
Nos cruzamos, querida Fusa. Tú aquí, yo allí. No es una casualidad, será por algo. Esperemos, a la ciudades nuevas le llegará también la luz.
ResponderBorrarMontón de besos
Pero, qué bonito te ha quedado...
ResponderBorrarBesos Virgi
Rosa.-
Uahhh... Menudas fotos y menudo acompañamiento que monta una historia.
ResponderBorrarTus fotos me quitan el sentío, querida Virgi. Por favor, qué mano y qué ojo tienes.
Besos agradecidos por tanta belleza.
Pues que me alegro bastante que te guste, Rosa, que sí, tesoro.
ResponderBorrarUn abrazo
¡Jo, Isabel, no me esperaba ese entusiasmo! Me complace mucho leerte. Yo es que soy de mucha imagen, de siempre (arte, cine, comics). Entonces, con unas fotos que haga (bueno, tengo que estar algo en racha, la verdad...), ya me monto una historia. Bueno, éso, que me encanta que vengas.
ResponderBorrarBesos agradecidos los míos. Muakssss!!!!
Mi querida Virgi: Las cosas no son lo que parecen y eso es agradable porque nos permite soñar en como querríamos que fueran.
ResponderBorrarMil besos y mil rosas.
Me encantan tus cuentos con ilustraciones reales.
ResponderBorrarMe encantan.
Quisiera ver el cochecito entero; casi seguro que tiene marcas de uñas. Pero, eso nos lo escondiste...haces como en las novelas policíacas, siempre se guardan un dato esencial.
ResponderBorrarQuerida Virgi
ResponderBorrar“Los caminos de la vida (dice una canción mexicana medio populachera) no son como yo imaginaba”. Lo maravilloso del derrotero que siguió tu búsqueda, vista como un viaje, fue justo eso su desarrollo, aunque al final el resultado no fuera como lo pensabas… ah y el gato me encantó... casi igualito al afiche del cabaret “Le Caht noir”.
Un beso
Yo creo, Virgi, que sí que hay niño y que el gato está protegiendolo, impidiendo el paso para que no lo encontremos y pueda divertirse a su gusto. Yo también me he divertido. Un abrazo.
ResponderBorrarTambién pensé yo en ese acertado director y en esa misma película 'Blow up' en mi, quizás, al menos para mí, más acertada entrada:
ResponderBorrarMicroscópica
Besos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarhttp://estar-al-acecho.blogspot.com/2009/01/microscpica.html
ResponderBorrarTe dejo el enlace pues creo que no lo coge bien.
jajaja Virgi me encanta ese ingenio que te desborda, que bueno!!!
ResponderBorrarMe voy a tomar la licencia de dejarte un chiste, y es que viendo esa cigueña se me ha venido a la cabeza, y como que es viernes, pues.... :) ahi va:
Tres cigüeñas van volando y una pregunta a otra…
-¿Para dónde vas tu?
La otra contesta:
-Voy a casa de un matrimonio. El se hizo la vasectomía hace 10 años y aquí le llevo un hijo. ¿Y tu a donde vas?
-Pues yo voy a casa de una chica que se quedó embarazada en una noche loca de fiesta…
En eso, las dos le preguntan a la tercera cigüeña:
-¿Y tú, para dónde vas?
-¿Yo?…Al convento… Nunca les llevo nada, pero les meto un susto de cojones!!
:)))
Biquiños y feliz fin de semana :)
Y soñando, soñando, los niños son gatos que ronronean para que los acariciemos. O no, aprovechan su disfraz para sentirse libres.
ResponderBorrarBesos, Malena. Gracias por tus rosas.
¡Qué bien lo has resumido, Reyes! "Cuentos con ilustracions reales". A ver si intento hacerlo al revés...sería un buen ejercicio. Gracias, preciosa, por tu agudeza. Un abrazo, :) :) :)
¡ja, ja, ja, muy perpicaz también, Mª Jesús! Lo que pasa es que ese dato aún no lo tengo. Estoy en ello.
ResponderBorrarUn abrazo fuerte y largo
Querida Marichuy, casi nada es como uno lo pensaba con anterioridad. Y estos recorridos menos todavía, ya que van saliendo sobre la marcha. Y el gato era genial. Estaba sobre el mueble, absolutamiento quieto, como una figura más de la tienda.
Besitos
Hola Mateo, esa posibilidad que sugieres me recuerda un cuento muy bonito de Lafcadio Hearn, "El niño que dibujaba gatos". Y ahora me han dado ganas de releerlo. Puro feedback, ya ves. Gracias, muchas!!!
ResponderBorrarTambién a ti, Sofía, gracias por tu consejo, no hace falta que vaya al enlace, recuerdo algo de esa entrada y que creo que también te nombré esta peli.
Besitos.
El chiste está genial, Merce. Me lo apunto, pero no tengo gracia pa' contarlo. Lo intentaré, porque es muy simpático. Me imaginaba la cigüeña a punto de caer en el claustro y las monjitas mirándose unas a otras.
ResponderBorrar¡Mira que nos han contado patrañas, entre sexo, religión y otras!
Beso :) beso:) beso :)
Me ha encantado esta "licencia" tuya.
Cuando haces fotos, ¿qué buscas, Virgi?
ResponderBorrarMe encanta el color de la puerta.
Kuss
¡Vaya con la pregunta del millón!
ResponderBorrarSi es en broma, te diré que al niño, si es en serio, te lo cuento vía email...
(por cierto, las fotos son de un par de ciudades alemanas, a lo mejor reconoces alguna?)
Besitos besitos
Geniales las fotos y, como no, las palabras, que nos hacen soñar en ellas.
ResponderBorrarGracias por este dulce
Besos
¡Increíble, Trini, yo en tu casa, tú aquí! Lo mismo me paso ayer con Fusa.
ResponderBorrarBesitos sincronizados y muy dulces
Preciosa y original historia que se apoya en unas estupendas fotos. Me gustó mucho leerte. Pasa un buen finde, besos
ResponderBorrarVaya recorrido conceptual- visual. Muy bueno¡¡¡
ResponderBorrarbesos
me arrancaste una sonrisa, so pelleja, que buenas fotos y a que acorde con el texto.
ResponderBorrarHermosa composición de acertijos y formatos.
ResponderBorrarUna sonrisa
Lindas palabras que me dedicas, Ginebra. Muchas gracias, te deseo también pases unos días estupendos.
ResponderBorrarDe cenizas, con tu sensibilidad, si mis cosas te gustan, me haces sonreír de satisfacción. Gracias también a ti. Besos y besos
¡Ja, Voltios, lo de "so pelleja", me ha hecho mucha gracia! Me encanta tu espontaneidad, la misma que se respira en tus escritos. Un abrazo
ResponderBorrarHola Ilia. Tus sonrisas se aprecian mucho por esta parte del océano.Tesoro, yo te mando ternura con besos.
jaja, ¿y el niño?
ResponderBorrarEncontró un agujero bajo el cono y se introdujo en él conviertiéndose en una nueva Alicia.
SEguimos con la búsqueda?
Besos
Muy original. La referencia a "Blow up", es perfecta. Tengo un poster de esa película en mi salita de cine.
ResponderBorrarSaludos.
Hola Arantza, si estás dispuesta, me puedes acompañar a encontrarlo. Te aviso, entonces? Gracias, encanto, montón de besos
ResponderBorrarEstimado Thornton, ¡jo, lo de salita de cine me ha dejado a cuadros! Así vale la pena volver a ver joyas como esa peli (me impresionó mucho en mis años mozos, me hizo pensar sobre el cine y sus metáforas). Un fuerte abrazo
¿Un niño Gato?...Excelente!!! ... me gustan los niños y me gusta la independencia de los gatos... Me encantaron las fotos Virgi!. Me gustó el paseo que he hecho buscando a tu niño-gato.
ResponderBorrarUn besito, linda.
¿Sabes? Pensé que lo de las letras de mi blog era por una pastilla que me había tomado, pero ahora mientras lo miraba ( sobria) sí que se vé mal... ahora lo cambio...Gracias.
Qué maravilla. La primera es magnífica.
ResponderBorrarQuerida Zayi, os niños y los gatos tienen algo en común: son tiernos, pero también tienen un espacio que no les gusta que se lo invadan. Luego de adultos, o nos volvemos más salvajes, o nuestro mundo interior es muy pobre...¡seguiremos buscando! Si no, llamaré por tus dioses de los viernes...
ResponderBorrar:) :) :) y besos!!!
Hola Pedro, una enorme satisfación que te haya gustado. Gracias por tus palabras, un abrazo
ResponderBorrarHola Virgi. Viendo la foto del cochecito me dieron ganas de alongarme para descubrir si estaba detrás del seto... luego me dejé llevar por el recorrido y, al final, me tranquilicé. Bonito recorrido y. por supuesto, las fotos igualmente lindas. Abrazos.
ResponderBorrarEstupendas fotos y sugerentes textos. Un blo que encierra mucha poesía. Encantado de conocerte. Saludos.
ResponderBorrarLindo haberme acompañado en el recorrido, Tanci. Pasear así siempre es deseable. Puedes estar tranquila, el niño y el gato están en su casa.
ResponderBorrarBesitos, ronroneos, :), :)
Gracias, Arobos, por venir. Y por tus palabras. Tienes la puerta abierta, cuando quieras. Un abrazo
Está genial, Virgi, me encantó ir subiendo peldaños entre imagen y palabras.
ResponderBorrarA cada cual más ingeniosa, sutil y con la fineza que te caracteriza.
Ah...el niño, lo tengo yo, no lo busques, lo vi ahí tan solito, que me lo llevé ;)
Besos, wapa.
¡Uf, querida Eva, me dejas requetetranquila! Si está contigo, lo dejo con toda la felicidad, sé la de cosas que aprenderá a tu lado. Gracias, cielo de chica, yo sigo subiendo la escalera, a ver si por fin nos encontramos...don't worry, puedes seguir con el niño!
ResponderBorrarMontón de besos
Vaya me encantan las fotos.
ResponderBorrarSon estupendas... dan ganas de ponerse a escribirlas.
Tras grandes fotos, grandes sensibilidades.
Besitos.
A veces, en las búsquedas, terminamos encontrando algo totalmente inesperado
ResponderBorrarMe ha gustado, Virgi, tan imaginativo paseo !
Un abrazote
Merce
jaja..., qué susto me ha dado este gato!Y para qué decir del niño...
ResponderBorrarUn abrazo.
Hola Virgi, he hecho un repaso al blog y me he fijado que tienes fotos muy personales. Me gustan. De esta entrada, la primera y la de la puerta.
ResponderBorrarYa sabes que te sigo, aúnque no pueda ser recíproco. Saludos
Mucho mejor se ha independizado en un suspiro...........
ResponderBorrarSe agradecen tus visitas, Hiperión. Muchas gracias, besos
ResponderBorrar¿Sensibilidad, dices, Athena? ¡Ay, chiquilla, quién fue a hablar! Un abrazo, una satisfacción que te hayan gustado las fotos. Besos y :) :) :)
Buscar nos suele aportar casi siempre nuevas perspectivas. Yo intentaba encontrar al niño y me tropecé un gato. Tal vez era lo adecuado, dejar al niño tranquilo.
Muchos besos, Merce. Y mi enhorabuena por tu labor.
Si te dió tiempo de leer algún comentario anterior, verás que el niño está a buen recaudo. Y del gato, pues ya ves! Una auténtica joya.
ResponderBorrarUn abrazo, Alfaro.
Querido Edgar, ¿qué decirte? que juegas con ventaja...en fin, no importa, siempre me dejas lindas palabras. Besos, cielo
Sí, MBI, independiente y sin avisar. Voló como un pájaro libre.
Un guiño
Esa puerta tiene poderes
ResponderBorrarSiguiendo este caminito alumbrado, he determinado que, nos haces viajar por "Virginia en el país de las maravillas"
ResponderBorrarBesos.
Doctor Vitamorte, en efecto, tiene poderes. Si necesita Vd. camuflarse, le daré la dirección exacta.
ResponderBorrarA la espera, sonrisas y guiños
Algo así, Terry, pero ¿llegaste a esa conclusión siguiendo las miguitas como en los cuentos?
Un abrazo, sigo tus andanzas
Sí es misterioso, sí... Igual es que ha arrastrado el carro hasta allí la ciclogénesis explosiva, o sea, la ventolera que hacía... igual es que el niño de pronto se ha hecho mayor y ha decidido andar por su propio pie...
ResponderBorrarUn paseo delicioso.
ResponderBorrarMe encantan las fotos que haces.
Besicos muchos.
¡Ja, ja, ja, ja, Miguel, eres total! Lo de la ciclogénesis...ja, ja, ja...
ResponderBorrar(a partir de ahora se les llenará la boca con ese término). Besos, portento
Mil gracias, Nani, Voy haciendo las fotos que me parecen sugerentes. Luego, al mirarlas, pienso qué hacer con ellas. Me alegra que te gusten. Un abrazo, :) :) :)
Creo que Antonioni hubiera hallado un fabuloso guión en este post, querida Virgi.
ResponderBorrarSolo cuando sale a pasear entre las estatuas y los setos vuelve a ser niño. Y si entonces capturaras su imagen, solo se impresionaría en gato.
Vuela la imaginación en este blog, amiga.
Un abrazo.
¡Uy, querida Gaia, qué bonitas palabras! De verdad que me has inflado con ellas. Y lo de que vuela la imaginación es de lo mejor que me podías decir. Ciertamente, me reconfortas. Un montón de cariños, muchos, muchos.
ResponderBorrarMe encantan tus paseos llenos de vida, imaginación e imagenes...transportan y dan ganas de quedarse mucho rato atrapado en tu magia.
ResponderBorrarBikiños ;)
Tu relato tiene algo de acertijo... La imagen del carricoche al pie de la escalera no puede sino recordarme a la famosa escena de la escalera de Odesa en "El Acorazado Potenkim". Hermosa historia Virgi, dan ganas de viajar y beberse el camino a sorbos
ResponderBorrartoda una historia salpicada del color de las imágenes
ResponderBorrarun abrazo
Hola Mayte, es que me cuadraron bien imágenes y texto. Tal vez si otro día lo quiero hacer no me sale...Estupendo, de veras, que te haya gustado tanto. Bikiños de los tuyos.
ResponderBorrarEs verdad, Alicia, ¡tremenda secuencia esa! Lo que pasa es que allí era mucho más dramático. Qué peliculón! Y aquí es un simple acertijo simpatico. Besitos y gracias, linda.
ResponderBorrarColores, imágenes, palabras...un recorrido para decirnos algo. Un abrazo, Ana
ResponderBorrarQué bonitas fotos y qué bien hilada la historia. Bello cuento de hadas y gatos, o hadas-gatas...
ResponderBorrarY al mirar al gato
ResponderBorrar¿tenía la misma mirada de niño?
besos.
Precioso poema visual, un beso
ResponderBorrarPedazo de travelling. llego tarde pero ha merecido la pena.
ResponderBorrarun abrazo
_Yo también he perdido una niña en medio de un rosal sin espinas y no la encuentro.
ResponderBorrar_ Quién es esa niña
_ La niña soy yo Virgi.
La niña soy yo.
Ha sido una gozada entrr en tu blog.
la búsqueda se encontró con lo buscado...no importa lo que fuere.
ResponderBorrarun niño gato,(un niño-Kafka,dijo Fusa).sentado en la ventana, ciertamente, me recordó al gato que habla de "Kafka en la orilla".
maravillosa historia!
un beso*
...o duendes y gnomos, magos, ilusionistas. Cualquier cosa vale cuando las convertimos en lo que soñamos. Un abrazo, Sue. Grande. Por Manhattan.
ResponderBorrarUna buena pregunta, Intro. Difícil de responder, sabes que los gatos son muy suyos. Besitos, quise visitarte, pero no te encontré
Una alegría verte por aquí de nuevo, White. De lejos oía tu piano al borde del mar. :) :) :) y besos!
ResponderBorrar"Travelling" !, ja!...no se me había ocurrido. Si te gustó, no ha sido tarde, Miradme. Un abrazo bien grande, casi hasta el Giraldillo.
Hola Tecla. Muy bienvenida, me alegra esta sorpresa. Y si, siendo niña, le haces compañía a nuesro niño/gato, pues mejor aún. En un intre, voy a verte, besitos besitos
ResponderBorrarEsa novela de Murakami no me gustó, la verdad. No pillé tanto gato. En cambio, "Tokio blues" sí que me encantó. Un abrazo, Rayuela, siempre en la búsqueda estamos, tesoro
Ingenioso viaje visual, de niño a gato en siete fotos. Muy logrado.
ResponderBorrarBesos.
Preciosa historia. Preciosa secuencia de fotos. Tienes un ojo lleno de historias difíciles de traducir en palabras.
ResponderBorrarLos secretos, en el fondo, los esconden esos que desaparecen, al menos de cuando en cuando, y reaparecen en cualqueira forma imaginable.
Uno no los encuentra; ellos te encuentran.
Un abrazo.
Caminante, es que como dicen los ancianos: "no queda cosa que no inventen".
ResponderBorrarJe, je, muchos besos, gracias por venir
Eso es lo mejor de los misterios, que al final, de una manera o de otra, suelen resolverse. En este caso era fácil.
ResponderBorrarQuerido Fernando, me encantan tus comentarios, siempre me aportan algo nuevo, matices que amplían lo que cuelgo. Gracias. De veras, gracias.
Un abrazo (de los grandes)
Magníficas fotografías. Gracias por los colores de la luz.
ResponderBorrarsaludos...
Pues estas respuestas tuyas las concentro en frasquitos y cuando me baja la moral me las inyecto en vena.
ResponderBorrarUna droga como otra cualquiera.
Ángel, bienvenido a este rinconcito. Te espero cuando quieras, un abrazo.
ResponderBorrarMuy querido Fernando, no me hubiera imaginado unas palabras como las tuyas. Si te pueden servir en frasquitos, como la poción mágica de Obélix, estupendo! Gracias, muchas, mis besos, cielo
Es genial ir con cámara en mano y robar trocitos a la realidad para hacerlos nuestros.
ResponderBorrar¡Qué bien que te gusten esos trocitos que voy recogiendo de aquí y de allá! Lunática, muchos besos
ResponderBorrarVirgi en el pais de las maravillas.
ResponderBorrarTodo fue una broma del gato que ríe. ¿Verdad?
(Cada vez que paso por aquí me voy con una ducha de imaginación.
Besos.)
¡Tremendo lujo tus palabras, Xuan!
ResponderBorrarLa ducha de imaginación me hace sonreír. Gracias
hilvanando fotos con una historia a ratos inquietante, creo queel niño estaba mirándote...
ResponderBorrarPues tal vez me miraba con esos ojos de gato que hipnotizan a cualquiera...
ResponderBorrarGracias, Bohemia, linda sorpresa me has dado, besos, :) :) :)
Bordaste excelente la historia, como una edición de un documental. Fantástica tu sensibilidad, qué hermoso post, qué creatividad, decir tanto con tan pocas letras es magistral....
ResponderBorrarBesos, Monique.
p.d. Algunos, que son los más, son parte de mí, de mis madrugadas desveladas, de mis aconteceres; otros, autores nuevos, que intuitivamente me dirán algo. Todos fueron adquiridos en la feria del libro. Buen dote para la primavera, ya empecé...
No dejan pasar con mochilas, más tengo conocidos que sí, me lo permiten y es de rueditas...
Querida Monique, ¡cuánto me alegra hayas paseado por este recorrido!
ResponderBorrarGracias por tu elocuencia.
Y por explicarme lo de la mochila de libros. Un lujo tener todos esos títulos de golpe, esperando serenamente el momento propicio, ¡con lo adicta que soy a la lectura! Disfrútalos, ya nos cuentas.
Un abrazo bien grande